15 de febrero de 2012

La Academia y DiCaprio

Hace unos días en la entrada de un blog el propietario del mismo mostraba su sorpresa por la pretendida falta de feeling de la Academia de Hollywood con Leonardo DiCaprio; lo cierto es que un año más el actor californiano se ha quedado con la miel en los labios, y a pesar de que muchos pensaban que su interpretación de J. Edgar Hoover en la película dirigida por Clint Eastwood podía darle "chance" para obtener su primera estatuilla, ni siquiera ha sido tenido en cuenta para la nominación al mejor actor principal. Es verdad que DiCaprio ya ha sido designado oficialmente como aspirante al Oscar en tres ocasiones anteriores -"¿A quién ama Gilbert Grape?" (1993), "El aviador" (2004) y "Diamante de sangre" (2006)-, pero dicen quienes entienden de ésto que se trató más bien de nominaciones de relleno y el actor no tuvo nunca posibilidades reales de hacerse con el galardón. Es más, no deja de ser llamativo que la que puede ser su película más célebre, "Titanic" (1997), no le sirvió para conseguir ni una sola de las 14 nominaciones que obtuvo en film de James Cameron en la edición correspondiente, un signo más de que la figura de DiCaprio no acaba de ser bien vista entre quienes cortan el bacalao en el certamen cinematográfico más importante del mundo.

El actor, que empezó muy joven en esto del cine, ha sido llamado por casi todos los mejores directores del momento, comenzando por el propio Cameron en la referida "Titanic" y siguiendo por el mismísimo Martin Scorsese, nada menos que en cuatro ocasiones -"Gangs of New York" (2002), "El aviador" (2004), "Infiltrados" (2006) y "Shutter Island" (2010)-, sin olvidar a Woody Allen -"Celebrity" (1998)-, Danny Boyle -" La playa" (2000), Steven Spielberg -"Atrápame si puedes"- (2002), Edward Zwick -"Diamante de sangre" (2004)-, Ridley Scott -"Red de mentiras" (2008) y Sam Mendes -"Revolutionary Road" (2008)-, además de la mencionada "J.Edgar" de Clint Eastwood. Difícilmente se puede encontrar un actor que en el escaso espacio de trece años haya sido tenido en cuenta por un número tan importante -e impactante- de grandes directores.

Ignoro si existen circunstancias que retraen a quienes compete la posibilidad de alzar a Leonardo DiCaprio a los altares precedidos por la alfombra roja, aunque siempre se puede pensar que existen motivos políticos, personales o ideológicos, a la vez que tampoco cabe olvidar que auténticos dioses de la pantalla como Paul Newman, Bárbara Stanwick o Kirk Douglas tardaron decenios en conseguir un Oscar, y los dos últimos tan sólo honorífico, mientras que Marylin Monroe, Edward G. Robinson o Robert Mitchum no lo obtuvieron nunca. Lo que mueve claramente a debate es la real valía de Leonardo DiCaprio, pues si se profundiza entre las opiniones de los críticos, se comprueba que no hay unanimidad de criterio sobre su calidad como actor y aunque hay quienes le consideran uno de los mejores, también he encontrado opiniones que aseguran que se trata de un artista sobrevalorado y que nunca podría haber soñado llegar tan lejos. A mí me falta criterio para opinar, aunque he disfrutado con unas cuantas de sus películas, algunas de las citadas y otras como "La habitación de Marvin" (1996), "Red de mentiras" (2008) y "Origen" (2010). Se admiten opiniones.


12 comentarios:

Driver dijo...

No estando capacitado para juzgar a la Academia, tan sólo apuntar que en el mundo del arte el Academicismo y la Creatividad han formado un matrimonio de conveniencia, mal avenido desde su noviazgo.
Mientras que el Academicismo cumple la función de salvaguardar ciertos valores "divinos" cuyo glamour se basa en lo intangible de su alcance, la Creatividad galopa los aires de la frescura y la carencia de prejuicios antepuestos.
Usando un simil futbolístico, el Academicismo "juega a la italiana" y gana el Campeonato del Mundo; mientras que la Creatividad se desarrolla en una playa de Copacavana, en un simple partido de fútbol playa.
El Academicismo encumbra, mientras que la Creatividad hace soñar despierto.
Como en las grandes películas.

Susana dijo...

A mí me parece un buen actor. Temo que sí que haya motivos ideológicos detrás para no darle el óscar. Un beso.

Modestino dijo...

Magnífica tu comparación, Driver ... pero me queda por saber si Leo DiCaprio entra en el glamour, en la "academicidad" o en la "creatividad" .... aunque me lo imagino en Copacabana, desde luego..;).

Susana, la verdad es que desonozco qué piensa de la vida DiCaprio.

paterfamilias dijo...

No sé qué decirte. Imagino que habrá algo de "políticamente incorrecto" que haga que no caiga bien a la Academia.

Como casi todo en la vida no se es objetivo a la hora de valorar las cosas. A mí -simple espectador- me parece un buen actor, pero ¿eso le hace ya merecedor de un Oscar? Yo se lo daría, pero ... ¡¿quién soy yo?!

Modestino dijo...

Yo entiendo poco de cine, no ando al día de las novedades y me guío por el instinto para dar una valoración sobre películas y actores.

Hecha esta precisión, veo que mientras en la época de Cary Grant, Gary Cooper, Katherine Hepburn, Spencer Tracy, Bette Davis, Ingrid Bergman o James Stewart los mejores intérpretes estaban señalados, hoy en día intuyo que hay más actores y actrices "prefabricados" y no me atrevería a hablar de "indiscutibles" ... tal vez Nicholson, Meryl Streep, ...

Tommy dijo...

Yo le habria premiado por "Gilbert Grape". Aun hoy, cuando es mundialmente conocido, ves la peli y te sigues preguntando si es un actor o un retrasado mental de verdad. Y tenia 18 añitos. Soy de los que piensan que el exito de "Titanic" se le subio un poco a la cabeza, pero su calidad como interprete me sigue pareciendo notable. Y ademas, entre ganar un Oscar o haber sustituido a DeNiro como actor predilecto de Martin Scorsese, pues que me quedo con lo segundo.

Modestino dijo...

Si supiera lo suficiente le dedicaría un post a Scorsese, pero me faltan conocimientos ... Aunque algo heavys ya parecen sus pelis, no?.

Anónimo dijo...

Buenos ratos de cine,
que nos hacen sentir,
o un beso en una estación,
o un disparo...
enmedio del corazón.

Saltar desde un rascacielos,
besar a la rubia platino,
cruzar un río a caballo,
o perder un juicio sin tino.

Perseguir al malo en coche,
a través del tráfico imposible,
disparar ráfagas violentas,
o ser el hombre invisible.

Ser reo, furtivo,
héroe, desconocido,
amante, incansable,
jugador, implacable.

Y cuando pasa el tiempo,
y tratas de recordar,
sólo de lo que has soñado,
tú te vas a acordar.

Modestino dijo...

Está muy bien la poesía: ingeniosa¡¡¡¡

veronicia dijo...

Este año competía con "J.Edgar" está irreconocible en el papel no se le puede negar versatilidad, pero no es una película que me haya gustado como me gusto "Infiltrados" que me atrapo desde el primer momento y recuerdo hasta cuando la vi u "Origen" el pasado año...
Supongo que DiCaprio no va a las fiestas adecuadas y se gana los votos como(dicen las malas lenguas que se tiene que hacer) sus competidores.
Si le dan un Oscar este año a George Cloney por los Descendientes, que no me extrañaría, os aseguro que no es por la interpretacion, imposible...

Modestino dijo...

Yo me sigo quedando con el DiCaprio juvenil de Gilbert Grape y "La habitación de Marvin".

Tommy dijo...

Discrepo (cariñosamente, como no podía ser de otro modo, y tardíamente) de lo que dice Vero. Clooney está extraordinario en esa peli extraordinaria que se llama "Los descendientes". Aunque todo parece indicar que el Oscar al mejor actor de este año tiene acento francés, y eso que el tío no dice una palabra en la peli. ¿Quién será, quién será?