11 de agosto de 2013

Se ve que en Harvard conocen al ser humano

 
"Según un estudio de Harvard, los seres humanos hablan de sí mismos por la satisfacción que les produce. Dedican del 30% al 40% de sus conversaciones a ello porque le resulta “intrínsecamente gratificante”."

Esta frase me ha mandado un amigo, conocido de esta casa, y realmente pienso que se trata de una consideración que esconde una verdad indiscutible ... aunque eso del 30 o 40 % mueve a pensar que han hecho la media a la baja, porque hay individuos que se dedican a sí mismos un tanto por ciento bastante mayor, yo aseguraría que no pocos se tienen a sí mismos prácticamente en exclusiva. Creo recordar que alrededor de este pensamiento ya he divagado en otras ocasiones, pero con la canícula de agosto y el entusiasmo propio de las fiestas de San Lorenzo se ha reduplicado en mi interior la aversión a quien tiene cargado el ego, porque cada vez me parecen más cansinos aquéllos que no paran de ponerse medallas, contar batallitas y/o dar lecciones.

Evidentemente nadie podemos decir eso de que "de esta agua no beberé", pero sería bueno que con la madurez, o cuando menos con el paso de los años, acabemos dándonos cuenta de detalles que a veces parecemos ignorar: nuestras vidas y obras no son tan interesantes como pensamos, a la gente le pueden cansar nuestras cuitas, incluso hasta les puede costar creérselas y lo bueno de una tertulia, encuentro o conversación está en el intercambio y no en el acaparamiento. Además, tanta egolatría suele llevar aparejados daños colaterales, pues, posiblemente sin pretenderlo, quien tanto pregona sus hazañas y virtudes puede al mismo tiempo estar infravalorando al interlocutor, sino siendo molesto o inoportuno; también corre el peligro de fomentar la huida o el esquinazo ante su presencia y no darse cuenta que tras la sonrisa del otro puede esconderse el hartazgo y después de dar por terminada la conversación, la crítica o la mofa del resto. En esta vida hay que ser valiente y sincero, pero también discreto, prudente y oportuno. La frase de los "expertos de Harvard" supone, sin duda, un conocimiento profundo de la condición humana, ... aunque también me pregunto si esos "próceres" de Harvard se aplican a ellos el cuento.

No se porque razón, estas ideas me traen a la cabeza las inolvidables rimas de Jorge Manrique escritas ante el cadáver de su padre:

Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdamos:
de ellas deshace la edad,
de ellas casos desastrados
que acaecen,
de ellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallecen.

5 comentarios:

veronicia dijo...

Yo concretamente con la persona que mas hablo en el mundo es conmigo misma y los Harvard se ha quedado cortos...:)))

tomae dijo...

-Hola tomae
-Hola amigo ¿qué tal?
Estupendamente, genial, una pasada :)

Narrador. Sr.Tomae, ha sobrepasado el 40% del comentrio...

Modestino dijo...

Yo creo Verónicía que eso nos pasa a casi todos.

Modestino dijo...

Tomae, que te doy.

Anónimo dijo...
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