6 de mayo de 2015

Naufragio a la italiana


Ayer estuve viendo el partido que jugó el Real Madrid en Turín frente a la Juventus, la inolvidable "Vecchia Signora". El fútbol italiano ha tenido siempre muchos enemigos, el famoso "catenaccio", lo amarrones que tienden a ser los entrenadores de  allí, la fama de duros de los futbolistas transalpinos, ... han dado lugar a una mala fama que no se si es demasiado justa. A pesar de todo ello, siempre he sentido debilidad por el "Calcio", y he disfrutado con la Juve desde los tiempos de Altafini, Haller, Scirea y Béttega,  siguiendo con  Baggio, Vialli, Del Piero, Zidane, ... hasta ayer mismo, cuando casi se me pone la piel de gallina cada vez que la cámara enfocaba a Gianluigi Buffon y a Andrea Pirlo, dos futbolistas que llevan toda su carrera sentando cátedra. Y podría seguir hablando del Milan de Sacchi, Baresi, Mancini y los tres holandeses -sin olvidar al de Gianni Rivera-. el Inter de Facchetti, Luis Suárez y Mazzola o la Roma de Falcao.

Los blanquinegros de Turín ya no son lo que eran, pero ayer se mostraron muy superiores a un Real Madrid cuyo juego, actitud y torpezas hubieran puesto colorado a Di Estéfano, Amancio, Santillana o Zamorano. A la prestancia y saber estar de los citados Buffon y Pirlo se añadió la firmeza de Chielini y Barzagli, una especie de viejos y fieros soldados romanos que nunca fallan, el trabajo de Marchisio, el aprovechamiento de los valores de un Álvaro Morata al que aquí se le negó el pan y la sal, la velocidad de Tévez y el talento de un Arturo Vidal que está ya en la élite de los futbolistas del mundo. Frente a ellos solo pudimos ver a un Sergio Ramos al que Ancelotti le ha hecho una auténtica faena sacándole de su sitio, un Marcelo tan frívolo como caótico, un Cristiano Ronaldo semi-desaparecido, un Bale que no es ni sombra del que deslumbró el pasado año y una actitud general de falta de compromiso y frialdad impropias de una semifinal de Champions.

No se que pasará la semana que viene en el Bernabeu; los merengues tienen calidad pero ya no son aquellos legendarios esforzados del "miedo escénico", y aunque la Juventus no sea en estos momentos el "coco" que fue, no deja de ser un equipo italiano, lo que equivale a carácter competitivo, lucha hasta el final, dominio de todo tipo de argucias y eficacia probada.

Si D. Santiago levantara la cabeza.

5 comentarios:

Brunetti dijo...

Anoche sólo pude presenciar la 2ª parte del choque que comentas y, francamente, me pareció bastante mediocre: ni la Juve jugó tan bien como indicas en tu post, ni el Madrid tan mal (hay veces en que resulta un equipo irreconocible, pero ayer, por lo que vi, mantuvo más o menos el tipo y acorraló a los juventinos hasta el pitido final).

La vieja Juve ganó merced a un penalti tan absurdo como innecesario cometido por uno de esos futbolistas "de raza" que tanto gustan a la prensa deportiva madrileña (Carvajal), pero que a mí me parece un defensa vulgar y prescindible. Si no llega a ser por ese detalle, el partido habría acabado posiblemente en empate.

Observo que eres muy crítico con el juego del otrora glorioso Real Madrid, pero se me ocurre matizar lo siguiente:

1º. Que la Juve no es precisamente el C.D. Castellón, por más que ambos equipos vistan igual: defensivamente son unos auténticos maestros; mucho más, cuando se adelantan en el marcador;

2º. Que no siempre es posible jugar bien y ganar: eso no está al alcance de ningún equipo de los llamados grandes; incluso el Barça, con todo su inmenso poder atacante, se ha quedado algún partido esta temporada sin marcar;

3º. Que el Madrid ya ganó hace ahora un año su Décima Copa de Europa en aquella final inolvidable de Lisboa, por lo que es posible que otros equipos tengan ahora más urgencias;

4º. Que pese al nefasto partido realizado ayer por Sergio Ramos, le prefiero a él en el campo (incluso cojo y tuerto) que al bueno de Illarra, que era el único recambio para ese puesto;

5º. Que mientras Morata siga corriendo como un caballo desbocado, es decir, sin levantar la cabeza del suelo, mucho me temo que no volverá a jugar en el Madrid, por más que es otro de los iconos de la 'canallesca' madrileña (les encanta ese tipo de jugador de "raza", maldita sea); y,

6º. Que me da la espita de que, este año, la Champions le toca ganarla al Barça.

Salud!

Modestino dijo...

Sin desmentir nada de lo que dices, ayer la 2ª parte del Madrid me pareció mala, mala.
Es verdad que Morata no es precisamente Klose.

Brunetti dijo...

En efecto, ni es Klose, ni Van Basten, ni Del Piero (me levanto para saludar), ni Wayne Rooney. Más bien es como Borja Bastón, pero algo mejorado.....

Modestino dijo...

Y que nos dure Borja Baston, ... se acabaron los tiempos de Lobo Diarte, Ruben Sosa, Esnaider, Milosevic, Villa, Diego Milito .... hasta de Ewerthon!...

Driver dijo...

¡ Crach !
Rompo una lanza por ese equipo blanco de millonarios pijos, algunos de los cuales ganan en un día lo que el esforzado ciudadano de a pie obtiene en un año.
Dejando a un lado consideraciones técnicas, os traslado mis sensaciones.
Es muy posible que la naturaleza humana sea en realidad un cúmulo de variables desbocadas e incontroladas; tales que ganar tras recibir un pastizal, sea lo esperado por predecible.
Pero hete aquí el factor humano.
Tal vez, al salir al campo y escuchar el bramido del graderío, los circuitos neurocelulares de estos pijos blancos encuentren las conexiones precisas para obtener algo impagable.
La gloria.
Ese don precioso e inalcanzable, fruto de la ambición más primigenia, el cual tan solo es alcanzable para una minoría y en unos puntos muy precisos de su biografía.

Puedes ser millonario, pijo, consumista y tontamente glamuroso.
Sí, es la condición humana.

Pero si ves la oportunidad de acariciar la Gloria de los Dioses, sabedor de su alto valor redentor, tal vez recuperes tus principios básicos y vueles como cuando eras un juvenil, y no dabas balón por perdido.

Intentando alcanzar aquello que no es pagable ni en bienes ni en pecunio.

La Gloria.