"Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada."
Edmund Burke fue un escritor y político irlandés que vivió en el siglo XVII; es considerado el padre del liberalismo-conservadurismo británico, tendencia que él llamaba "old whigs". Y de este hombre es esta frase que no es, ni mucho menos, la primera vez que la oigo pero que desde luego mueve a pensar y pone en alerta la conciencia; y es una frase que no se porqué razón me ha traído a la cabeza lo que ocurrió el pasado jueves en el Hospital "La Paz" de Madrid, cuando diversas personas pertenecientes a la "marea blanca" de la Sanidad aprovecharon una de esas manifestaciones periódicas que tanto menudean en los últimos tiempos para exigir a voz en grito que la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, actualmente en estado grave en la U.C.I. de dicho centro hospitalario debido a un accidente de tráfico, fuera trasladada a un hospital privado. No pretendo entrar ni en los problemas de la sanidad pública madrileña ni en las responsabilidades políticas de la Sra. Cifuentes, que en materia de la Sanidad autonómica me parece que son más bien pocas, sino en una actitud que me ha parecido uno de los espectáculos más tristes y bochornosos que he visto últimamente, aderezados todos ellos por diversos comentarios de quienes amparados por el anonimato de Twitter han deseado todo tipo de males a la política en cuestión. Confío en que aún quede una mayoría de personas capaces de sentir solidaridad al margen de ideologías y opiniones concretas, por quien está pasando un mal trago, en que ese odio irracional y sectario que con frecuencia detecto en la red -y que en ocasiones se refleja en la calle- sea patrimonio sólo de unos pocos, aunque hagan mucho ruido y usen un spray que hace que parezcan ser bastantes más.
No ando por Twitter y Facebook te permite afortunadamente cerrar la entrada a tu muro a la agresividad y el insulto, pero buena parte de los comentarios a las noticias digitales que el personal suele hacer es todo un ejercicio de mal gusto y resentimiento, da la impresión de que la gente desahoga sus frustraciones y su rencor generalizado escribiendo con un encono y una zafiedad que producen una tristeza profunda. Y como estoy seguro de que queda mucha gente con buenos sentimientos, capaces de perdonar y comprender, de dejar puertas abiertas y ventanas aireadas, por mucho que no pierdan el sentido crítico que lógicamente hay que tener y desarrollar, pienso en el tal Burke, y me hago eco de la necesidad de contrarrestar la inquina y el odio con otro tipo de actitudes que se fundamentan en otro tipo de valores.
6 comentarios:
Pues anda que los de CCOO con la codueña de Inditex Rosalía Mera se han cubierto de gloria.
También pensé en eso, pero preferí concretar en algo. Es una muestra más de los valores que abundan en la sociedad actual ... y ejemplos los hay en todos los lados.
Lo que pasa que a veces parece que el mal se limita a la corrupción .... que es penosa, pero hemos de ser críticos también con otras cosas.
No me extraña cuando oigo la Sexta y Cuatro que se pasan el día emponzoñando a la gente en lugar de buscar soluciones. Es fácil echarle la culpa a otro. Lo que no tienen en cuenta además esa gente es que Cifuentes ha pagado su Seguridad Social y tiene el mismo derecho que cualquiera a ir a un hospital público. Le deseo una rápida recuperación. Un beso.
Si no te importa, me gustaría copiar tu post con tu link. Un beso.
Sin problema, Susana. Eso sí, también se mete cizaña a veces desde otros medios, no nos engañemos. Muy matizable todo, por supuesto.
Puede que sí, pero no incitan a la agresión verbal y física.
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