Luis del Olmo ha anunciado que se jubila; el próximo 31 de enero cumplirá 77 años y parece que su decisión es prudente y sensata, calificativos uno y otro que cuadran perfectamente con quien ha sido historia viva de la radio española durante tantos años. Esto no es un obituario -afortunadamente-, por lo que no entraré en currículum ni historias, aunque no esté de más comentar que antes de llegar a Onda Cero, del Olmo estuvo en Radio Juventud de Ponferrada. su villa natal, Radio Nacional de España, Radiocadena española y la COPE, con lo que cabe decir que ha pasado por casi todas las emisoras importantes de nuestro país. A la hora de definir el trabajo de este hombre me vienen a la cabeza muchas definiciones, pero puestos a elegir una no me cabe ninguna duda de que sobre todo Luis del Olmo es un magnífico profesional, domina absolutamente el trabajo en la radio, aporta seguridad, aplomo, equilibrio, elegancia, respeto y uno tiene la certeza de que el mundo radiofónico no tiene secretos para él. Luis del Olmo ha sido uno de esos periodistas que han sobrevivido a épocas y situaciones, que no se han pasado nunca de moda, y no porque sea una especie de camaleón que sabe hacer u decir en cada momento lo que conviene, sino porque por encima de todo lo que ofrece es calidad profesional.
He de admitir que no he seguido con continuidad a del Olmo, razón por la que no soy el más adecuado para valorar su trabajo y su trayectoria, pero sí voy a destacar tres cosas. En primer lugar, su tolerancia y su capacidad de dar voz a todos; en tiempos en los que tantas veces uno siente cierto tufillo a sectarismo, a exclusividad,a "yo tengo la razón exclusiva", es de agradecer el pluralismo de un hombre que, como me comentaba alguien hace poco, dedica más tiempo a dejar a sus colaboradores e invitados que a exponer sus propios criterios. En segundo lugar, quiero aprovechar para recordar aquí y ahora su inolvidable "Debate sobre el estado de la nación", un espacio donde supo juntar a gente tan diversa -a la vez que tan genial- como Tip y Coll, Ussía, Antonio Ozores, Mingote y Chummy Chumez, sin duda eran tiempos distintos y mucho más bonitos ... ahora el humor lo marca "El jueves" y algún que otro paracaidista. Pienso finalmente que a del Olmo hay que alabarle por su firme e indiscutible compromiso contra el terrorismo, el tiempo no puede llevarnos al olvido de lo ocurrido, al arrinconamiento de las víctimas, y en esto Luis del Olmo supo siempre estar a la altura.
A Luis del Olmo le llega un merecido descanso, imaginamos -y esperamos- que siga visitándonos a través de las ondas de vez en cuando.
10 comentarios:
Es un gran periodista pero no creo que se le pueda calificar de prudente y sensato (a veces).
Ya ... todo depende el color del cristal con que se mira, dice el refran. Ya he dicho que no soy un asiduo, pero al menos en las formas ...
Él como Iñaki, son un claro ejemplo de que los buenos periodistas de radio, no encuadran bien en televisión.
Hace muchísimos años entré en una pastelería de Tarragona con mi sobrina Ana, que entonces debería de tener tres o cuatro años, no más.
Mi sorpresa fue que quien me antecedía en la cola era el mismísimo Luis del Olmo, a quien yo idolatraba como buen radioescuchante que era (y soy). Me emocioné al verle.
De cerca, aquel hombre que me pareció un gigante, con la cara salpicada de pequeños cráteres, pero absolutamente encantador: durante el tiempo que estuvimos esperando a que nos atendieran, no dejó de hacerle monadas y carantoñas a mi sobrina, y al irse, me estrechó cordialmente la mano, sonriente.
Ese es el agradable recuerdo que siempre me acompañará de este auténtico hombre de radio, cuya maravillosa voz ya quisiera yo para mí.
Descanse en paz.
¡Ah, perdón, perdón, que este buen hombre no se ha muerto todavía! Claro, como llevas esa racha de obituarios.....
Pues a mi Iñaki Gabilondo, un gran periodista sin duda, me parece mas bien sectario y parcial.
Brunetti, todo un testimonio de personaje celebre que es humano y a quien no se le ha subido la fama a la cabeza.
Claro que a esa edad tu sobrina Ana estaría para comérsela ... como siempre lo ha estado.
El lenguaje radiofonico, de natural pausado e intimista, pone a la palabra en su desnuda potencia natural, da calor y proximidad , siendo el entorno adecuado para determinados mensajes.
Conducir por La Mancha, en sus interminables rectas, acompañado de radio tres y sus programas musicales, me permite escuchar algunas creaciones preciosas, que alimentan mi espiritu.
A golpe de dial.
El lenguaje radiofonico, de natural pausado e intimista, pone a la palabra en su desnuda potencia natural, da calor y proximidad , siendo el entorno adecuado para determinados mensajes.
Conducir por La Mancha, en sus interminables rectas, acompañado de radio tres y sus programas musicales, me permite escuchar algunas creaciones preciosas, que alimentan mi espiritu.
A golpe de dial.
Sí, del Olmo ha sido una buena compañía amigo Driver.
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