1 de febrero de 2016

Mis primeras lecturas del 2016


Al finalizar el mes de enero, y por lo que se refiere a mi actividad lectora, puedo hablar de dos libros de primer nivel: la tercera entrega de la serie que portagoniza el Comisario argentino Lazcano, una novela tan "negra" como excelente de Ernesto Mallo y la recopilación de artículos sobre el juicio por el secuetro de Segundo Marey que firma un primerísimo espada literario como Muñoz Molina. También me parece destacable una novela que en su tiempo fue "rompedora" y marcó un hito, como es "Tiempo de silencio". El resto de lecturas -un relato premiado con tintes taurinos, una breve historia de la gran guerra, un thriller económico muy actual y una serena y espiritual  narración de una psiquiatra oscense- también las recomendaría a cualquiera.

Hace un par de años leí las dos primeras novelas del argentino Ernesto Mallo, ambas protagonizadas por el "Perro" Lascano, un policía argentino polémico e insobornable. Ambas me parecieron excelentes y de ello dejé constancia en este mismo lugar. Pasados muchos meses me he decidido a leer la tercera, "Los hombres te han hecho mal", y debo afirmar que mi valoración es todavía superior, no se si porque Mallo ha ido perfeccionando la serie con el tiempo o porque ésta la he leído con más atención y mejor disposición. La novela tiene un personaje formidable, un ritmo excelente, con un autor que sabe ir llevándonos de escenario a escenario sin desmontar la atención y con una agilidad notable, relatándonos una historia llena de fuerza e interés. El tema central del libro es la trata de blancas, un tema duro en el que Ernesto Mallo no regatea crudeza ni lo atenúa de forma alguna, por mucho que aún así no deje de aportar incluso cierta ternura. Mi amigo Brunetti suele poner como pega a esta novelas sudamericanas el excesivo uso del vocabulario propio de allá, pero en este caso, y aunque Mallo utiliza palabras muy "porteñas", todo se entiende perfectamente, no hay dificultad alguna de comprensión, nada "chirría". Acaba de salir la cuarta entrega de Lascano -"La conspiración de los mediocres"- y aún teniendo pendiente ésta última, creo estar en condiciones de aconsejar la lectura de la serie completa. Excelente además la edición de "Siruela".

Berta Vías Mahou, una escritora madrileña, ganó el 2015 el premio de narrativa "Torrente Ballester" con el libro "Yo soy el Otro", un relato de temática taurina. He de reconocer que la razón que me movió a leer este relato no fue el galardón citado ni el indiscutible aval de ser editado por "Acantilado", sino el hecho de que la citada autora nos cuenta la vida de José Saéz "El Otro", un torero de los años 60 que presentaba un parecido asombroso -era como su hermano gemelo- del héroe taurino de la época, Manuel Benítez "El Cordobés" y a quien yo recordaba de los escalafones de novilleros de la época, listas que yo miraba con frecuencia y en las que me llamaban la atención apodos tan llamativos y "chuscos" como "El Feo", "El Brujo", "El Zorro de Toledo" o el del protagonista del libro. Vías nos cuenta las andanzas de este hombre a modo de conversación, con un llamativo dominio de los párrafos en primera persona que vienen avalados por la propia entrevista que la escritora realizó al protagonista. El libro sirve para contarnos el drama de un hombre cuya corta y frustrada carrera como torero anduvo condicionada por la permanente e inevitable comparación con el ídolo a quien se parecía, para darnos una certera descripción de la España más profunda de los años 60, un país de toreros, tabernas, pobreza e incultura y para reflejar cómo tantas veces los toreros son utilizados y engañados por la codicia, la ambición y las malas artes de apoderados y demás "aprovechados" que pululan en torno a ellos. Me encantaron por humanas y emotivas las conclusiones finales. Un buen descubrimiento.

"Tiempo de silencio", de Luis Martín Santos, era para mí una asignatura pendiente de casi 35 años. Durante la mili participé de bastantes conversaciones literarias con gente entendida, y allí me hablaron de  la publicación de esta novela en 1961 como un evento clave en el desarrollo de la narrativa española. La prematura muerte del escritor en un trágico accidente de coche, nos privó de comprobar su evolución literaria, pues se trataba de su primera obra y después solo apareció, en 1975, "Tiempo de destrucción", una novela incompleta. "Tiempo de silencio" nos cuenta una historia de drama y miseria, y su autor la desarrolla en los ambientes más miserables de Madrid: chabolas, tugurios, prostíbulos, ... son lugares en los que se mueven unos personajes que en su gran mayoría son unos perdedores. Se trata de una novela nada fácil de leer, el estilo de Martín Santos es barroco, con  términos cultísimos y científicos, digresiones frecuentes y cambios de forma de redactar -en ocasiones en primera persona y en otras en tercera-. Por esta razón ha habido momentos en que no he conseguido enterarme demasiado, aunque junto a ellos he encontrado párrafos excelentes, con descripciones magistrales del aspecto de los protagonistas, de los lugares miserables que habitan y frecuentan, del "Café Gijón", de la verbena popular donde se consuma el drama final, ... Aún con la dificultad referida, se trata sin duda de una lectura casi indispensable, al menos para quienes admiramos la generación de novelistas españoles de posguerra. En uno de esos intercambios literarios que mencionaba alguien comentaba que "Tiempo de silencio" era junto a "Los bravos", de Jesús Fernández Santos y "El Jarama", de Rafael Sánchez Ferlosio, el trío de novelas "estrella" de la época ... en su día leí la de Fernández Santos y me gustó, la de Ferlosio la tengo pendiente, ... pero estando Delibes, Matute, Martín Gaite, Aldecoa, ... la afirmación en cuestión me parece arriesgada.

"Un monje se confiesa" es el tercer libro de la psiquiatra oscense Mercedes Nasarre; anteriormente publicó, siempre con pulcra edición de "Editorial Pirineo", "Una psiquiatra se pone a rezar" y "Yo también estaré contigo cuando llores", dos títulos bien sugerentes y que. al igual que éste, ponen etiqueta a libros que tratan sobre la dimensión espiritual de las personas. La autora nos cuenta en forma de novela la historia de cuatro personas que acuden a un Monasterio para compartir la vida de los monjes; se trata de tres hombres y una mujer ayunos de fe que conviven con quienes precisamente esa fe les ha llevado al abandono del mundo. Es un libro muy bien escrito, con un ritmo pausado y en el que prima la conversación, fundamentalmente entre la mujer del grupo, marcada por traumas familiares, y uno de los religiosos con quien surge una especial relación. El amor divino y humano, la fe, la entrega, el sacrificio, ... muchos temas van apareciendo en una lectura que da paz al lector y mueve a pensar bastante. Un libro sugerente, cargado de sentido y que invita a leer los anteriores.

"Montecristo", la última novela del suizo Martin Suter, me entró por los ojos desde la primera vez que  la vi anunciada. Una serie de buenas críticas en la red de diversas bitácoras de confianza y un tema tan interesante como actual -los "enjuagues" y corrupciones en que se meten bancos, instituciones y otras entidades- terminó poniéndola en lugar preferente. Se trata de un thriller muy ameno, de esos que se lee de un tirón, sin lagunas ni capítulos que bajan la intensidad. El protagonista, Jonas Brand,  no es ni  policía ni  detective, sino un simple videoreportero que trabaja en una televisión local de Zurich; pero un casual incidente cuando viaja en un tren de cercanías le convierte en inesperado protagonista de una auténtica conspiración en la que están metidas instituciones financieras de peso considerable en el país. A partir de ahí Suter construye un thriller creíble, bien argumentado, con ritmo y buena construcción argumental. A esto cabe añadir cierta calidad literaria y el que el autor sepa incluir una serie de dilemas morales que contribuyen a valorar la novela como un acierto. Su extensión -320 páginas- es asequible y no sobra prácticamente ninguna.

Hacía tiempo que tenía ganas de leer algo sobre la "Gran Guerra"; hace ya unos años leí "París 1919", de Márgaret MacMillan, un larguísimo tratado de las conversaciones de paz llevadas por Wilson, Lloyd George y Clemenceau que me "entretuvo" unos cuantos meses y me pareció brillante. En esta ocasión he preferido optar por un libro breve, eligiendo "La primera guerra mundial", de Michael Howard, un historiador británico con notables conocimientos militares, que resume en poco más de 200 páginas un acontecimiento crucial en la reciente historia del mundo. Howard nos relata de forma clara y didáctica la contienda, dividiendo el libro en dos partes; una primera en la que describe la situación de Europa al iniciarse la guerra y las circunstancias históricas de cada país implicado, en la segunda parte nos relata cronológicamente las sucesivas decisiones, batallas e incidencias de la propia guerra, dando especial relieve a los aspectos estratégicos de cada enfrentamiento. La lectura es amena, el autor consigue dar una visión global de los acontecimientos y mantener un equilibrio desapasionado, aunque evidentemente quien quiera mayores profundidades deberá acudir a tomos bastante más extensos.

Antonio Muñoz Molina, sin duda una de las primeras firmas de la literatura española actual, ha publicado en una edición especial de la "Fundación Huerta de San Antonio" y bao el nombre de "La puerta de la infamia"  una recopilación de los artículos que escribió en su día en El País con motivo del juicio por el secuestro de Segundo Marey. Se trata sin duda de uno de los momentos más importantes de la historia política y judicial española de los últimos tiempos, con presencia en el banquillo -y condena posterior- de personajes tan importantes como José Barrionuevo, Rafael Vera, etc. No obstante, el gran valor de este pequeño libro está en la calidad de la literatura de Muñoz Molina, sus artículos son auténticas joyas que lees con verdadera delicia. Pienso que lo menos importante de los escritos del escritor jienense es el propio objeto del juicio celebrado en la Sala II del Tribunal Supremo, pues lo que destaca es la especial forma de escribir del autor acerca de la idiosincrasia de los principales personajes, modos de actuar, situaciones, expresiones de las caras, ... interesantísima la visión del autor sobre la actitud de políticos y policías, las formas de hacer de jueces y abogados y, muy especialmente, el contraste entre la pompa de las Salas del Supremo y la ineficacia y torpeza del sistema.

4 comentarios:

Tommy dijo...

Vicente Aranda hizo en el año 1986 una interesantísima, y no suficientemente recordada, adaptación de "Tiempo de silencio" con sus entonces habituales Imanol Arias y Victoria Abril.

Es más comprensible que la novela. De hecho, me enteré de qué iba la historia gracias a la peli.

Modestino dijo...

Bueno Tommy ... la novela terminas entendiéndola ... al menos algo. :)

Brunetti dijo...

Reconozco que "Tiempo de silencio" la leí con apenas veinte años y apenas entendí nada; de hecho, no sé si llegué a terminarla.

Ahora sería una buena ocasión para releerla y comprobar si, con el paso de los años (y de los siglos) ha mejorado uno algo en comprensión lectora.

Salud!

Modestino dijo...

Tu comprensión lectora, Brunetti, está a prueba de bomba.