Hace pocos días leíamos como Elena Valenciano, secretaria de organización del PSOE, anunciaba su retirada de "Twitter" tras sentirse frecuentemente agredida y comprobar que incluso sus hijos eran perseguidos en dicha red social; Toni Cantó, que tuvo la "osadía" de defender la fiesta de los toros y posteriormente hizo unas declaraciones poco meditadas sobre las denuncias en materia de violencia de género, tuvo que soportar todo tipo de insultos y amenazas, incluida la propuesta de un concejal madrileño sobre la conveniencia de empalarlo. No hay más que entrar en cualquier noticia de los distintos diarios digitales para comprobar cómo muchos de los comentarios que añaden los lectores están cargados de una agresividad, un tono insultante y una mala uva no raramente estremecedoras. Gracias a Dios, uno comprueba diariamente que siguen existiendo personas educadas, prudentes y amantes de la moderación, porque sino la tentación inmediata sería esconderse debajo de la cama y esperar que amaine ... si es que amaina.
Es comprensible el enfado del personal: motivos hay; el ciudadano anda profundamente decepcionado e indignado con políticos e instituciones, y muchas veces la desesperanza lleva a perder los papeles, pero todo tiene un límite. En una época donde reina la dictadura de lo políticamente correcto, donde uno ha de andar con pies de plomo a la hora de opinar sobre determinados temas, cuando el concepto de tolerancia se ha llevado hasta límites próximos a la manipulación, llama la atención esa facilidad con la que a unos cuantos se les descontrola la boca -y con ella la tecla del ordenador personal- y se creen con derecho a soltar las mayores barbaridades, con un encono y una acidez impropias de quien pretende a priori un mundo más justo, como si uno poseyera mayor razón cuanto más bestia sea.
Hace ya tiempo que decidí no sumarme al mundo de "Twitter"; no discuto todo lo positivo que puede haber en ésta y otras redes sociales, pero pienso que algo se nos ha ido de las manos, no somos capaces de dialogar sin excesos ni desprecios, incluso a veces sin odio, ... y así nos va. Se habla de internet como medio por el que se produce una información rápida y que se extiende a más gente que nunca, pero me da miedo que lo que al fin y al cabo se esté generalizando sea la manipulación de la verdad y el fomento del odio. En estos tiempos duros, difíciles y dramáticos lo que sobra es el enfrentamiento y lo que hace falta es la búsqueda de lo que une.
16 comentarios:
Buena entrada. Por eso yo tampoco uso Twitter. Me parece artificial y de desahogo rápido.
¡Amigo, dímelo a mí! Que una bloguera fuera de sí, una chica que ya he comprobado que es muy agresiva, sin razón alguna, me dedico un post tan brutal que me dejó planchada ... entra casi dentro de la tipificación penal...sólo me faltaría twitter...
Un abrazo
Asun
Escuché las declaraciones de Elena Valenciano... ¿Será delito tener madres de determinado signo político? Si a twitter se le diera un buen uso podría considerarse lo más parecido a opinar en tiempo real. Es muy ágil. Pero esto es como todo. Depende de quién emplea el medio de comunicación. Acabaré por pensar que todo lo que se vierte en una pantalla acaba en una "gresca zafia".
A la espera de tu post sobre Hugo Chávez...
Un saludo, Modestino
En este país creo qué somos muy dados a ese "desahogo rápido". Un saludo, alcorze.
Hay qué conseguir cintura para pasar.de las melonadas ajenas, un abrazo Asun.
De Hugo Chávez, Sunsi, prefiero en principio no hablar. Hay que respetar a los muertos...
El problema que tenemos ahora és que al insultar, descalificar etc se le llama rebatir ideas, y con el twitter pasa lo que con las pistolas los carga el diablo.
Un saludo
Ya sabes, el problema es el anonimato. La gente se crece mucho cuando no da la cara. Pero me pregunto si Ana Botella por ejemplo no tiene los mismos problemas y no se queja. A ver si ahora va a resultar que sólo insultan a los del psoe... Un beso.
La actitud ya es un post en sí mismo, Modestino.
Creo que Susana tiene toda la razón con lo del anonimato, los que damos la cara ya podemos "conseguir cintura" que nos llevamos las tortas mucho más fuerte...lo descubrí demasiado tarde pero no me arrepiento.
Y no sigo que hay quién también me acusa de "victimizarme" ¡anda ya!
¡Gracias amigo!
A.
Casilda, yo creo que hay quien se ha ido convirtiendo en agresivo e irrespetuoso con el paso de los años y quien no ha aprendido otra forma de disentir ... en mi opinión, claro.
Sunsi, ya sabes: un silencio vale más que mil palabras. Tampoco hice post de Carrillo, y seguro que tanto él como Chávez tendrían cosas positivas que alabar, pero no sabría callarme mi opinión.
Susana y Asun, desde él anonimato de un nick la gente dice cosas que no se atrevería a decir a la cara, de la misma manera que con su nombre y apellidos también son capaces de ir de gallitos cuando defienden posturas mayoritarias y "políticamente correctas", amparados en la pantalla y en la masa, aunque luego "cara a cara" a lo mejor serían incapaces de argumentar nada.
¡Muy agradecida por contestarme! Tienes más razón "que un santo" :-)))
A.
La agresividad verbal en la red no creo que tenga que ver con la situación económica, porque en otros países con mas problemas que el nuestros no se dan estas malas formas en la red.
Será cuestión de que la sociología explique porque aquí nos comportamos así (seguro que ya lo deben estar estudiando) que hace que tantas personas pierdan las formas escribiendo o comentando.
Las conclusiones serían interesantes.
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