8 de septiembre de 2017

Muerte de un cómico


El pasado 20 de agosto falleció en Las Vegas Jerry Lewis. El actor, nacido en Nueva Jersey, contaba 91 años y ya hacía tiempo que andaba delicado de salud. Lewis fue una auténtica leyenda de la comedia americana -por lo tanto, también de la comedia mundial- y consiguió su primera notoriedad formando una indudable pareja con Dean Martin, un duo en el que Martin era el siempre el galán y Lewis, el bufón. El actor fallecido tenía una personalidad muy definida, y un estilo de humor, abundante en gestos y movimientos convulsos, que podía no gustar a todo el mundo. De lo que no hay duda, es que fue un genio en lo suyo, y un triunfador que no se limitó a interpretar, pues también fue cantante, director y productor de cine y guionista.

En el obituario de Sandro Pozzi en "El País" se cita a "En guerra con el ejército" (1950), dirigida por Hal Walker, "Loco por Anita" (1956), dirigida por Frank Tashlin, "El terror de las chicas"  (1961),  y "Las joyas de la familia" (1965), las dos últimas dirigida por él mismo, como sus películas más célebres. Sin duda, cabría añadir "El profesor chiflado" (1963), una de sus cintas más piopulares, características y representativas. El citado Pozzi refleja nos cuenta que "Su nombre figura en más de 60 películas, incluyendo su labor como productor. Ocasionalmente también dirigió series de televisión. Sus detractores le reprochaban haber sido demasiado repetitivo con su humor. Como otros artistas caracterizados por una personalidad compleja, era más querido fuera de EE UU, donde se le comparaba con Chaplin y Buster Keaton". Queda claro que Jerry Lewis no despertaba precisamente indiferencia, y que cu "currículum" evidencia una enorme capacidad de trabajo y de genio artístico.

En mi memoria queda haber visto tres films de Lewis. El primero de ellos, "Tres en un sofá" (1966), un film que dirigió e interpretó junto a Janet Leigh y que vi siendo muy niño en el Cine Mola de Zaragoza, con una temática que me hace sospechar que no me debí enterar de nada. En una de esas reposiciones veraniegas del Cine Latino fui a ver "El recluta" (1957), que había sido dirigida por George Marshall y en cuyo reparto aparece un secundario tan significativo como Peter Lorre; recuerdo que la película era en blanco y negro y haberme reido bastante. la obra de Lewis que quedó en mi retina con más agrado fue "Lío en los grandes almacenes" (1963), de Frank Tashlin, vista en una de esas tardes de domingo en el salón de actos del colegio de la Enseñanza de la calle Bilbao, en la que Jerry interpretaba con acierto total el papel de novio inútil de hijo consentida de rico americano, propietario de unos grandes almacenes que regía con mano de hierro su esposa, cuyo papel correspondía a Agnes Moorehead, quien hasta entonces era para mí era la tremenda madre de Samantha Stevens en "Embrujada", con ella trabajaban también dos secundarios inolvidables: John McGiver y Ray Walston. 

El actor norteamericano era uno de los grandes de la historia del cine de su país y del mundo que permanecía con vida. Era sabida la fragilidad de su salud, y tras una larga vida llena de frutos artísticos ha llegado la hora de entrar en el lugar reservado a los mejores. Descanse en paz.

1 comentario:

Susana dijo...

Me encantaba este actor de pequeña. Un beso.