Creo recordar que esta serie de televisión norteamericana de finales de los años 60 no estuvo mucho tiempo en pantalla en nuestro país, aunque me consta que en su día tuvo mucho éxito de audiencia y era tema frecuente de conversación en los colegios de niños de mi época, por mucho que al estar programada por la noche y entre semana nuestros padres no nos dieran excesivas facilidades para verla. El argumento era bien sencillo: un grupo de científicos inventa una máquina del tiempo ubicada dentro de una montaña; dicha máquina consiste en una especie de inductor de espiral gigante. La máquina está localizada en un lugar subterráneo de Arizona y es un proyecto secreto del gobierno. Dos jóvenes científicos con vocación de aventura viajan por distintas épocas de la humanidad a consecuencia de un fallo en la máquina; cada capítulo nos sitúan en un momento de la historia donde dichos científicos, Tony Newman y Douglas Phillips, aparecían como una especie de "extraterrestres" ante los ciudadanos de ese tiempo. Salta a la vista que el argumento resultaba de los más atractivo, utilizando los guionistas el truco de terminar cada capítulo mostrando el aterrizaje de Tony y Douglas en la nueva época a la que llegaban y donde se desarrollaría el capítulo siguiente.
El creador del invento fue el mismísimo Irwin Allen, un auténtico genio de las series televisivas de ciencia ficción de la época: "Viaje al fondo del mar", "Perdidos en el espacio" y "Tierra de gigantes", entre otras. también tuvo su exitosa aportación al cine, siendo el encargado de las escenas de acción de "El coloso en llamas" (1974) y codirigiéndolo con John Guillermin y produciendo "La aventura del Poseidón" (1972), que también dirigió junto a Ronald Neame. Allen fue apodado "el rey de las catástrofes", pues provocó incendios, maremotos, erupciones volcánicas, invasiones de abejas asesinas … y se forró con la muerte de miles de personas; Allen pobló la pequeña pantalla de submarinos nucleares, naves espaciales, túneles temporales y demás artilugios narrativos que permitían el enfrentamiento semanal de los protagonistas con toda clase de criaturas fantásticas o monstruosas. Algunos pueden decir que la ciencia ficción de Irwin Allen no tenía mucho de ciencia, pero si podemos decir que sabía entretener al público.
Recuerdo algunos capítulos que se desarrollaban en la antigua Roma, en la guerra de Troya, en Hawai la víspera del ataque japonés a Pearl Harbour, en la edad de piedra y el la Alemania nazi, y más en concreto la cara de sorpresa de un hombre prehistórico al palpar el jersey de lana de uno de los protagonistas. Los actores principales eran James Darren, nacido en 1936 en Filadelfia que después de esta serie fue famoso por su papel en la exitosa serie policial "Hooker", al lado de William Shatner y Robert Colbert, nacido en 1931 en Long Beach y que había trabajado previamente en la serie de TV "Maverick". Estos dos intérpretes, entonces jóvenes y bien parecidos, gozaron de mucha popularidad en la época. La serie no se terminó y, en consecuencia, quedó en suspenso la solución al problema, por lo que en la ficción, por supuesto, Tony y Douglas siguen viajando por el tiempo.
El creador del invento fue el mismísimo Irwin Allen, un auténtico genio de las series televisivas de ciencia ficción de la época: "Viaje al fondo del mar", "Perdidos en el espacio" y "Tierra de gigantes", entre otras. también tuvo su exitosa aportación al cine, siendo el encargado de las escenas de acción de "El coloso en llamas" (1974) y codirigiéndolo con John Guillermin y produciendo "La aventura del Poseidón" (1972), que también dirigió junto a Ronald Neame. Allen fue apodado "el rey de las catástrofes", pues provocó incendios, maremotos, erupciones volcánicas, invasiones de abejas asesinas … y se forró con la muerte de miles de personas; Allen pobló la pequeña pantalla de submarinos nucleares, naves espaciales, túneles temporales y demás artilugios narrativos que permitían el enfrentamiento semanal de los protagonistas con toda clase de criaturas fantásticas o monstruosas. Algunos pueden decir que la ciencia ficción de Irwin Allen no tenía mucho de ciencia, pero si podemos decir que sabía entretener al público.
Recuerdo algunos capítulos que se desarrollaban en la antigua Roma, en la guerra de Troya, en Hawai la víspera del ataque japonés a Pearl Harbour, en la edad de piedra y el la Alemania nazi, y más en concreto la cara de sorpresa de un hombre prehistórico al palpar el jersey de lana de uno de los protagonistas. Los actores principales eran James Darren, nacido en 1936 en Filadelfia que después de esta serie fue famoso por su papel en la exitosa serie policial "Hooker", al lado de William Shatner y Robert Colbert, nacido en 1931 en Long Beach y que había trabajado previamente en la serie de TV "Maverick". Estos dos intérpretes, entonces jóvenes y bien parecidos, gozaron de mucha popularidad en la época. La serie no se terminó y, en consecuencia, quedó en suspenso la solución al problema, por lo que en la ficción, por supuesto, Tony y Douglas siguen viajando por el tiempo.
6 comentarios:
Un buen homenaje a Irwin Allen, uno de esos productores más o menos independientes que supo contar con el favor del público de la pequeña y la gran pantalla durante varios lustros, aunque al final acabó siendo devorado por su propia fórmula (si habéis visto "El día del fin del mundo", aquel engendro del volcán en erupción con Paul Newman y Jackie Bisset, sabréis a qué me refiero).
Por cierto, estas fiestas que ya se acaban vienen a cuento para reivindicar "La aventura del Poseidón" como el film que debería emitirse todas las nocheviejas en alguna cadena de TV. Es la peli de Año Nuevo por excelencia.
De "La aventura del Poseidón" -versión 1972- ya hablé en su día: creo que el reparto suma 7 Oscars.
En cuanto a Jacqueline Bisset siempre me he planteado si era tan buena actriz como mujer guapa.
Como tú decías, debemos ser de diferentes épocas (aunque no por mucho) porque no recuerdo esta serie. Por lo que cuentas, debía ser muy interesante
Yo creo que por aquellos años hubo series de mayor enjundia y éxito: "El fugitivo", "El Santo", "Misión imposible", ... pero ésta tenía un argumento de ciencia ficción que era más atractivo para un chaval de la época.
En la misma línea estaban "Los invasores", sobre unos extraterrestres que llegaban a la tierra y solamente se diferenciaban de los terricolaa en que tenían tieso el dedo meñique de una mano.
Eso sí, había que luchar contra los horarios, pues eran por la noche.
Me he perdido totalmente ésta serie; tal vez ahora suene muy ingenuo pero en los 60´ todo era posible, hasta pensar en los viajes en el tiempo... uno de los sueños de la humanidad; ahora ya queda tan remoto a nuestra ciencia que se lo seguimos dejando a la imaginación y al cine.
Tommy, el Sr Irwin Allen desde luego ha sabido interpretar los gustos del público ya que al menos dos películas han tenido adaptaciones recientemente y no les ha ido tan mal, "Perdidos en el espacio" "Aventura de poseidón"; y "Coloso en llamas" no hay año que no la repongan.
Un abrazo!
Esta serie tiene casi 50 años, Veronicia: lógico que te la hayas perdido.
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