14 de mayo de 2013

¿Sabemos lo que queremos?



A veces pienso que a los ciudadanos de este país se nos podría aplicar el soniquete de la vieja canción: "¡¡¡¡ay!!!¡cómo hemos cambiado!", aunque puesto a pensar más a fondo, podríamos darle la vuelta al calcetín y al argumento y plantearnos si el problema no radica más bien en que en realidad no hemos cambiado nada, y a la hora de la verdad seguimos siendo superficiales, inmaduros y primarios. Los políticos nos han decepcionado, y parece que razones hay de sobra para ello, pero cuando veo según qué demostraciones, cuando busco entre los nombres que aparecen como las alternativas de futuro y encuentro, entre otros, el de Jorge Vestrynge, cuando observo a personas con aires desencajados ponerse aleatoriamente camisetas de distintos colores o gritar lemas e insultos mientras ponen cara de haber perdido los papeles, cuando la cacerolada se vende como vía sensata de portesta o hay quien recurre a posturas que suenan cercanas a la revolución rusa del 17 o al chandall de Maduro, me comienzo a plantear si sabemos realmente lo que queremos.

El otro día alguien que sabe del tema, porque le llegan datos fiables, me contaba que el fracaso escolar en Aragón es dramático, que dos de cada tres alumnos repiten algún curso en la enseñanza obligatoria, y me llama la atención que ésto no aparezca en las camisetas verdes, que las célebres mareas no digan nada ... porque parece claro que este fracaso viene de lejos, que no podemos endosarle la culpa en exclusiva a los recortes. Estos días varias manifestaciones han recorrido las calles españolas: ha habido huelga de educación y se ha realizado una escenificación llamativa y reivindicativa notable; no dudo que hay razones para ello, la educación es tan importante que nunca debería nadie plantearse reducir, recortar, restringir, ... Pero también me pregunto si es necesario que la lucha esté tan significativamente teñida de ideología, si entre quienes gritan y exigen se han colado algunos a quienes interesa más el conflicto que la solución, a los que mueve el odio y no la concordia. Y sobre todo, me pregunto si realmente quieren una escuela de calidad o una escuela a su medida y, muy en concreto, si la que existe ahora la consideran auténticamente de calidad. En la manifestación que hubo en Huesca vi puños cerrados, banderas rojas con la hoz y el martillo de la vieja Unión Soviética, alguna mofa gratuita de la religión, ... si ahí está la alternativa me parece que estamos apañados.

Tengo la impresión de que la crisis económica nos ha desmontado el "chiringuito", que de golpe y porrazo, cuando pensábamos que todo el monte era orégano y la vida muy bella, nos han descubierto las "vergüenzas" y han llegado de golpe todos los males. Parece que el sistema está agotado, y uno comienza a tener la impresión de que en vez de pararnos a pensar y aunar fuerzas -y superar divisiones y discrepancias- cada cual tira por la calle de en medio, hemos desempolvado caminos que buscan soluciones que hace mucho tiempo se demostraron nefastas y hay quien aprovecha para ejercitar eso del río revuelto. En los pasillos de las oficinas públicas, en torno a los puestos de los mercadillos, en los bancos del paseo, las esperas de los colegios y las colas de las taquillas los ciudadanos mostramos nuestra indignación y nuestro hartazgo, sabemos a quien disparar, pero no se si sabemos lo que hemos de buscar.
 
 

11 comentarios:

sunsi dijo...

Buenoooo, Modestino. Tocas hoy muchas teclas. Creo más bien que se trata de la segunda opción: no hemos cambiado. Igual es por eso que lo que sí cambiamos es de camisa según sopla el viento.

En las manifestaciones contra la nueva ley de Educación, la mayoría de los que gritan y abuchean a los políticos no saben por qué lo hacen. Los recortes son una vergüenza, pero más que nada porque llueve sobre mojado. El plan de estudios anterior es para llorar y no parar. Pero parece que esto no se quiere recordar.

Me parece que tanto desaguisado no se recompone si no buscamos un punto en común para tirar todos de la misma cuerda.

Difícil ser optimistas con este panorama. Un saludo, jurisconsulto.

Anónimo dijo...

Lo voy a decir aquí... yo no tengo ningún motivo para quejarme (no espero nada de los políticos, del estado, de la economía, ni de un montón de cosas de las que se queja la gente por eso no estoy decepcionada) y considero que mi vida está bien y que soy feliz. Pero si digo que soy feliz y que no tengo motivos para quejarme me van a tratar como una apestada. Parece que todos los que no se quejan del mundo de la vida y de la situación son parte del problema.

Driver dijo...

¿Qué queremos?
Según yo lo veo, casi todos queremos lo mismo.
Una situación estable económicamente; una educación y una sanidad de calidad; un respeto para poder opinar; unas maneras propias de un estado del primer mundo; unas instituciones que funcionen como el motor de un barco, independientemente del capitán; un especial cariño hacia los modos y costumbres de cada ámbito territorial; unas leyes que protejan a la mayoría; y poder ir a las fiestas del pueblo en verano, para ver a la familia.

Y..., si la mayoría queremos lo mismo, ¿por qué cada uno tira para un lado?

A veces, observando la migración natural de las aves, ejemplo de sentido común y empresa multitudinaria donde las haya, pienso que esos pajarracos tienen más cerebro que nosotros.

O al menos, lo parece.

Modestino dijo...

Sunsi, a mi me sorprende la poca autocritica de los educadores ... y lo digo valorando mucho su trabajo y admirando a bastantes de ellos,... aunque la capacidad de ser autocriticos nos falta a bastantes.

Modestino dijo...

Incluso hay quien se enfada si no sales a gritar a la calle. Parece que piensan que es la unica reaccion admisible.

Modestino dijo...

Ay, Driver, la naturaleza siempre es mas ordenada que los humanos.

Anónimo dijo...

"Cuando te pregunten como van tus cosas no respondas con gemidos farfullando respecto de tus problemas. Si respondes "Mal" Dios dice entones: "¿A estos llamas mal? !Ahora te mostraré lo que es realmente malo!"
Si te preguntan como van tus cosas y, pese a los problemas y sufrimientos tu respondes: "bien" Dios dice entonces: "¿A esto llamas bien? !Ahora te mostraré lo que es realmente el bien!"
Rabí Nachman de Breslau

Modestino dijo...

Mucha sabiduría traslucen esas palabras ...

tomae en modo pause... dijo...

..¿y los caracoles? ¿lo saben?

Saben ellos que quizá el próximo 1 de Junio en Lleida (o Lerida) ...unos caracoles acabarán su lento caminar en la barriga de Driver?

¿lo sabe Bruneti? ¿lo saben todos?

Estas y otras cosas, son las que preocupan a los caracoles ¡caracoles!

...la barriga de Driver.

Susana dijo...

Desde luego, creo que más que en solucionar las cosas lo que están interesados es en que todo siga igual y ellos disfrutando de sus privilegios, y la educación por los suelos. Un beso.

Modestino dijo...

La educación, por los suelos, ... privilegios, no creo que sea generalizable.