El tomate me ha gustado desde pequeñito; me encanta como salsa para los spaguetti, junto a la mayonesa y el tabasco en las patatas bravas, como complemento a un par de huevos fritos e incluso convertido en catchup con una hamburguesa o un perrito caliente; pero por muy bien elaborado que esté el tomate frito, no hay nada como el tomate tal cual es, bien fresco y aliñado en plato independiente, y por supuesto, sin necesidad de compañía alguna. Pero no me refiero al tomate congelado con sabor a nada que estamos acostumbrados a ver expuesto en los supermercados y tiendas del "ramo", sino al genuino tomate de huerta, sabroso, generalmente de tamaño notable, rojo y tierno; un tomate que bien cortado y presentado se convierte en un manjar de primer nivel, tanto que riete tú de langostinos, caviares y demás pijadas. Se habla mucho de la nueva cocina, de esos platos originales que con frecuencia uno sospecha que tienen su parte de tomadura de pelo, de engaño casi premeditado, o de platos exquisitos, reservados a paladares expertos o a bolsillos amplios; pero al final nunca pasará de moda la comida presentada "tal-cual", sin más elaboración que la imprescindible, los productos naturales, que van del campo a la mesa.
Recuerdo los excelentes platos de tomate con jamón serrano que uno se puede tomar en el "Martín viejo" de Huesca, o los que cultivan en su propia huerta en el "Q-art" de la calle Cesáreo Alierta de Zaragoza; estoy seguro que se podría elaborar un magnífico mapa de la gastronomía "tomatera" a lo largo de toda España, que con investigar un poquito descubriríamos lugares donde disfrutar dando cuenta de algo tan simple y tan grandioso a la vez como un tomate sabroso y bien presentado. No obstante, no me cabe duda alguna de que los mejores tomates son los que ha cultivado uno mismo, aquellos que llegan a la mesa y al paladar después de haberlos trabajado pacientemente, con mimo y dedicación; y para aquellos que pertenecemos al clan de los de "piso", benditos regalos la de aquellos amigos nuestros que nos homenajean con una caja de estas hermosas hortalizas. ¿Dios salve al tomate de huerta! que es capaz de convertir en sencillo el aspecto culinario de la felicidad, ... que nadie dude de que también existe.
Recuerdo los excelentes platos de tomate con jamón serrano que uno se puede tomar en el "Martín viejo" de Huesca, o los que cultivan en su propia huerta en el "Q-art" de la calle Cesáreo Alierta de Zaragoza; estoy seguro que se podría elaborar un magnífico mapa de la gastronomía "tomatera" a lo largo de toda España, que con investigar un poquito descubriríamos lugares donde disfrutar dando cuenta de algo tan simple y tan grandioso a la vez como un tomate sabroso y bien presentado. No obstante, no me cabe duda alguna de que los mejores tomates son los que ha cultivado uno mismo, aquellos que llegan a la mesa y al paladar después de haberlos trabajado pacientemente, con mimo y dedicación; y para aquellos que pertenecemos al clan de los de "piso", benditos regalos la de aquellos amigos nuestros que nos homenajean con una caja de estas hermosas hortalizas. ¿Dios salve al tomate de huerta! que es capaz de convertir en sencillo el aspecto culinario de la felicidad, ... que nadie dude de que también existe.
14 comentarios:
Es el primer plato de "Brasería Isidro" y "La Dolceta",en LLeida.Tal como dices, sólo y con sabor a tomate.
...Unos amigos dedicados a la hostelería preparan esa tapa, le llaman "Jamón Torero", ...toda ella roja, estoy convencido que te gustará.
¡Tienes tanta razón!
Por aquí tenemos una variedad (tomàquet d'Olesa de Montserrat) al que poniéndole un "rajolí" de aceite y una pizca de sal está buenísimo. Estoy seguro que te encantaría.
Apetecible receta, pater¡. "La Dolceta" me recuerda una excelente comida con amigos tarraconenses , comida ,sencilla y excelente.
Mi historia de amor con el tomate y es que hubiera podido vivir de tomates...
Andaba algo escasa de "metálico" y totalmente escasa de sentido común la temporada que decidí alimentarme de latas de tomate del super... fue todo relativamente bien hasta que por culpa de los conservantes me salió un sarpullido por todo el cuerpo; eso puso fin al proyecto.
Actualmente; pan con tomate (aceite+sal) y los mejores del mundo los regalados...
A mi el tomate, así sin mas, tampoco me dice nada .En cambio, aunque no sea catalana, encuentro un placer, el “pa amb tumaca”.Y si le añades un poco de orégano por encima, mucho mejor.
Respecto a la pérdida del sabor, no solo ocurre con el tomate. Por ejemplo, las judías verdes, si te las comes con los ojos cerrados no saben a nada, bueno si, al aceite o demás aliños que le pongas .En mi mas tierna infancia recuerdo que las judías verdes sabían a judías verdes y las mandarinas a mandarinas. Gracias a Dios, que no todo ha perdido el sabor, pero el tomate es un de ellos, hasta el punto que hay que indicar sitios para degustarlo, (como indicáis), por que va siendo un bien escaso.
Debe ser el precio que hay que pagar para que coma la humanidad.
Sí, el pá amb tomaquet puede que sea el gran legado de Cataluña al mundo.
Y el tomate frito tal vez algo secundario.
ODA AL TOMATE
Qué culpa tiene el tomate
de nacer en una mata,
y llega un hijo de p...
y lo mete en una lata.
¿Te parece lo suficientemente ácrata y bohemio, querido Modestino? Ah, y ya nos contarás qué tal la cena de anoche.
La cena fue en "La mano de Pablo", un restauránte montado por el padre de Diogo con una excelente parrillada.
Merecido elogio, Modestino. En Tarraco no encuentro los que se comen en Huesca. Tienen forma de corazón. No son rojos-rojos; tiran a rosáceo. Todo es tomate... carnoso. Si le añades algo más que no sea aceite y sal los estropeas. La madre de Jesús los compra en la C/ Padre Huesca a la altura de la travesía de la C/ San Lorenzo. Antes estaba "Celia", en la misma C/ San Lorenzo, aun tiro de piedra. Recuerdo que el abuelo madrugaba para poder comprar esa verdura exquisita. Todo lo que vendía era de su huerta. Cuando cerró fue como una ecatombe. ¿Qué pasará con los tomates?...
Jamás, jamás he comido algo parecido...
Gracias por el post y los buenos recuerdos que llegan a mi memoria.
Diría que la oda del tomate que menciona mi tocayo, comienza con:
Te comiste los pimientos...
La tienda que citas, Sunsi, es conocida según creo con el nombre del "Loewe de las frutas y verduras", me parece que también por los precios.
Claro, como no pago yo... no me entero. Igualico que casa Cuadras o Ribot... Las boutiques de la charcutería. Pero se nota la calidad ... Como Loreal, "porque yo lo valgo" ;-)
¿Sabéis que el tomate, asín tan inocentón y coloradote, sube muchísimo el ácido úrico?
eh?
eh?
eh?
Pues eso... pero eso no le quita ni un ápice a su porte real. Es el rey de la huerta y punto. Y recien cogido de la rama, está que te quieres morir... ya no digo con una pizca de sal, un poco de aceite de oliva virgen y jamón...
"Que culpa tiene el tomate
que estando quieto en su mata
venga un tío malaje
lo meta en una lata
y lo mande pa'Caracas"
Ya decía yo que últimamente se me disparaba el ácido úrico ... esa deformación profesional, Ana¡¡¡
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