26 de octubre de 2010

La estanquera del tubo



En la última página del Heraldo de Aragón de hoy aparece una entrevista con Herminia Martínez, "Serafina", la célebre estanquera del tubo, un personaje que ha vendido tabaco en la calle durante 65 años y que cualquiera que tenga mediano conocimiento de la Zaragoza más profunda, castiza e interesante sabe perfectamente quien es y ha visto y hasta conversado con ella un buen número de ocasiones. Aquí dejo el enlace con tal entrevista que me ha parecido deliciosa:

http://www.heraldo.es/noticias/sociedad/tubo_vida_morire_aqui.html.

Como bien dice, es conocida por "Serafina" a pesar de llamarse Herminia por estar casada con un tal Serafín, hecho que uno entiende perfectamente cuando ha oído tantas veces hablar de la "Coronela", la "Baltasara" o la "Rectora". Serafina fue noticia hace pocos meses cuando fue, de modo osado, imprudente e inadecuado, acusada de contrabando, imputación que quedó en nada cuando se demostró que la mujer no incumplía la ley por ganarse la vida; semejante acusación facilitó innumerables muestras de apoyo del pueblo zaragozano, que veía cómo se cuestionaba a quien al fin y al cabo era un símbolo del centro de la ciudad.

"El Tubo" siempre ha sido un lugar que ha dado para mucha literatura; quienes han vivido más años en Zaragoza que yo y también los que habiendo vivido lo mismo, podríamos decir que lo han hecho con mayor "intensidad", podrían contarnos muchas cosas de este lugar que nos trae a la memoria el viejo "Plata", los bocadillos de calamares, el célebre "Zurracapote", las mejores tapas y establecimientos a cual más peculiar, como aquél que vendía y arreglaba estilográficas, una peluquería de lo más típico o una especie de herboristería que regentaba una amiga de mis padres que siempre nos regalaba unos caramelos de eucaliptos que recuerdo con mucho agrado y que envolvía en unas bolsas de papel blanco.

Y una de las figuras más emblemáticas del lugar ha sido sin duda "Serafina", una mujer de "aquí te espero", que en la entrevista del diario se nos muestra con ese alma aragonesa que quita los pelos de la lengua, absolutamente clara y rotunda, sin callarse lo que piensa ... tanto que no se para en barras en tachar de vago a su marido, al que seguro que quiso con locura, porque por aquí queremos así. Sus palabras son un muestrario de una vida de lucha, sinsabores, generosidad y abnegación por partes iguales, siempre metida en un ambiente tan difícil como entrañable, con esos contrastes que son reflejo de la vida misma. Y cualquiera que conozca medianamente el "charco" sabe como son los inviernos zaragozanos de frío, niebla y cierzo y los veranos que se amodorran bajo el imperio de un sol seco e implacable que cae a peso sobre el asfalto.

Cuando a "Serafina" se le pregunta si va a Misa nos sale con una respuesta que me ha encantado, afirmando que no, que va al Bingo que es parecido, afirmación que habrá que comprobar, pues es posible que la mujer tenga más razón de lo que parece. Asegura que cree en Dios y en la Virgen del Pilar y el periodista le asegura que irá al cielo, yo también lo pienso.


12 comentarios:

Mariapi dijo...

Modestino, es que Zaragoza da mucho de si...he enlazado tu entrada, espero que no te importe...Gracias, un saludo.

Modestino dijo...

Pues claro que da de sí!! ... y encantado de tus enlaces.

ana dijo...

Entrañable persona.

La vidas duras tienen esa mirada rotunda y veraz. Y una mirada dulce, las más de las veces. Y ser aragonés, como tú dices, quizá sume grados... aguantar esos inviernos tiene lo suyo.

La tierra y su gente. Es inseparable.

Un saludo.

tomae dijo...

Modestino, entrañable entrada!
(gracias Mater por el enlace)

... espero esa comprobación, si cantas "linea"! avisa!

Modestino dijo...

"Cantar línea" ... ¿sería como darse la paz? ...

Brunetti dijo...

Preveo que esta buena mujer se va a quedar muy pronto sin trabajo (a menos que cambie de mercancía), puesto que dentro de nada no se podrá fumar ni en la calle.

Acabarán multándole y confiscándole los cigarrillos. Al tiempo, si no.

Salud!

Modestino dijo...

Yo creo que la mujer anda ya jubilada, aunque si vender tabaco se convierte en algo clandestino, no dudes que le irá la marcha.

tomae dijo...

...yo diría que es como cantar los salmos, lo de hacer las paces en la sala, es otro canto...(hay que afinar mucho para eso)

veronicia dijo...

Me encantan estos dialógos;
- Ésto no me lo había dicho...
- Es que no me lo había preguntado
La de veces que te dejan con cara de estupefacción...
Un abrazo Modestino.
(Me has recordado el bocadillo de calamares con salsa picante)

Modestino dijo...

No dudo de la bondad de la salsa picante, pero yo prefiero los bocadillos de calamares sin más aditamentos.

veronicia dijo...

Creo que se llamaba "El calamar bravo"... "Ese es el bocadillo de calameres que recuerdo exactamente"

Modestino dijo...

"El calamar bravo", como "La mejillonera" y "La Nicanora" son tres magníficos establecimientos gastronómicos que estaban en la calle Moneva de Zaragoza -entre Zurita y Sanclemente-, ahora los dos primeros se han instalado en Cinco de Marzo -antes Requeté Aragonés-.
Todos ellos merecen un post.