23 de junio de 2012

Trevor Francis: un nombre, un recuerdo



Hace un par de meses leía en la prensa que el ex-futbolista inglés Trevor Francis había sufrido un ataque al corazón y se encontraba recuperándose en un hospital; el hombre cumplió el pasado 19 de abril 58 años y no cabe duda que se trata de una edad peligrosa para la cosa cardiaca. Inmediatamente volvió a mi cabeza uno de esos nombres de los que te olvidas no se sabe porqué, pero que en su día formaron parte de los jugadores que uno admiraba. Siempre me ha gustado el fútbol de las islas, y Francis ocupa un lugar importante de esa larga lista de atacantes británicos que tanto me hicieron disfrutar: Kevin Keegan, Kenny Dalglish, Glen Hoddle, Gary Lineker, Mark Hateley, Terry McDermott, ... El jugador, nacido en Plymouth y formado futbolísticamente en el Birmingham City, era el clásico delantero que se escoraba hacia la derecha, rápido, ratonil e incisivo y formaba parte del Nottingham Forest, un club inglés sin excesiva historia y que en la actualidad lucha por regresar a la Premier League, pero que a finales de los años 70 ganó dos Copas de Europa seguidas y entró en la elite del fútbol inglés, imponiéndose a los clásicos de siempre: Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal, ...

Trevor Francis fue quien marcó el gol decisivo de la final de la Copa de Europa de 1979 -así se llamaba entonces la actual "Champions League"- disputada por su equipo frente al Malmoe sueco, una final inédita que terminó con victoria inglesa por 1-0 y que acabó resultando bastante aburrida. Para llegar a la final los de Nottingham había realizado la machada de eliminar en dieciseisavos al Liverpool, campeón de las dos ediciones anteriores y uno de los grandes favoritos; a partir de entonces el camino fue mucho más asequible: AEK de Atenas, Grasshopper suizo y Colonia alemán. El partido decisivo se jugó en el Estadio Olímpico de Munich. El gol de Francis se produjo acabando el primer tiempo, al rematar el extremo a bocajarro con la cabeza un centro que venía de la izquierda; un gol que valió un título. Al año siguiente los ingleses repitieron la hazaña, y tras eliminar a los suecos del Östers IF, los rumanos del FC Argeş Piteşti, al Dinamo Berlín de Alenania Oriental y al incombustible Ajax de Amsterdam, vencieron en la final al Hamburgo de Kaltz, Magath y Keegan por otro exiguo 1-0, si bien Trevor Francis no jugó el partido, que se celebró en el Santiago Bernabeu. La carrera de Francis a partir de estos éxitos no alcanzó la brillantez que se esperaba; el jugador fue traspasado al Manchester City en 1981, jugando después en dos equipos italianos, Sampdoria y Atalanta, para regresar en 1987 a las islas y jugar en Glasgow Rangers, Queens Park Rangers y Sheffield Wednesday, habiendo vestido en 52 ocasiones la camiseta de la selección inglesa.

En aquél Nottingham además de Trevor Francis también destacaban otros jugadores; en primer lugar el meta Peter Shilton, una autentica leyenda del fútbol inglés: llegó a jugar 1390 partidos y se retiró el Leyton Orient de la 4ta división inglesa a los 48 años; Shilton debutó en el Leicester City y antes de llegar a Nottingham jugó en el Stoke City, donde sucedió al mítico Gordon Banks, después militó en el Southampton, Derby County, Plymouth Argyle, Wimbledon, Bolton Wanderers, Coventry City, West Ham United y el citado Leyton Orient. Otro jugador destacado era el extremo zurdo John Robertson, autor del gol que sirvió para vencer al Hamburgo en la final de 1980; un jugador con apariencia de orondo, pero rapidísimo y muy peligroso; Robertson, 28 veces internacional por Escocia, jugó toda su vida en Nottingham, con excepción de dos años que militó en el Derby County. Otro excelente jugador era Tony Woodcock, un atacante muy hábil y eléctrico que tras la final ganada al Malmoe fichó por el Colonia alemán, regresando tres años después a las islas para jugar con el Arsenal, volviendo en 1986 a militar en el Colonia; Woodcock fue 42 veces internacional con Inglaterra. También destacaban el veterano centrocampista escocés John McGovern, capitán del equipo y que había llegado al Forest procedente del mítico Leeds United, el ofensivo lateral derecho Viv Anderson, que jugó también, entre otros, en Arsenal y Manchester United y fue 30 veces internacional, el lateral escocés Kenny Burns y el delantero Garry Birtles, el típico ariete inglés flacucho y goleador.

El hombre clave de este equipo fue Brian Clough, un entrenador que estuvo 18 años con los de City Ground y cogió al equipo como semicolista de la Championship -2ª división- en enero de 1975, ascendiéndole en dos años y consiguiendo dos Copas de Europa; Clough, que ya había llevado al Derby County a ganar la Liga inglesa, había sido un ariete goleador en el Middlesbrough -el popular "Boro"- y el Sunderland y era un hombre de carácter: sus declaraciones directas, arrogantes y en ocasiones polémicas, le llevaron a tener problemas con varios presidentes de los clubes en que estuvo, llegándose a asegurar que ésta fue la causa por la que no llegó a ser elegido seleccionador inglés. El Nottingham Forrest fue perdiendo fuerza hasta que en 1993 bajó a la 2ª división inglesa; aunque regresó en un par de ocasiones, en 1999 bajó definitivamente, llegando a estar un par de años en la League One -3ª división-, siendo en la actualidad uno de los equipos punteros de la Championship -2ª división-, confiando sus aficionados que más pronto que tarde reverdezca viejos éxitos. Mientras Trevor Francis se recupera de su accidente cardiaco y siempre quedará en el recuerdo como uno de los hombres clave de un Nottingham que fue dos años seguidos el rey de Europa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver hoy que hacemos..mucha suerte!!!

Brunetti (harto de ruidos) dijo...

La verdad es que tenia olvidado a Trevor Francis. Gracias por sacarlo a escena.

Quien me gustaba muchísimo, aunque es posterior, es el gran Gazza, Paul Gascoine. Le vi varios partidos en directo y me pareció que tenia una fuerza y un talento excepcionales. La pena es que su carrera acabara tan pronto y por las causas que todos los futboleros conocemos.

P.D. Con permiso: Feliz verbena de Sant Joan, Driver. Aquí ya comienzan a atronar esos malditos petardos y cohetes que tanto les gusta a la gente.

Salud!

Modestino dijo...

Pues hemos ganado merecida y claramente!. A por los lusos!

Modestino dijo...

Gazza da para un post exclusivo.