18 de febrero de 2012

Marta Rivera de la Cruz en su línea


"La vida después"
Marta Rivera de la Cruz
Planeta. Barcelona (2011)
384 páginas





Sinopsis
Victoria lleva en Nueva York la que parece una vida envidiable: da clase en la universidad, tiene un marido rico y guapo y un ático en el Upper East Side. Cuando recibe la noticia de la muerte de Jan, su mejor amigo, regresa a Madrid para asistir al funeral. Allí se encontrará con la sofisticada Chloe, antiguo amor de Jan; con su hija, la rebelde Solange; con Marga, su esposa; con su excéntrica suegra, Shirley… Un giro de los acontecimientos obligará a Victoria a permanecer en Madrid, donde tendrá que enfrentarse a la desconfianza de cuatro mujeres que nunca creyeron que su amistad con Jan fuese del todo sincera.
La vida después es una novela sobre los amigos y el afecto, y también sobre las relaciones entre mujeres. Una historia en torno al complicado mapa de los sentimientos donde hay lugar para los conflictos, los celos y la envidia, pero también para el cariño, la lealtad y la entrega.

Ya había leído dos novelas de esta autora: "Hotel Almirante" y "La importancia de las cosas", dos excelentes relatos que fueron suficientes para convencerme llegar a dos conclusiones, que Marta Rivera de la Cruz escribe muy bien y que su lectura resulta grata y entretenida; varias personas de cuyo buen gusto me fío me han asegurado que su mejor novela es "Que veinte años no es nada", aunque antes de enfrentarme a ésta un regalo de reyes me ha llevado a la lectura de "La vida después", el último libro que ha sacado al mercado. Quedan confirmadas las afirmaciones que he realizado antes, por mucho que en el ranking de novelas la dejo en la medalla de bronce, algo que no significa ni que no me haya gustado ni que su calidad sea inferior a las otras, pues ya se sabe que la satisfacción por una lectura puede depender de circunstancias y matices que van mucho más allá de cuestiones puramente objetivas.

Tal vez el inconveniente mayor que he encontrado ha sido el salto en el tiempo, el lugar y la historia que la autora realiza en un momento concreto de la narración, impresión puramente personal pues es posible que a otros el cambio de escenario y personajes les parezca lo mejor de la novela. De cualquier manera, he de insistir en que Rivera de la Cruz me parece un auténtico descubrimiento en un momento en el que la literatura española necesitaba alguien capaz de ir más allá de posturas beligerantes, relatos ideologizados u obsesiones revisionistas. "La vida después" viene a plantearnos problemas de ordinaria administración, y así nos habla de las complicadas relaciones entre cuatro mujeres afectadas de distinta manera por la muerte de un hombre y pone sobre el tapete una cuestión tan interesante como es la posibilidad de que arraigue una amistad entre un hombre y una mujer sin necesidad de que cuajen atractivos físicos, es decir, sin que ocurra nada más que el hecho de "ser amigos", un tema que me parece tiene su interés y su atractivo, así formulan la cuestión los editores: "una historia de ternura sobre la que gravita una pregunta fundamental: ¿es posible que dos personas de distinto sexo se quieran sin amarse? ¿Pueden un hombre y una mujer ser nada más que amigos?".

Marta Rivera de la Cruz es, en mi opinión, una autora a seguir: me parece una persona inteligente, escribe con una elegancia deliciosa y lo que nos dice en sus relatos acaba siendo llamativamente sugerente; sus novelas no aportan ni suspense, ni tragedias ni pasiones, por mucho que siempre van acompañadas de un toque notable de sorpresa y encantos, pero es que las novelas de esta autora no necesitan toques de drama ni misterio, basta una forma de contar refrescante y ágil para convertir la lectura en un momento deseable donde se disfruta mucho.

8 comentarios:

sunsi dijo...

Gracias por la información, Modestino. Me lo apunto y me resulta especialmente atractivo por tu reseña y ...por la pregunta que queda en el aire.

Buen fin de semana.

Modestino dijo...

Sí, la pregunta queda en el aire ... vaya pregunta¡¡¡ ;)

veronicia dijo...

Nada más (y nada menos) que AMIGOS! Como en mi infancia tuve amigas y amigos ni se me planteo esa duda hasta muchos años después cuando me enteré de que existían personas para las que la amistad tenia sexo; en plan "las chicas con las chicas y los chicos con los chicos" para las personas que tienen ese pensamiento es imposible entender la amistad.

Me queda duda de como se resuelve en el libro.

Modestino dijo...

No explicó cómo resuelve el tema la autora para no pisar a nadie la lectura, amiga Veronicia.

Brunetti dijo...

Me encanta Marta Rivera. Agradezco que cuide tan bien el lenguaje. No necesita recurrir a temas escobrosos para conseguir la atención del lector.

He leído de ella "Hotel Almirante", "En tiempo de progidios" y "La importancia de las cosas", pero tengo pendiente (ya en turno de espera) esta última novela suya.

La he escuchado en varias entrevistas y he comprobado que habla con la misma claridad y sencillez con la que escribe.

¿Amistad sincera -y solo eso- entre un hombre y una mujer? Por supuesto que existe, pero son habas contadas, como se dice por estos lares.

P.D. Son las 23h del sábado y, según mis noticias, el Real Zaragoh!za aún no ha perdido: ¿será una premonición?. Ánimo.

Modestino dijo...

El Zaragoza juega el lunes a las 21.00 ... tiempo queda. ¿habas contadas? ... vete a saber.

Nati dijo...

Mañana mismo las compro. El tema me parece interesante y me da la impresión de que van a gustarme sus novelas. No la conocía. Casi me da vergüenza decirlo entre gente tan "leída"... Gracias. Un abrazo

Modestino dijo...

Estoy seguro de que te gustará esta autora: culta, elegante y con buen gusto.