22 de octubre de 2013

Protagonismos



Posiblemente todos tengamos cierta tendencia al protagonismo; el ser humano lleva en su interior una dosis de vanidad que puede ser irresistible y provocarle una tendencia innata a hacerse notar, a buscar que se hable de él, presumir de sus logros y sus virtudes -muchas veces más pretendidas que reales- y, en definitiva, disfrutar cuando de una manera u otra consigue destacar sobre el resto. Esta miseria habitualmente compartida no tiene porqué ser excesivamente nociva si se sabe dosificar y controlar, si con el tiempo vamos conociéndonos mejor y siendo conscientes de nuestras limitaciones, pero puede ser un vicio insufrible cuando no controlamos el ego y caemos en algo tan penoso como el ridículo personal o tan insolidario como pasar, y hasta pisar, por encima del prójimo.

Me viene a la cabeza esa vieja canción que compuso y lanzó al éxito la malograda cantante Cecilia, fallecida en un dramático accidente de coche en el verano de 1976, y que hablaba de una dama que "si no fuera por miedo, sería la novia en la boda, el niño en el bautizo, el muerto en el entierro, ..."; y hay personajes que funcionan realmente así, buscando ser la perejil de todas las salsas, llevar la voz cantante en toda conversación, ponerse medallas, frecuentemente con un disimulo que puede llegar a ser cómico, hacerse según los casos la víctima, el digno o la digna, el ofendido o la ofendida, y no pocas veces la razón última de las bondades más recientemente acaecidas.

Existe como he dicho una tendencia natural del hombre a darse importancia, a ser el centro de las reuniones, a buscar la gloria propia, pero cabe ahondar en la cuestión, considerar si hay personas que arrastran frustraciones o complejos, que vivieron algún trauma en un momento de su vida, que necesitan desesperadamente que se les haga caso, ... o tal vez se ven llamados a grandes logros y no entienden que el resto del mundo tenga otras perspectivas, me temo que abundan en esta sociedad esos personajes que funcionan con máquinas de solamente dos o tres botones. Hay protagonismos enfermizos, modos de ser que engordan las propias historias y adaptan la realidad a sus delirios. Sea como sea, hay pocas escenas más ridículas que la de un "protagonista" hablando solamente de sí mismo.

11 comentarios:

Susana dijo...

Conozco gente así, y lo peor es que suelen salirse con la suya. Un beso.

paterfamilias dijo...

No creo que sea fruto de algún trauma o frustración en su vida, sino que simplemente son así.

El otro día, me contaba un amigo,que en el entierro de su hermano (muerto joven en accidente de moto), un conocido de su padre le dio el pésame de la siguiente manera:

"Ho sento, però, ai, no et pensis, que jo he perdut l'empresa"

Sin palabras

Brunetti dijo...

Hace un tiempo leí lo siguiente (y creo que la información era seria):

"Según un estudio de Harvard, los seres humanos hablan de sí mismos por la satisfacción que les produce. Dedican del 30% al 40% de sus conversaciones a ello porque les resulta ´'intrínsecamente gratificante'”.

Quizá sea por ello por lo que la gente tiene tanta tendencia al autobombo.

Pesaos que son, caray.

Modestino dijo...

Susana, tal vez se salgan con la suya, pero la fama de fatuos la quita nadie.

Modestino dijo...

No Pater el empresario ese no había tenido un trauma lo que era un auténtico cretino.

Modestino dijo...

Vete a saber si en el fondo en Harvard se dedican fomentar protagonistas.

sunsi dijo...

Igual en algún caso podría ser la consecuencia de una educación equivocada de la afectividad. Cuando veo criaturas cuyos padres nunca les niegan nada, les dan siempre la razón o no les enseñan a ser críticos consigo mismos... pues todo lo que has escrito en el post.

Un saludo, Modestino.

Modestino dijo...

A proposito de la anécdota de familias me viene a la cabeza el viejo chiste de que se encuentra a un amigo con cara muy triste éste le cuenta que está así porque acaba de fallecer mi padre a lo que el otro le responde: "es que hay días que salen torcidos, a ti se te muere tu padre, a mi se me pierde el bolígrafo ..."

Modestino dijo...

Sunsi, creo que lo que dices explica un buen tanto por ciento de casos pero hay otros a los que me temo que su protagonismo les viene de alas que les han dado después.

Anónimo dijo...

A veces el que más habla de si mismo, no es el que más llama la atención.

Modestino dijo...

Es verdad, hay expertos en buscar que sean otros los que hablen, o se quitan méritos para que terceros se los pongan.