24 de noviembre de 2013

Prestar dinero



¿Quién no ha sido asaltado en alguna ocasión por algún familiar, amigo o conocido que le ha pedido dinero?; por delante suele haber una historia triste, una situación agobiante, un pago inaplazable, mientras la solicitud va acompañada de ojos avergonzados, miradas bajas y actitudes nerviosas y huidizas. A mí me ha pasado en varias ocasiones, aunque he de admitir que nunca se ha tratado de grandes cantidades, de números que iban más allá de las tres cifras; eso sí, mi experiencia nunca ha tenido el final previsto, pues nadie me ha terminado devolviendo lo prestado. Habrá que piense que soy un pardillo notable, y puede que tenga razón, pero prefiero pecar por tonto que por rata, aunque también sea cierto que uno va aprendiendo y termina poniendo unos límites a su capacidad de ser embaucado.

La cuestión no deja de ser todo un dilema moral; ¿en qué medida podemos dejar en la estacada a quien, al menos en teoría, anda necesitado de una ayuda?; lógicamente siempre y cuando estemos en condiciones de hacerlo, no parece mal ese dicho que "haz bien y no mires a quien", o, dicho con otras palabras, un acto bueno no dejará de serlo por su torticera utilización por parte de quien es el beneficiario. Eso sí, no le quito su parte de razón a quien piensa que no se trata de dejar que te tomen "por el pito del sereno". En esta vida hay su buen porcentaje de caraduras y aprovechados, de quienes no tienen ningún escrúpulo en venderte una historia maquillada -o sencillamente falsa- para sacarte unos euros y, una vez gastados, terminar haciéndose el remolón y dando la impresión de que quien los ha prestado no termina de ser caritativo y comprensivo si los reclama.

No hace mucho tiempo fui testigo directo de un caso en el que un individuo fue pidiendo entre 100 y 250 € a diversos conocidos, sin que éstos tuvieran conocimiento del tema entre ellos ... todo ha terminado con la amistad rota, el "prestatario" haciéndose el ignorante y el dinero, por supuesto, sin regresar a su origen. Muchas veces hemos escuchado eso de que "el dinero no hace la felicidad, pero ayuda a conseguirla", ... cada cual tendrá su opinión y su experiencia al respecto, lo que tengo claro es que el dinero es fuente habitual de problemas y que puestos a llegar a alguna conclusión, me temo que más que unir, desune.

11 comentarios:

Driver dijo...

La semana pasada fui abordado por un desconocido, un joven bien vestido, que me pidio en plana calle que le ayudara.
No queria dinero, me explico, sino comida.
Me dijo que llevaba un dia sin comer.
Me lo crei. Entre al bar donde como habitualmente y le compre un bocata de tortilla española.
El muchacho lo devoro con avidez.
Le indique que se lo comiera despacio, pues le podia hacer daño.
Me dio las gracias y se alejo comiendo.
...
Luego me senti bastante triste.
Y me acorde de algunos escandalos que acababa de leer en la prensa.
Y mi digestion se fue al infierno.

Modestino dijo...

El tema del que hablas amigo es bien distinto, se trata la gente que pide por la calle, y ahi encuentras verdadera necesidad, genuina picaresca, que la hay, y auténticas mafias rumanas y de otras nacionalidades. Muchas veces es mejor dar sin hacerte otros planteamientos.
Yo me refería más bien a los típicos favores de carácter económico entre conocidos.

Suso dijo...

Yo estuve en una situación personal donde no tenía nada de dinero. Tuve que ir a casa de mis padres con 43 años y volver a empezar.

Allí aprendí que cuando se está mal, mal de verdad, no bastan las buenas palabras.

No pedí dinero, me avergonzaba, pero no olvidaré unos pocos que lo primero que me dijeron es si necesitaba dinero, y cuánto. Todo era a fondo perdido.

Y no olvidaré a esa que me envió 200 euros en una carta.

Habría que saber, al menos de nuestros más conocidos, y queridos, si necesitan algo, y facilitárselo con señorío en la medida que se pueda.

Modestino dijo...

Hay casos en los que la actitud debe de ser dar el dinero y hoy por ti mañana por mí, uno ya sabe la situacion de quien lo necesita y ahí está la generosidad y la humanidad de cada uno.

Susana dijo...

Antes de prestar dinero conviene saber en qué se lo van a gastar porque yo conozco un caso de alguien que despilfarró 150000 euros sin tener ingresos fijos. Un beso.

Peque dijo...

Que tema tan complicado, yo he prestado y no me ha sido devuelto, una gran cantidad de dinero a un familiar muy cercano. Me consta que ha despilfarrado a manos llenas, y que cuando ha tenido no se ha acordado de mi. ¿Vuelvo a prestarle dinero, para que en unos meses este igual que antes, yo mucho más pobre y el exactamente igual?, y es que en algunos casos, poner la otra mejilla cuesta.
Un plato de comida no se lo niego, ni un sitio donde dormir,llegado el caso, pero dinero?

Modestino dijo...

No Peque, en esos casos no hay que prestar ... pienso. Para empezar no le haces bien a él.

Camisas dijo...

Buenas noches.

Mi mujer ha prometido a una amiga, la cual no trabaja ni ella ni su marido, que le ayudará para la cena de noche buena para sus hijos, no será mucho pero al menos que la familia disfruta de la fiesta o que no sufran tanto.

Uno se siente jodido por todo lo que pasa y como dice Driver por los robos de banqueros y políticos.

Modestino dijo...

Insisto en qué estamos hablando de dos problemas diferentes: el de quienes pasan necesidad, que se han multiplicado la vista la crisis económica de los últimos años y el de los aprovechados que abusan de la confianza de la gente.

paterfamilias dijo...

Pues yo debo estar fatal (o esa es la imagen que tienen de mí), porque no recuerdo que me pidieran dinero prestado.

A lo mejor -podría ser, pero lo dudo- soy tan bueno que me lo han pedido y ni me acuerdo.

Lo que sí me han pedido (aunque no directamente) es llevarles un asunto, así, por la cara.

Modestino dijo...

Los abogados sabéis bastante de gente aprovechada ...