17 de septiembre de 2012

¿Es sólo el principio?


Hemos terminado una semana en la que el terror se ha apoderado de las misiones diplomáticas norteamericanas en los países islámicos; el asalto a la embajada USA en Libia en el que murió violentamente el embajador ha sido la mecha que ha iniciado una larga serie de acciones similares en Egipto, Yemen, Túnez, ... En los tiempos que corren y a la vista del fanatismo y la irracionalidad que impera en buena parte del mundo árabe, el problema no es pequeño, y ya no preocupan sólo los gravísimos hechos ocurridos, sino las consecuencias de los mismos y hay miedo de que la violencia se generalice y se extienda tanto en intensidad como en extensión en el espacio. Al menos a mí no me cabe ninguna duda de que el fundamentalismo islámico es el gran problema que existe en el mundo actual, a lo que cabe añadir que vemos confrontados un mundo como el occidental, en decadencia económica y moral, con unos individuos que no tienen límites ni freno a la hora de actuar, dispuestos a llegar hasta el final y alimentados y encendidos por un odio tan bárbaro como irracional.

No es la primera vez que se producen situaciones como la actual en la que cualquier ciudadano medianamente sensato y sensible siente temor ante las llamas que contempla desde lejos: no hay más que recordar lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en Manhattan, la invasión de Kuwait o el hoy ya muy lejano en el tiempo asalto a la embajada norteamericana en Irán. Entonces uno sentía cierta justificada seguridad en la fuerza y el poder de los Estados Unidos, y tal vez con cierto egoísmo, confiaba en la reacción de quien ocupaba la Casa Blanca y sus colaboradores inmediatos; hoy no se puede evitar la sensación de que ese escudo es frágil y corre el peligro de resultar insuficiente e ineficaz. Ya no vemos a los yankees como esos guardianes implacables, no se si porque nunca lo han sido y ahora se han descubierto sus flaquezas o porque no han sabido prepararse bien para los tiempos difíciles y los vecinos de Oriente próximo les han comido terreno.

No soy profeta ni un experto en temas internacionales, por lo que no tengo ni idea de cómo van a evolucionar los acontecimientos, si los conflictos irán creciendo cada día o si, esperemos que sea así, la violencia se va a cortar, pero mi intuición me lleva a estar preocupado, y mucho. En Occidente somos débiles, andamos en una crisis económica que nos debilita, no sólo por las tristes consecuencias de paro, miseria y conflictos que trae consigo, sino por nuestro propio egoísmo que nos hace llevar mal los tiempos de escasez; a la vez la pérdida de conciencia y de convicciones nos convierte en pasivos y egoístas y frente a una religión que une a los enemigos en el odio y la sinrazón, nos hemos alejado de las raíces cristianas que cimentaron Europa y son fuente de ideales y afán de buscar el bien común y nos hemos convertido en rivales acomodados, débiles e inoperantes.

Por todo ésto temo que las cosas sigan yendo a más: la carrera nuclear iraní, la existencia de guetos musulmanes por todas las ciudades de Europa -yo me cruzo muchas mañanas con una madre que lleva a los niños al colegio con traje negro y burka-, el fanatismo creciente que se contempla cada vez más numeroso y en más países ... Todo esto me mueve a imaginar cosas que no me gustan nada. Hace un año y pico hablábamos de primavera árabe ... yo ya no veo primaveras, desde luego.

6 comentarios:

Susana dijo...

Como ha dicho el Papa, el fanatismo no representa a ninguna religión, o algo parecido. Debemos distinguir entre los radicales y la inmensa mayoría de los musulmanes. Sin embargo, las minorías muchas veces son más peligrosas. Un beso.

Modestino dijo...

Conozco bastante gente que insiste en defender la bondad de la mayoría de los musulmanes ... seguro que es así, pero los "talibanes" hacen mucho ruido, y parecen muy peligrosos.

veronicia dijo...

Yo empezaría por no estar donde uno no es bien recibido; el mundo ha evolucionado mucho desde que hacia falta tener una embajada en un pais extranjero... (que se comuniquen por skipe) USA no es bien recibida en muchos lugares Afganistan es uno Iran es otro; que lo asuman.
Si la ONU no funciona porque sus resoluciones no se cumplen que la cierren (se que cerrarla es mas costoso que mantenerla y así tenemos esa rémora...)

Y lo peor de todo en nombre de la "seguridad" papa Estado no para de recortar derechos a los ciudadanos para protegernos de amenazas terroristas.

El miedo es un negocio que mueve millones, desde empresas de seguridad hasta empresas farmaceuticas pasando por el negocio de la informacion.

Modestino dijo...

Él miedo guarda la viña, ... dicen.

dolega dijo...

Para mí está clarísimo. ellos saben que nosotros los juzgamos desde nuestros parámetros, así que saben que han ganado. Es cuestión de tiempo.
Saludos

Modestino dijo...

Cuestión de tiempo ... y cuánto?.