A la edad de 85 años ha muerto en Las Vegas Tony Curtis, todo un fenómeno del cine, un actor de esos que despertaba pasiones y un hombre que al parecer vivió a todo plan, aunque no siempre ese plan fuera demasiado recomendable. Las noticias de agencia nos hablan de que la muerte del actor ha sido confirmada por el médico forense del estado de Nevada, así como no se dan pistas de la causa de su fallecimiento, datos que pueden hacer circular todo tipo de especulaciones.
La primera vez que tuve conciencia de la existencia de Tony Curtis fue cuando ´vi en el Cine Pax, sito en la Plaza de La Seo de Zaragoza, "La carrera del siglo" (1965), una comedia de Blake Edwards que protagonizaba con Jack Lemmon y Nathalie Wood y que pertenecía a esa moda de las grandes competiciones que tanto abundaba en la época y por la que de niño yo tenía cierta predilección: "Aquellos chalados en sus locos cacharros", "Más veloz que el viento", "El Rallye de Montecarlo", ... Recuerdo que me lo pasé en grande viendo el film, aunque el final me sorprendió bastante, pues con ese maniqueísmo tan de la edad y tan de la época uno le había asignado a Curtis el papel de bueno y a Lemmon el de malo, y no me cuadraba que al final no hubiera triunfo indudable del primero, por más que me preocupaba la escena final en la que creo recordar se destruye la Torre Effiel.
Pero está claro que no fue ésta la mejor película del actor neoyorquino, pues tuvo unas cuantas actuaciones mucho más brillantes y sonadas; si tuviera que elegir optaría, sin ninguna duda, por "Con faldas y a lo loco" (1959), la inolvidable obra maestra de Billy Wilder en la que también coincidía con Jack Lemmon y donde ambos compartían la envidiable compañía de Marilyn Monroe. Puede que el éxito del film de Wilder fuera el aldabonazo decisivo para convertir a Toni Curtis de un actor prometedor y más bien "guaperas" a una estrella de primera magnitud en el firmamento de Hóllywood.Del rodaje de aquella película, su director, Billy Wilder recordaría años más tarde los apuros que pasaba el tímido Curtis, travestido de mujer, durante las pausas para comer, mientras Jack Lemmon, su coprotagonista, se exhibía risueño con medias y tacones, Curtis, cohibido, buscaba refugio en su camerino. No obstante, hasta ese momento ya había tenido intervenciones de relevancia en películas de la categoría de "Trapecio" (1956) de Carol Reed, junto a Burt Lancaster y Gina Lollobrigida, "Los vikingos" (1958) de Richard Fleischer , un auténtico "clásico" del cine de aventuras en el que compartía cartel con Kirk Douglas, Ernest Borgnine y Janet Leigh, que fue la primera de sus seis mujeres y madre de su hija más famosa, Jamie Lee Curtis y "Fugitivos" (1958) de Stanley Kramer, donde formó una brillante pareja -se pasan casi toda la cinta esposados- con Sidney Poitier y por la que obtuvo su única nominación para el Oscar, la auténtica asignatura pendiente del actor.
Junto a la citada de Billy Wilder, es posible que la otra película más representativa de Curtis sea "Espartaco" (1960), una de las obras maestras de Stanley Kubrick con un reparto de gala: Kirk Douglas, Jean Simmons, Lawrence Olivier, Charles Laughton, Peter Ustinov, John Gavin, Herbert Lom, ... Toni Curtis no desempeña un papel principal, pero está grandioso en su papel de "Antonino" y protagoniza junto a Olivier, que interpreta al general patricio Craso, una de las escenas censuradas en su tiempo, cuando Craso, en un intento de seducir a su esclavo Antonino, usa la analogía de "comer ostras" y "comer caracoles" para expresar su opinión de que la preferencia sexual es cuestión de gustos más que de moralidad. Pocos años después volvió a destacar en "Taras Bulba" (1962), dirigida por J. Lee Thompson en la que borda el gran personaje de Gogol y comparte escenario con otro icono, Yul Bryner. En 1964 rodó "La pícara soltera", de Richard Quine, junto a Natalie Wood, Henry Fonda, Lauren Bacall y Mel Ferrer, ¡nada menos!.Posteriormente Curtis bajó el pistón de su exigencia y no intervino en demasiadas películas destacadas, debiendo citarse no obstante que prestó su voz a "La semilla del diablo" (1968), de Roman Polanski, que interpretó el papel de Mondego en la versión de "El Conde de Montecristo" de David Green que protagonizó Richard Chamberlain y que tuvo un papel destacado en "El último magnate" (1976), de Elia Kazan, con otro reparto de lujo: Robert de Niro, Robert Mitchum, Jack Nicholson y Jeanne Moreau.
Entre sus primeras actuaciones son de valorar sus interpretaciones como secundario en "El abrazo de la muerte" (1949), de Robert Siodmak y "Winchester 73" (1950), de Anthony Mann y una pareja de lujo: James Stewart y Shelley Winters, así como la película que se considera su primer gran éxito como protagonista, "El gran Houdini" (1953), de George Marshall junto a Janet Leigh. También se valoran "Chantaje en Broadway" (1957) de Alexander Mackendrick, junto a Burt Lancaster y "Operación Pacífico" (1959) de Blake Edwards, en la que trabajó con Cary Grant. Se considera que "El estrangulador de Boston" (1968), de Richard Fleischer, fue su último gran éxito, en dicha película trabajó con Henry Fonda y George Kennedy.
En Televisión todos recordamos su popular protagonismo junto a Roger Moore en "Los persuasores", aunque en esta serie ambos actopres parece que se dedicaron más bien a vivir de las rentas que años antes habían adquirido. Curtis fue un hombre de excesos, y junto a sus seis matrimonios y otras aventuras, abusó de las drogas y del alcohol, siendo famosas sus borracheras, igualmente se hizo hacer diversas operaciones de cirugía estética que no fueron nada acertadas, apareciendo en los últimos años de su vida con aires tristemente decrépitos, como un anciano con aspecto abotargado y decadente. Pero siempre nos quedarán sus películas que conservarán vivos sus momentos más brillantes.
8 comentarios:
Entre las muchas pelis que Curtis rodó durante su etapa de decadencia como intérprete estaba una producción española, aunque hablada en inglés y con actores norteamericanos, del año 1986 llamada "Banter", que es, que yo sepa al menos, la única adaptación cinematográfica de una novela de John Franklin Bardin, ese maestro de la literatura negra-criminal que estamos divulgando desde este blog, aunque he de admitir que "El final de Philip Banter" es una novela inferior a "El percherón mortal".
Y ya que mencionas la famosa escena de las ostras y los caracoles de "Espartaco", añadiré que cuando se decidió incorporarla a la versión restaurada hubo de doblarse de nuevo porque la banda sonora estaba muy deteriorada. Curtis se dobló a sí mismo, mientras que a Olivier, fallecido años atrás, le dobló, brillantemente por cierto, Anthony Hopkins. Por cierto, creo que era el añorado periodista deportivo Juan Antonio Fernández Abajo quien doblaba a Curtis en aquella serie televisiva de "Los persuasores".
Yo me acuerdo de la película "Trapecio" que citas aunque no le dedicas mucho, cuando eramos pequeños la ponían bastantes veces, yo creo que era buena, tenga perfectamente grabadas en la cabeza varias escenas del famoso triple salto mortal.
Ya veo que Tommy sigue interviniendo con sus acertadísimos comentarios, yo espero volver de vez en cuando.
Muchos besos, Modestino, gracias por seguir ahí, recordándonos cosas.
Ignoraba por completo que Juan Antonio Fernández Abajo, quien quiero recordar era aragonés, se dedicara al doblaje.
Rosaura, bienvenida a esta tu casa.
En mi memoria siempre quedará como la pareja de Marilyn Monroe y Jack Lemon en Con faldas y a lo loco, por eso le dedico a Marilyn cantantdo I Wanna Be Loved By You
Se traduce...
"Quiero ser amado por ti, sólo tú,
Y nadie más que tú,
Quiero ser amado por ti solo!
Boop-boop-a-Doop!"
Magnífica y espléndida Marylin¡¡¡
Yo lo recuerdo especialmente en "Con faldas y a lo loco". La vi hace ya muchísimos años... y lo que me pude reír, madre mía!!!!
Que sea un estupendo fin de semana!!!
"Con faldas y a lo loco" es una de mis pelis favoritas. La actuación de Curtis es, además, soberbia.
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