26 de enero de 2015

Otra forma de dejar huella

Luis María Otiñano fue un futbolista cuya carrera deportiva tuvo su cenit en el Málaga; de hecho mis noticias sobre este jugador nacido en la localidad alavesa de Llodio se remontan a los cromos que coleccionaba de niño y Otiñano figuraba en la página que la editorial Fher dedicaba a ese Málaga de finales de los 60 que tenía justificada fama de equipo ascensor. Era el Málaga de Américo, Arias, Chuzo, Benítez, Migueli, Martínez, Pons, Montero, Conejo, el malogrado Berruezo y el moreno brasileño Wanderley. El vasco era un extremo incisivo y luchador con cierta capacidad goleadora. Al finalizar la década Otiñano se marchó al Sabadell, un conjunto que por entonces aguantaba año tras año en primera a base de aprovechar las últimas prestaciones de jugadores veteranos procedentyes de equipos de enjundia: Isidro, Arnal, Montesinos, Zaballa, Zaldúa, de Diego,  ... En la ciudad vallesana jugó bastante poco terminando sus últimos años en Cádiz y Osasuna, clubs con los que disputó bastantes partidos; de hecho yo le recuerdo por el césped de La Romareda con las camisetas amarilla y granate de gaditanos y navarros respectivamente. El rubio jugador comenzó su carrera en el Basconia y llegó a fichar por el Real Madrid, si bien los merengues lo cedieron desde su primer año al Málaga, donde acabaría firmando con ficha profesional. Aunque jugó bastantes partidos en primera, el nombre de Otiñano no figura en los anales de los grandes futbolistas españoles de su época, quedando tan sólo en la memoria de los aficionados malacitanos de hace 40 años y de algún friki como el que suscribe.

Es normal que quienes disfrutábamos con ese fútbol de los 60 y 70, desde mi punto de vista mucho más atractivo y auténtico que el actual, nos fijáramos más en el dribling de Amancio Amaro, la jerarquía de Manolo Velázquez, el poderío de Paco Gallego, la clase enorme de Carlos Lapetra, el guante que tenía la zurda de Chechu Rojo , el disparo seco de Charly Rexach o el olfato de gol de José Eulogio Gárate, pero a veces también en el fútbol aparecen personajes que dejan huella por razones que van más allá de las condiciones meramente deportivas. Luis María Otiñano falleció en Málaga el 27 de mayo de 1997 a consecuencia de un accidente de tráfico; la prensa de entonces hablaba de que el jugador tuvo el fatal accidente cuando se dirigía a su trabajo conduciendo una motocicleta. Y a raíz de los artículos publicados en la prensa malacitana tras la trágica muerte del ex-jugador, he descubierto que el hombre dejó un recuerdo imborrable entre todos los que lo trataron, así se leen frases tales como que era "amigo de media Málaga",o que se trataba de "un gran deportista que, fútbol aparte, no paró nunca de hacer amigos, de dar ejemplo y de ofrecerse a los demás". Y parece que no se trata de los típicos halagos que menudean cuando alguien deja esta vida, porque he comprobado que en su día se creó por el club "El Candado" de Málaga el "Trofeo Otiñano a los Valores Humanos en el deporte", que ya va por la XV edición y que ha sido ganado, entre otros, por deportistas de la talla de Miguel Ángel Jiménez, Sergio Scariolo y Félix Gancedo. Otiñano no ganó ninguna liga, ni el Trofeo "Pichichi", pero no me consta que fenómenos como Pelé, Cryff, Bobby Charlton o Maradona hayan dado nombre a un premio de esta naturaleza, y los ídolos de ahora como Cristiano y demás tampoco parecen llevar camino de hacerlo.

Nota: Para los frikis, la alineación es: 
                                 de pié: Américo, Montero, Arias, Chuzo, Benítez, Vallejo.
                                 agachados: Aragón, Migueli, Martínez, Berruezo y Otiñano.




4 comentarios:

tomae dijo...

¿frikis? ¿nos estás llamando frikis? ¿es a mi? ¿a Bruneeti? Caray Modestino ¡cómo está el patio! Frikismo en Cajón de Sastre ...esto va evolucionando. ;)

Modestino dijo...

Friki soy yo, Brunetti en materia de fútbol, algo, pero muy controlado.

Tu no, tu eres comprensivo con el frikismo ajeno ;);)

tomae dijo...


Gracias, Modestino.

Por cierto, tenía este post pendiente…

Modestino dijo...

Buen post, recordado "Leman" ¡¡¡