12 de septiembre de 2008

Necesitamos ser amados











"La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado".

La frase es de la Madre Teresa de Calcuta y la he escogido para hablar sobre uno de esos temas que nunca se si voy a ser capaz de hacerme entender, si sabré reflejar por escrito una idea que interiormente tengo muy clara.

Recuerdo, hace ya casi dos décadas, una ocasión en que alguien que pienso que me apreciaba, aunque paralela y paradojicamente siempre he tenido la seguridad de que nunca me entendió, me acusó de no haber comprendido el  sentido verdadero de la amistad. Él opinaba que  yo la entendía como "un beneficio", como una fuente de interés personal: aseguraba que yo era "interesado".. 

Imagino que al decir eso, me estaba llamando, de modo indirecto y delicado, egoista. SInceramente,  no dudo que tenga mi porcentaje de egoísmo -me parece que va con la naturaleza del hombre-, pero tambiém considero que su visión de la vida destrozaba algo que al cabo de los años me había costado Dios y ayuda aprender: la amistad ejercida con pasión y con libertad. Una amistad verdadera se puede iniciar de mil modos distintos: por una relación -social, familiar, profesional- frecuente, por un contacto ocasional, por una casualidad de la vida, ..... lo importante es mantenerla con generosidad, poner todo el cariño en ella y no hacerla depender de NADA. Pero parte de esa amistad, ahí quiero llegar y no se si esto es una barbaridad, tiene que ver con esa necesidad de cariño que tenemos todos. Hay veces en que un problema grave, una pena personal, un desengaño vital o, simplemente, una mala tarde te llevan a buscar uno de esos recursos, de esos consuelos que posees en forma de amigo ... y por supuesto que actuas interesadamente, pero ese interés, si no es retorcido, no es más que parte de la belleza de la amistad y siempre quedará justificado cuando hay disposición a la reciprocidad.

¡Somos humanos, diantre¡ ... algunos también tímidos, otros extrovertidos; algunos se cierran a cal y canto, otros lo cuentan todo hasta poner colorado al resto; unos más sencillos, otros enrevesados ... pero todos pertenecemos a la especie humana, y por eso a la hora de la verdad necesitamos la palmadita en la espalda, la palabra de ánimo, el empujón vital, compartir una caña, ... y si es preciso hasta una cogorza. 

Para quienes tenemos fe, por supuesto, el mayor consuelo, la mayor esperanza radica en la seguridad del amor divino, pero Dios nos creo hombres y nos pidió en mandato único que proyectaramos ese amor sobre el resto, y vivimos en sociedad: "do ut des".


14 comentarios:

Anónimo dijo...

El buen amigo no es el que te loa, el que te ríe las gracias y te hace "la ola" a cada instante. El buen amigo es aquel que, además de alabarte, te dice que tienes una legaña en el ojo o un moco que cuelga de tu nariz.

CRV

P.D. Perdón por lo que de escatológico tiene mi comentario, Modestino, pero así aprendí esa reflexión y no se me ocurre otra manera mejor de exponerla.

Modestino dijo...

Es una reflexión sabia, amigo: algún día te explicaré como puedes entrar con psudónimo en este montajillo.

No obstante, lo que quería decir iba por otro lado. Lo del moco y la legaña, lo daba por supuesto. Quería hablar d ela necesidad humana de cariño, de que no podemos ir vendiendo una seguridad y un "estar por encima" artificiales.

Es posible que tuviera que entrar en demasiados detalles e intimidades para concretar más y no es la ocasión.

Suso dijo...

Un amigo es de las personas más difíciles de encontrar.Por eso yo he decidido no saber si tengo o no amigos,e intentar serlo de los que me rodean.El que me entienda, que me compre.

annemarie dijo...

Modestino,

estaba leyendo hace unos dias una cosa sobre las relaciones de amistad que tenian Jacques Maritain y su mujer Raissa con gente de su tiempo: Leon Bloy, Ernest Psichari y otros: muchos y totalmente excepcionales.

Pero la cuestión no es esa: eran relaciones, como decía Raissa, que se situaban inmediata y solidamente en una zona de necesidad interior, y ahi se quedaban.

Hay quien se muera por mucho menos, con la quiebra de relaciones de esas. Gracias por tu post.

Anónimo dijo...

Tienes razón, Modestino, quizá esta otra reflexión se acerque más a lo que has querido transmitir en tu 'post': un amigo es alguien que lo sabe todo de ti y, a pesar de ello, te quiere. ¡Ay, el cariño y la ternura, qué haríamos sin ellas!

P.D. Creo que ya he dejado de ser 'anónimo'. Gracias por tu consejo.

Modestino dijo...

Tu nuevo "apodo" puede incluso de servir de reclamo ... y de promoción turística.

Has sido profético, por cierto;).

Anónimo dijo...

Al final de "El río de la vida" (Robert Redford, 1992) venían a decir (más o menos, no tengo tanta memoria para las pelis como tú crees) que a los seres que nos son queridos hemos de esforzarnos en quererlos más que en comprenderlos. Estuve tentado de decirte esto anoche vía sms, pero ya lo hago ahora.

Por cierto, tus amigos pensamos que es estupendo que seas amigo nuestro. Y puedes estar seguro de que todos tenemos momentos de debilidad en que deseamos contarle a alguien lo mal que nos podemos llegar a sentir en un momento dado.

Anónimo dijo...

La amistad es un tema complicado. Yo misma, al respecto, me he oído de unas personas que ofrezco una amistad gélida; y de otros, que pido demasiado.
En mi modesta opinión, amigo es el que está a tu lado con flexibilidad y sabe leer entre líneas: todos tenemos vanidad y a veces hace falta que se nos adelanten, en el sentido de no tener que pedir todo, ya sea que se te alejen, o que se acerquen más.

Modestino dijo...

Podríamos editar varios tomos sobre el concepto de amistad, aunque puede que tal vez baste con aceptar al otro como es y, sencillamente, estar ahí.

Anónimo dijo...

La amistad es maravillosa pero muy exigente para que sea verdadera. Es fácil y humano caer en la falta de correspondencia cuando se sabe que no se va a sacar nada de ella - placer, interés, influencia personal o profesional, etc. No quiero ser pesimista sino que me aviso para estar alerta.Dar todo sin esperar nada a cambio.Por el puro placer paladeado de dar felicidad a los demás.

Ya he aprendido a identificarme.
No era por otra cosa.

sunsi dijo...

Un amigo empieza como un flechazo. Notas que hay sintonía. Pero sintonía de afectos.

La amistad es de las cosas más difíciles de definir. A mí me resulta más sencillo preguntarme por qué esta persona es mi amigo o por qué yo soy su amigo. Enseguida vienen a la memoria curcunstancias difíciles en las que siempre aparece su imagen. Momentos en los que ni siquiera hizo falta pedirle auxilio. Allí estaba, como un clavo. Siempre para dar cariño. "Lo que sea ¡oyes? Estoy para lo que haga falta... da igual si son las cuatro de la madrugada..."
Otra cosa. Con el amigo no has de forzar nada, ni te has de esforzar por decir la palabra adecuada. Lo tienes al lado y te basta.

No sé si te ha servido de algo. Sólo quería aportar lo importante que es para mi la amistad.Es una forma pura de amor.

Modestino dijo...

Si me tuviera que quedar con algo de lo mucho y bueno que se ha dicho hoy aquí, sería, Sunsi, con eso de "lo tienes al lado y basta". Es lo que aspiro a ofrecer. Amistades sinceras, no oficiales; sencillas, no rebuscadas; plenas, no condicionadas; como un fin, no como un medio.

Anónimo dijo...

Desde luego, Modestino, tendrás que convenir conmigo que este 'post' acerca de la amistad ha tenido 'algo' más de éxito y paticipación que los que cuelgas periódicamente sobre tu Real Zaragoh!za.... Pues ya conoces el camino, amigo.

P.D. A pesar de lo que acabo de escribir, suerte para hoy en la bella y templadísima ciudad de Las Palmas.

Modestino dijo...

Hace tiempo que soy consciente de que el Real Zaragoza interesa menos a los seguidores de mi blog, pero siempre habrá un hueco para el equipo, aunque siete artículos cuando llevo más de ochenta no me parece toa proporción excesiva.