El mes de mayo ha sido propicio para concluir una serie de libros comenzados a lo largo de los meses anteriores; algunos de los libros que aquí aparecen son de esos ejemplares voluminosos que has de leer poco a poco y que llenan los ratos libres de la semana, sin que falten algunas novelas policíacas y similares. La mayoría de los libros leídos tienen una valoración positiva, aunque creo que si tuviera que destacar uno optaría por "El sari rojo", ya que además de estar bien escrito y relatar unos acontecimientos apasionantes, te da un baño importante de cultura y conocimientos acerca de la historia más reciente de una destacada parte del mundo.
"El sari rojo" es un magnífico libro periodístico en torno a la familia Nehru, la saga iniciada por Sri Pandit Jawaharlal Nehru, quien fuera nombrado primer ministro de la Unión India después de la independencia y ostentara el cargo hasta su muerte en 1964 y que tuvo brillante y trágica continuidad con su hija, Indira Gandhi y su nieto Rajiv Gandhi, ambos asesinados cuando se encontraban en la cúspide de su vida política. El libro está magníficamente escrito por Javier Moro, el escritor madrileño recientemente galardonado con el Premio Planeta. Una de las grandes virtudes de Moro en este libro consiste, desde mi punto de vista, en que nos ofrece una disección objetiva y desapasionada de los dos principales personajes de la reciente historia de la India, Indira Gandhi y su hijo Rajiv, sin caer en la tentación de convertir el relato en un panegírico y reflejando con objetividad los claroscuros que, especialmente en el caso de ella, existieron en su trayectoria. Pero siendo éstos los protagonistas cara al exterior de los acontecimientos narrados, existe un tercer personaje que adquiere una relevancia muy especial, el de Sonia Maino, la joven italiana de la que se enamoró Rajiv Gandhi en Oxford, a la que hizo su esposa, que supo estar a la altura de las circunstancias, ganarse el cariño del pueblo indio y acabar siendo un personaje clave del país tras los dramáticos aconteceres ocurridos. A la vez, el libro sirve para adquirir una visión tan interesante como aleccionadora de ese país tan rico -¡y tan pobre a la vez!- y que ofrece unos contrastes realmente sorprendentes.
La figura de Edgar Hoover, director del FBI durante la friolera de 48 años, ha vuelto recientemente a la actualidad con la película "J. Edgar", dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Leonardo di Caprio; el film no lo he visto, pero su pre4sencia en carteleras me animó a emprender la lectura de "Oficial y confidencial", una especie de biografía que Anthony Summers publicó en 1995. Se trata de un libro que se va haciendo más interesante conforma avanzan las páginas, crece la importancia de la figura que lo protagoniza y uno se va llevando cada vez con más frecuencia las manos a la cabeza al comprobar lo que son capaces de hacer los hombres poderosos en el país teóricamente más civilizado del mundo. Y es que al poner a Hoover en la picota, Summers no hace más que cuestionar el funcionamiento de la democracia norteamericana desde casi los principios del siglo XX hasta la llegada al poder de un hombre tan controvertido como Richard Nixon. Se dice que Hoover fue considerado un héroe en USA, algo que este libro pone inevitablemente en cuarentena al ofrecer datos fehacientes de como el director del FBI hizo de su trabajo un continuo ejercicio de extorsión, trampas y mentiras; y sin duda, ese poder que tenía al conocer los trapos sucios de tantos políticos, banqueros, empresarios y periodistas, no le vendría dado si éstos no fueran unos personajes llenos de puntos débiles. El libro va recorriendo etapas tan importantes de la historia como la entrada en la 2ª Guerra Mundial, las guerras de Corea y Vietnam, la frustrada invasión de Cuba o los asesinatos de John y Robert Kénnedy y Martin Luther King, pasando por las más de 500 páginas que lo conforman personajes ran llamativos como Franklin D. Roosevelt, Harry Truman, el General Eisenhower, Lyndon B. Johnson, Henry Kissinger, y los citados Kennedy y Nixon, amen de políticos de ambos bandos, periodistas, mafiosos, ... Ha sido una lectura apasionante que te ayuda a bajar del "guindo" de la ingenuidad y el idealismo con el que a veces pensamos en la historia reciente de occidente.
Vengo realizando, con la ayuda de los préstamos que me facilita uno de los mayores expertos del género negro en la provincia de Huesca -por lo menos- vengo haciendo un cierto seguimiento de los autores españoles del momento; en esta línea concluí en los primeros días del mes "Al amparo de la ginebra", una novelita del granadino José Luis Serrano que viene anunciada como la primera de la serie protagonizada por la joven abogado Amparo Larios: si uno casa el título con el nombre y apellido de ésta se puede hacer una idea tanto de las aficiones de la protagonista como del tono humorísttico de la novela. He de admitir que está bien escrita, con soltura y buena composición, pero me ha parecido una de esas lecturas que cuando la terminas te queda una cierta sensación de que el autor te ha tomado el pelo. El hilo conductor del argumento gira en torno a la corrupción y los negocios sucios en la costa sur española, y a lo largo de la narración van apareciendo políticos, constructores, empresarios y abogados que son configurados, desde mi punto de vista, con todos los tópicos que a uno se le pueden ocurrir. Por otra parte, cuando lees este tipo de historias, tal como la cuenta Serrano, no deja de entrarte cierta angustia y te preguntas si realmente todo el mundo es tan amoral como todos y cada uno de los personajes que aparecen. De cualquier manera, la novela no deja de ser un buen recurso para cubrir un día que por cualquier motivo uno no sabe qué hacer.
Ya en el mes de marzo hablé de la excelente impresión causada por la lectura del primer libro de Giorgio Screbanenco, un autor italiano de origen croata que falleció en 1969 cuando comenzaba a sentir las mieles del éxito; tras leer "Traidores a todos" ese buen concepto no solamente se confirma, sino que se incrementa: me ha parecido una novela interesantísima, de esas que te hace disfrutar más conforme va avanzando su lectura. El protagonista, el médico suspendido y metido a detective Duca Lamberti, un perdedor idealista y tenaz, es de los mejores que he encontrado en el género negro últimamente. Por otra parte, Scebanenco describe como pocos el ambiente "lumpen", el mundo de las drogas, la prostitución, los delincuentes profesionales, aquí trata del tráfico de armas, en una trama notablemente violenta y dura. Además el autor aporta una historia francamente interesante, con una intriga cuyos recovecos van asomando poco a poco y en la que, como siempre, sabe compaginar las miserias y maldades humanas con determinados personajes llenos de nobleza y valores. Al cabo de más de cuarenta años de su fallecimiento las novelas de Giorgio Scebanenco conservan plena vigencia, y si añadimos que su extensión no es excesiva -en torno a las 200 páginas- lo convierten en una lectura apetecible, de la que creo que al menos los amantes de la novela negra no se arrepentirán de emprender.
La editorial "Impedimenta" está reeditando una serie de novelas inglesas de hace bastantes años, con un excelente criterio a la hora de elegir y una más que aceptable presentación externa. Entre otras ha publicado recientemente "La juguetería errante", una de esas novelas británicas de entrega ambientadas en la primera mitad del siglo XX, en concreto la fecha en que fue escrita se remonta a 1946. El autor es un clásico del género en las islas, Edmund Crispin, y el libro citado, su obra más importante; se trata de una novela que se lee con agrado, con una perfecta descripción del clima social de la época en Oxford, lugar donde se produce la trama. Como es de esperar, la novela no tiene la agilidad y el dinamismo de las novelas policíacas actuales, pero compensa esta limitación con unos personajes sorprendentes y un fino sentido del humor, detalle que impregna la íntegra lectura de la novela. El crítico Anthony Boucher sugirió una mezcla de John Dickson Carr, Michael Innes, M.R. James,… y los hermanos Marx, para dar como resultado las novelas de Crispin, y me parece que no anda descaminado.
"Una esposa de fiar", del norteamericano Robert Goolrick, es una novela que viene avalada por el simple hecho de estar publicada en la ·ditorial Salamandra, que suele seleccionar bastante bien sus autores. Se trata de uno de esos libros que he perseverado en encontrar disponibles en la Biblioteca pública, algo que me ha costado unos cuantos meses; una vez leído he de confesar que esperaba otra cosa, una especie de novela de misterio, pero lo que he tenido en mis manos casi lo puedo calificar como de relato inquietante, pues el autor nos narra una historia dura y oscura, con unos personajes marcados por un pasado dramático y en un ambiente bastante claustrofóbico. En algunas críticas he visto que se calificaba a la obra de Goolrick como una novela gótica, considerándola próxima a las que escribían las hermanas Bronté. El libro está magníficamente escrito, y uno es perfectamente conducido por cada fase del relato, los dos personajes protagonistas, el traumatizado y oscuro millonario Ralph Truitt y la misteriosa y ladina Catherine Land se convierten en la clave de la novela, con unas vivencias anteriores que ponen los pelos de punta y una conciencia que estando dormida va aflorando conforme avanzas en el relato. Se trata además de una novela con un fuerte contenido sensual, en mi opinión excesivo, por mucho que el autor trate los temas más escabrosos con bastante elegancia. Queda dicho que esperaba otra cosa y que en algunos momentos la lectura se me ha hecho francamente dura, pero no puedo negar que se trata de un buen libro.
4 comentarios:
La jugueteríoa errante me encantó y me apunto El sari rojo.
De edgar hoover se ha escrito bastante y la única diferencia que hay entre los servicios secretos norteamericanos y el resto, es que en USA al final se cuenta. En el resto se hace mucho más que allí pero permanece en silencio absoluto.
Un saludo
Efectivamente, y esa suele ser la diferencia entre democracias y dictaduras, aunque el el caso de USA aunque alivia que acabe saliendo, agobia que pueda seguir ocurriendo.
yo confieso lo que pensé al ver la entrada: vaya, este chico sí que lee y yo no acabo uno solo hace más de un mes...
Leer es una forma de descansar, una vía de escape... Aunque más que de libros leídos en mayo habría que hablar de libros terminados.
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