6 de febrero de 2013

Ese plumier ...


¿Quién no ha tenido un plumier?, de esos de madera, con tapa corrida y forma rectangular ... Mis primeros recuerdos escolares van unidos intimamente a objetos como éste, a batas de rayas, a pupitres de madera gastada, con agujero para el tintero -aunque no hubiera tintero- y alineados por parejas, con banqueta unida a la estructura, a cartillas de aprender a leer, cuadernos unidos por una ridícula grapa y tablas de sumar, restar y multiplicar, a lecturas en corro, mapas rancios colgados de la pared, láminas religiosas y pizarras trabajadas con el tiempo, con el "repelús" de la tizas y esos borradores deshilachados que incluso podían servir de advertencia lejana. Un plumier lleno de lapices de colores, que adquirían certificado de calidad cuando conseguías que te compraran unos "Alpino", y con un lapicero color "madera", chupado hasta el éxtasis, una goma de borrar que iba perdiendo brillo y forma y un sacapuntas de plástico que no siempre sabías usar con tino. ¿Quién puede regatear a la nostalgia de esos días "de diario", con zapatos "Gorila", cartera de plástico y el bollo y la chocolatina de la panadería de al lado? ... ¡qué deprisa pasaron esos tiempos!, a veces me parece que vivíamos como si siempre fuera a ser todo así, ingenuos, confiados, ajenos a la malicia, a la codicia y cualquier otro egoísmo distinto del propio: inofensivo y fácilmente superado.

A mí los primeros años escolares me mueven al agradecimiento, a esas personas que se esforzaron por enseñarme los rudimentos y algo más, a quienes tuvieron paciencia con mis simplezas infantiles y mis torpezas iniciales. Ahora hay quien le gusta hablar de traumas, de frustraciones, de infancias sumisas y represaliadas, e imagino que las debió haber, pero a mí ese pasado me suena a música celestial, a bondad, a calor de hogar, ecos de amistad y afán de enseñar bien y aprender mucho.

27 comentarios:

Driver dijo...

Y allí, dirigiendo la nave de la infancia, atravesando las olas de los conocimientos, enarbolando las banderas de nuestros padres, navegando aguas bravas, el maestro.

Capitán profesional del sextante de los tiempos, faro luminoso en las noches de tormenta, confesor cercano en las horas de patio y cometas.

El maestro.

A cambio de un jornal humilde, echando más horas que la Charito, manteniendo alzado el mástil de tus primeras y nítidas verdades.

Constructor de buenas personas, el tiempo les contempla con respeto, cariño y admiración.

Los tres mástiles de tu nave.

Los que sostienen las velas de tu vida.
...

Y tú ahora, al timón de tu propia nave, te conformas con no defraudarles.

Con navegar con un poco de su clase y garbo.

Al viejo estilo latino.

sunsi dijo...

Y no recuerdo rivalidades ni rankings para ser el primero en aprender a leer, ni exceso de deberes que no te permitían jugar... El tiempo era más pausado. Igual es porque la memoria es selectiva o porque no reconozco en los primeros años de escolarización de mis hijos lo que viví en los míos. Precioso post, Modestino. Un saludo.

Susana dijo...

Aunque mi infancia fue solitaria, no culpo a nadie de ello. Un beso.

veronicia dijo...

De ir a la escuela yo recuerdo estar sentada en el land-rober, sentir el sol brillando calentando mi cara y cerrar los ojos pensando que "hoy" era un asco tener que ir pero que llegaría un día que desearía recorrer ese camino lleno de baches para ir allí en lugar de a ir al lugar al que me llevara la vida.
Así que ahora cuando hago un camino muy diferente (para trabajar)y siento cansancio, se que llegará un dia en que recordaré con cariño y añoranza estos viajes...

Modestino dijo...

Buena metáfora, Driver: te superas.

Modestino dijo...

La memoria es, por supuesto Sunsi, selectiva, pero yo en esto ando convencido de eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor ... aunque estamos por remontar ;).

Modestino dijo...

Cada cual tenemos nuestras circunstancias, Susana ... Yo fui muy tímido y solitario, pero también me sirvió para descubrir quien me ayudaba, aunque a veces lo descubriera bastante después.

Modestino dijo...

A mí Veronicia me falta la experiencia rural, que intuyo es más enriquecedora.

Anónimo dijo...

Si ,la memoria es muy selectiva,solo queremos recordar lo bueno.NO se porque sera esto.La infancia dicen que es la patria del hombre,tampoco lo se.De todas maneras a mi me gusta mirar para adelante ..

que dificil la vida sin ti dijo...

Has convertido algo tan prosaico en un recuerdo entrañable y lírico ¡felicidades!
Un beso
Asun

Brunetti dijo...

Alguien dijo alguna vez que las personas somos de allí donde estudiamos el bachillerato.

Es evidente que tú eres de Zaragoza, se mire por donde se mire.

Por cierto, esa foto que has colocado al lado de tus comentarios, ¿no es de los Porches de Galicia, en Huesca?

Me ha encantado reconocer el lugar (si es que no estoy equivocado, claro).

Modestino dijo...

Gracias por lo de lírico... :)

Modestino dijo...

Efectivamente, has acertado con la foto. Si uno es de donde hace el bachillerato .. tú eres de Constanti? ;)

Brunetti dijo...

Ja, ja, ja.

¡¡¡No, de Constantí no, por favor!!!

(Pobrecillos, son buena gente, pero el pueblo es rematadamente feo).

tomae dijo...

...mi padre sí que es de Constantí!!!
¿pasa algo?

Modestino dijo...

Qué va, Constantino fue un gran emperador.

Di, di, di, driver dijo...

Sí, el emperador de Constamplin.., Constati..., Constantem..., Constamplimplompa ?...
Cuando se me atranca la lengua, se me atranca la lengua.
¡Qué ratos tan extempompóreos, extrempampáreos?, extrempampúreos?, me hace pasar la circoestancia?, circumposición?, circunvariación?.
...
Canutas, las paso canutas.

Constantino dijo...

Bruneti ... en breve organizamos unos festivales en el circo de Tarraco. Llevaré los leones de mi colección particular, son feroces, voraces ...y desde ya están en ayunas.

Cuando saltes a la arena, vístete escueto pero con decencia ya veré yo que hago con mi pulgar...

Modestino dijo...

Constantino!, tu fuiste el que hizo oficial la religión cristiana!, los de los leones eran Diocleciano, Decio, Nerón, ...

Contantino dijo...

Si vale, todo lo que tu digas ...pero ¿quién te ha dicho que mis Leones están bautizados?

Modestino dijo...

Bueno, si bendicen la mesa antes de comerse a sus víctimas del circo.

Brunetti (arrepentido) dijo...

Tomae, ¡no me digas que tu señor padre es "constantinec"! ¡Acabáramos!

Gran pueblo, Contantí, famoso en el mundo entero por tres cosas:

1ª. Sus excelentes avellanas (las mejores de la comarca, sin duda).

2ª. Su villa romana de Centcelles, digna de ser visitada; y,

3ª. Por ser la cuna del grupo musical "Els Pets", lo cual, en realidad y ahora que lo pienso, supone un dudoso honor, según convendrás conmigo.

Y me atrevería a añadir una cuarta cosa que, si bien menos universal que las antedichas, no por ello es menos apetecible: hay allí un bareto que hace los mejores almuerzos "de forquilla" (tenedor) de Tarragona: pies de cerdo, callos, mairas a la plancha, chipirones en su tinta, albóndigas con tomate y su espectacular rabo de toro cordobés (lo de cordobés es un decir, claro).

Los sábados por la mañana hay que hacer cola para conseguir mesa.

Solo espero que, después de esta laudatio que he hecho de tu pueblo paterno, me sea perdonada la vida.....

Driver en San Jerónimo dijo...

Dadas las continuas referencias a leones,fieras y alimentos, me pregunto en voz alta:
"Los leones que flanquean las escalinatas de acceso al Congreso de los Diputados..., ¿tienen algo que ver con los que devoraban en tiempos de los romanos a corruptos y ladronzuelos?"

Curiosidad histórica, conste.

Anonymus dijo...

Brunetti, me alegro por tu "conversión" ;)

Ese espectacular rabo de toro cordobés ... ¿lo sirven esa salsa de ajo? ¿cómo la llamáis? ¿ajo-aceite?

Modestino dijo...

Los leones de la Carrera de San Jerónimo me temo que se parecen más al león Rodolfo de Mari Carmen y sus muñecos.que a los del Coliseum.

Brunetti, reiterativo dijo...

¿Cómo demonios le van a poner alioli (ajoaceite, en castellano) al rabo de toro, Tomae?

Lo sirven con patatas estofadas, como debe ser.

El alioli lo reservan, por ejemplo, para la butifarra con mongetas (judías).

Por cierto, en La Dolçeta bordan el alioli. Ya lo verás.

No sabes lo que me alegra y reconforta sentirme absuelto de mis pecados (que eran veniales, en todo caso).

Driver dijo...

Parece ser que hemos tenido tres parejas de leones a lo largo de la historia (no se habla en ella de cuantas parejas se pagaron en realidad, mejor ni indagarlo).

Primera pareja de leones;
El primer encargo se hizo al escultor Ponciano Ponzano y Gascón (Zaragoza, 1813-Madrid, 1877), autor del frontispicio del Congreso. Por falta de recursos, dada la malísima situación económica, Ponciano hizo una obra de yeso pintado imitando al bronce. Los leones se colocaron en el año 1851 con una ovación general, pero al cabo de un año, por las condiciones meteorológicas, los leones presentaban un estado deplorable, y comenzaron las críticas de ciudadanos y prensa hasta el punto de que se optó por encargar otras esculturas con materiales más nobles y duraderos.

Segunda pareja de leones:

La segunda pareja de leones se encargó a Ponciano, pero como dio un presupuesto muy elevado (antecedente histórico de la actual financiación de los partidos), se hizo un nuevo encargo al escultor José Bellver y Collazos (Ávila, 1824-Madrid, 1869), que diseñó dos leones de piedra pequeños, que como se dijo en la época parecían más perros rabiosos que fieros felinos, y nuevamente las esculturas se retiraron a causa de las protestas (este aspecto es fácil de creer, pues se cumple la tradición española de quejarse de todo) Actualmente se encuentran en los jardines de Monforte en Valencia.

Tercera pareja de leones:

La dirección del tercer proyecto volvió a recaer sobre Ponciano Ponzano. El 23 de marzo de 1860, el ejército español consiguió una gran victoria en la Batalla de Wad-Ras, en la Guerra de África, tomándose unos cañones al enemigo. Tales cañones se entregaron a Ponciano para hacer los leones del Congreso siendo fundidos en la Maestranza de Sevilla en el año 1865.
Por fin en 1865 fueron terminados con el agrado y alabanza generales, salvo de un grupo de diputados que empezó a criticar el origen militar y guerrero del bronce, argumentando que no podían representar al congreso dos figuras realizadas con material de guerra, llegándose a hablar incluso de su destrucción, pero en 1872 se zanjó el debate y se colocaron en el lugar que ocupan en la actualidad ( se cree que se colocaron con nocturnidad y alevosía, para evitar más incidentes, dados los antecedentes).