El domingo por la noche el Real Zaragoza consumó el milagro y en el último suspiro logró la permanencia en 1ª división: la temporada próxima volveremos a jugar con Barça, Madrid, Athletic, Valencia, ... y esperemos que la liga no se convierta, como viene ocurriendo desde hace cinco años, en una noria de ansiedad y sufrimientos. He de reconocer que yo era de los incrédulos; al finalizar la primera vuelta con 12 míseros puntos ni por asomo me planteaba que fuera posible la remontada, y cuando comenzamos la segunda con sendas derrotas en casa frente a Rayo y Betis y unas cuantas debacles a domicilio -Málaga, Real Sociedad- mi única aspiración fue acabar el año con dignidad y esperar los cambios necesarios para partir de cero en la división de plata. Incluso hace menos de un mes, las derrotas en el Sánchez Pizjuan y en el "Iberostar Stadio" de Mallorca me convencieron de que no había nada que hacer. Por eso, he de comenzar mi entrada de hoy admitiendo mi falta de fe como un error y agradeciendo a los amigos de la blogosfera, con especial mención a Veronicia, que no se dejaron llevar por esa visión "ceniza" de la vida que a veces me arrastra. Ha sido el año en el que he visto caer más bajo al Real Zaragoza, pero he de confesar que lo vivido en encuentros como los jugados en La Romareda frente a Atlético de Madrid, Athletic, Levante o Racing o los disputados en El Molinón y el "Coliseum" Alfonso Muñoz de Getafe, han devuelto emociones que no se repetían desde esos tiempos dorados de la Recopa de 1995.
En el tremendo logro del Zaragoza -nadie hasta ahora había remontado 12 puntos respecto a la frontera de la salvación en tan poco tiempo- ha tenido un papel protagonista un hombre nacido en otras tierras y con un corazón de otros colores, el andaluz Manolo Jiménez, un mister originario del pueblo sevillano de Arahal, que en su día fue un solvente lateral zurdo del Sevilla C.F., equipo al que luego entrenaría con éxito. Cuando tras el cese de Javier Aguirre -¡qué decepción el azteca!- Michel dijo que no a Agapito Iglesias -creo que el fútbol "pijo" y de "qualité" del madrileño no nos hubiera dado resultado- muchos miraron con escepticismo a este hombre enjuto que se expresaba con un cerrado acento andaluz que casi ni se entendía. He de confesar que a mí me gustó desde el principio, pues cuando se trata de trabajar en el fondo de la mina futbolística prefiero a los entrenadores sencillos y poco estridentes, aquellos que se conforman con lo que tienen y saben sacar el máximo provecho de sus hombres, por mucho que, como era el caso de casi todos los que formaban la plantilla del Zaragoza, tuvieran una calidad limitadísima y máxime si, como es el caso de Jiménez, es hombre que no se casa con nadie. La gran virtud del sevillano ha sido saber sacar provecho de unos jugadores sin caché, consiguiendo convertir a unos hombres hundidos y sin autoestima en un grupo comprometido que ha luchado hasta la extenuación. A Jiménez no le dolieron prendas cuando tuvo que cantar las cuarenta a su plantilla, cuando decidió sentar en el banquillo a algún "indiscutible" por no poner toda la carne en el asador o al decir las cosas por su nombre, aunque fueran duras. Jiménez ha obrado el milagro y ese sevillano con aspecto y voz pueblerina se ha convertido en el nuevo héroe de Zaragoza.
El equipo que formó Agapito Iglesias a lo largo del verano pecó de lo que viene adoleciendo en los últimos años, ya que era incompleto, descompensado y formado deprisa y corriendo y a última hora; hemos jugado todo el año con unos centrales blanditos y fuera de forma, habiendo recibido más de veinte goles a balón parado y por alto, hemos sido incapaces de hacer más de tres o cuatro ocasiones claras de gol por partido -fuera de casa ni eso- y hemos estado más de media liga sin lateral derecho en condiciones ni un organizador con mínimo de criterio. La gran figura del equipo ha sido el meta Roberto, un auténtico felino que se ha convertido en héroe en la mayoría de sus actuaciones; al parecer Roberto, que pertenece a un fondo de inversión de esos que trapichea el dueño del club, se marcha al Real Madrid, donde ganará bastante dinero, pero me temo que estará a la sombra de Iker Casillas y jugará los amistosos y algún partido copero. Los otros nombres propios que han brillado en esta enorme reacción del equipo han sido el malacitano Apoño, un personaje conflictivo, pero que ha aportado un control de balón, una capacidad de dirección y una visión de la jugada que habían desaparecido tras la marcha de Gabi y Ander Herrera, el canterano Angel Lafita, un jugador que siempre he pensado estaba sobrevalorado, pero que ha marcado goles decisivos y luchado como un jabato y el portugués Helder Postiga, demasiado individualista y tendente a quedar en offside, pero que se ha partido la cara en solitario durante todo el año con los defensas y ha marcado goles de una belleza notable. También cabe destacar el rendimiento de jugadores limitados técnicamente pero que se han vaciado, como es el caso de los argentinos Pablo Álvarez y Zucculini y del húngaro Adam Pinter y hombres que vinieron gratis y han terminado mostrándose como excelentes jugadores de club como Edu Oriol y Abraham Minero.
Pero no cabe olvidar a la afición; la del Zaragoza ha sido siempre muy exigente, acostumbrada a títulos y clasificaciones europeas, siempre se ha comportado como un grupo difícil y tendente a la visión crítica; recuerdo cómo en La Romareda se han cebado con promesas de la cantera como el meta Izcoa o el volante Fernando Molinos, que hace muchos años hubieron de abandonar el club para poder triunfar en 1ª, o cómo hace bastante menos tiempo abuchearon al "Toro" Acuña cuando se disponía a lanzar un penalti que iba a desnivelar un partido frente al Villarreal para mostrar su desacuerdo con Chechu Rojo, entrenador entonces del primer equipo. En unas entrevistas que han ido apareciendo estos últimos días en la contraportada del Heraldo de Aragón, nombres tan importantes en la historia del Real Zaragoza como José Luis Violeta, Juan Antonio Señor o Andoni Cedrún ponían de relieve cómo el zaragocismo ha sabido adaptarse a la nueva situación y asumir que había que sacar adelante a base de apoyo y entrega desinteresada -qué poco fútbol hemos recibido a cambio- un época de tanta zozobra como mediocridad. Este año la mayoría del zaragocismo ha explotado en contra de una gestión que nos ha llevado a la ruina económica y a la miseria deportiva, pero lo ha hecho de una forma que ha logrado servir de espoleta para la reacción de los jugadores, mientras que a la hora de animar al equipo se ha puesto el traje de faena y lo ha llevado en volandas hacia la salvación.
Pero sería un error dejarse llevar por la euforia; la temporada se ha salvado, pero no se puede seguir viviendo en el alambre. Se han hecho muchas cosas mal, desde hace años, y el club del león ha perdido prestigio y solvencia dentro del fútbol español. Hay que empezar de nuevo, y para que de verdad pueda hablarse de una nueva época sería bueno que confluyeran tres cuestiones: la continuidad de un hombre honesto, trabajador y con carisma como Jiménez, la configuración de una plantilla de modo inteligente, es decir llenado los huecos que faltan, repartiendo los jugadores que la formen de manera proporcional entre los distintos puestos del equipo y teniendo en cuenta que todo habrá de hacerse gastando muy poco y, creo honestamente que por encima de todo, sería hora de que Agapito Iglesias vendiera sus acciones y abandonara una nave que sobradamente ha demostrado no saber guiar ni con arte, ni con criterio ni con sentido común. Se nos ha dado una nueva oportunidad, a última hora y casi de rebote, pero si seguimos insistiendo en los errores anteriores, dudo que haya otra.
15 comentarios:
Gracias Dolores, aunque da toda la impresión de que Agapito no aprende y vamos a pasar otra vez del alivio al agobio.
Otro beso para ti.
¡Un final cinematográfico donde los haya!
¿Seguro que no lo han aprovechado para filmar una película? ;)
La película del Zaragoza en el último quinquenio es de terror, con algún pasaje de comedia esperpéntica y ocasionales happy ends que enseguida se estropean.
¡Viva el Zaragoza! y ¡Viva Jiménez!
Enhorabuena!!!!
...fui todo lo discreto que me dijiste... ¡¡¡y lo conseguimos!!!
El Zaragoza lleva dos años salvándose en la ultima jornada... pero por lo menos dependemos de nosotros mismos para permanecer. Soy de esa parte de aficionados al fútbol tremendamente optimistas y que piensan siempre que es un juego, que también juega el azar y que en el fondo no son lo mismo 11 jugadores que un equipo. Por eso no pierdo la esperanza nunca.
Maletín; si algo raro hubo en la última jornada fue en el partido entre el Rayo y el Granada... porque ése gol en el descuento y en fuera de juego que se dejaron meter y que no tuvo valor el árbitro de anular será como para recordarles a ambos equipos que trabajaron juntos para mandar a segunda al Villarreal...
Formidable la estampa ayer del equipo en El Pilar y Jiménez bailando la Jota para cumplirbsu promesa.
Ahora es el momento de hacer balance y saber qué jugadores se quedan y cuáles se van y así saber de donde se parte para la próxima temporada. Será fundamental que Roberto se quede, al igual que Postiga, un delantero con mucho gol. Por supuesto renovar a Jiménez también.
También creo que se puede pescar algo en el Barça B, así sea en forma de cesión con alguna opción de compra (hay exceso de jugadores en el sitio de Espinosa - por ejemplo-, tanto en el A como en el B).
Felicidades Modestino!!!
...yo recuerdo que comentamos que sería imposible que en la próxima temporada coincidieran el Nàstic con el Zaragoza... no entiendo tanto de fútbol como tú Modestino, pero ¿crees que es posible que haya un milagro y el Nàstic ascienda a primera? ...diría que la liga Adelante todavía no acabado y hasta el rabo todo es toro, o algo así.
PS. Veronicia Presidenta!!!
De momento parece que se van Roberto y Lafita, es difícil la continuidad de Manolo Jiménez y Apoño ... así que menudo panorama!.
Para colmo vuelven a sonar Mario Conde y Luis Oliver como posibles compradores ... De Guatemala a Guatepeor ...
Como fichajes AS hablaba esta mañana de Pedro Ríos y "Chori" Castro ... pero son rumores.
La gesta protagonizada durante la segunda vuelta por el Real Zaragoza no creo que tenga parangón en la historia de la Liga.
Seguramente tú, con mejor criterio y mucha más memoria, puedas recordar una remontada semejante, aunque lo dudo.
Pero hay interpretaciones y opiniones para todos los gustos y colores.
Lo digo porque ayer, un buen amigo me comentó que es incomprensible que un equipo "modélico" como el Vila-real, que es de los pocos que está al día con la hacienda pública, haya caído al pozo, mientras que otros (Rayo, Betis, Granada, el mismo Zaragoza) hayan conservado la categoría; algunos, incluso, utilizando métodos cuando menos sospechosos.
Le contesté lo único que creo que debía: que la pelotita es muy caprichosa (por aquello de que es redonda y bota) y no entiende de economía ni de comportamientos ejemplares.
Disfruta del momento, amigo.
El Villarreal es modélico, pero ha hecho una temporada pésima; en La Romareda, por ejemplo, tiró literalmente un partido que ganaba 0-1 y en el que se dedicó a sestear. No discuto que quien corresponda debería tomar medidas con los incumplidores.
En cuanto a trampas, no respondo de otros años, pero no creo que éste el Zaragoza se haya servido para su hazaña de otros métodos que un esfuerzo titánico, una buena dosis de potra -4 partidos ganados en lis últimos minutos, 3 de ellos en el descuento- y la fortuna de tropezarse en las dos últimas jornadas con equipos que no se jugaban nada.
Enhorabuena, Modestino. Los ciudadanos llegaron a mirarme como si me faltara un tornillo, sabedores de que a mí el fútbol me importa... casi nada. "¿¿¿Cómo va el Zaragoza???" "Es por el jurisconsulto..."
¿Sueles saltar? Por si acaso yo sí salté de alegría. Me alegro muchísimo. ¿Ves como sí se podía?;-)
Un abrazo y ¡Viva el Zaragoza!
Gracias Sunsi: celebración pendiente¡¡¡¡
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