Corren tiempos en los que muchos critican el sistema; antes de que todo explotara, dejáramos de ir de prósperos ciudadanos y no sonara mal eso de ser gente guapa, los "antisistema" eran cuatro y el de la guitarra, de unos tiempos a esta parte al carro del desprecio de lo que suene a "establishment" se han apuntado unos cuantos más, algunos movidos por la desesperación, otros reforzados en sus convicciones y alguno más porque siempre hay gente a quien le gusta aparecer en toda movida que se precie. Es cierto que ahora se intuye un final de época y que el futuro asoma con perspectivas de novedades que vete a saber en que se terminarán concretando.
Pero junto a ese "sistema" que en su momento todos parecimos asumir y ahora cuestiona hasta el último de la clase, siempre se han movido otros sistemas accesorios, laterales o suplementarios y allí cada cual se ha ido arrimando no se si por eso de buscar el sol que más calienta, por asegurar una protección, un medio de vida o tal vez por dar la razón a quien defiende el carácter social del hombre que necesita al fin y a la postre confiar en algo. Así han ido apareciendo una especie de "microsistemas", como recursos alternativos de quien quiere escapar de lo establecido sin poder evitar buscar protección en otros ámbitos. Un ejemplo es el Facebook, un lugar donde muchos acuden a desahogar sus agobios, preocupaciones y penas, donde surgen grupos de personas que montan su "grupete" y se alientan mutuamente, frecuentemente mientras ponen a caldo a otros colectivos. Han aparecido auténticos líderes virtuales, personajes capaces de batir records de amigos añadidos, de fundir su muro a base de horas tras la pantalla, de crear opinión a base de intuiciones o visceralidades, ... aunque uno no termina de saber si ese -o esa- alentador de masas es capaz de dar la talla también en el cara a cara, cuando aterriza en el mundo real.
Eso de los "microsistemas", que a lo mejor no es más que un término que he elegido desacertadamente, no debe de ser nada nuevo; antes estaban las tertulias de los cafés, o las reuniones en la barra de un bar delante de una caña y un pincho de tortilla, ... y los "Ateneos", los clubs de opinión, las "Casas del pueblo" o las lentejas de Mona Jiménez. La cosa es buscar cada cual sus rincones protectores, esos lugares donde arreglar el mundo sin que nos exijan demasiadas responsabilidades.
10 comentarios:
Le diste en el núcleo, Modestino. Et voilà! Los seres humanos tendemos a agruparnos, por motivos más o menos "esenciales" o transcendentes. La cuestión es no encontrarnos solos en nuestras pequeñas cuitas. A mí, en una época, me dio por enarbolar la bandera del movimiento slow;-)
Creo que actualmente no hay nadie que afrezca una alternativa global al "sistema", sólo hablan de evitar los recortes pero no saben qué contestar si se les dice que hay que gastar lo que hay. Otra cosa es dónde están recortando, esquilmando al pueblo y sin reducir el circo político.
Creo que hemos de reconocer que todos tendemos a agruparnos para defender nuestros intereses personales.Si coincide con un interés general pues mejor, así se nota menos.Es humano y se puede hacer con mucha dignidad.
Recuerdo que hace poco leí que los detectives privados en España se habían reunido manifestando su gran preocupación por la violencia de género y al mismo tiempo se ofrecian para vigilar a las víctimas. Pues eso.
Toda una bandera, Sunsi ;)
Son muchos años de gasto incontrolado ... muchos de los que ahora se rasgan las vestiduras ponían el grito en el cielo si en el pueblo vecino había polideportivo y el suyo no.
Huy, Tintin, ¿y quien paga la factura del detective?.
Criticar el fácil. Otra cosa es buscar soluciones. Un beso.
Hay quien lleva toda la vida quejandose y para su alegria ahora es una actitud que está de moda; en fin yo voy a continuar disfrutando de la vida.
El mejor microsistema que tengo está en el salón de mi casa ...tengo un sofá que se hace abatible y en Sábado Sabadete ...una siesta de coj.. vamos de esas que se cae la misma baba ...
zzz zzz ;)
¡oiga! Es que no llego ni a los deportes del telediario!!!
No cabe duda de que donde esté un sillón orejero ....
Publicar un comentario