Ayer asistí a la inauguración de una exposición de pintura; un entusiasta experto local que posee una tienda de material pictórico con espacio suficiente para exponer organizó una muestra de cincuenta pintores entre los que se encontraba un amigo mío y consiguió que el establecimiento estuviera de bote en bote, hasta el último rincón de gente dispuesta a contemplar los cuadros que pintores célebres y aficionados, veteranos y noveles, habían aportado al evento. Yo no entiendo demasiado de esto y mis gustos son más bien sencillos, por no decir rudimentarios: paisajes, retratos, escenas poco complicadas, bosques, montañas, ... estoy seguro de que cualquiera con mínimos conocimientos hubiera sido capaz de darme las explicaciones pertinentes para distinguir el grano de la paja, pero ayer no había ni tiempo ni espacio para ello.
Paralelamente a la exposición pictórica, se produjo un auténtico muestrario de personajes originales; ya se sabe que los artistas forman un mundo especial, que les gusta presentar un aspecto exterior con tendencia a lo estrambótico, a lo llamativo. Así, en el interior del establecimiento en cuestión se juntaron cabellos teñidos de colores diversos, bigotes cuyo tono no se correspondía al pelo, peinados de lo más original, vestimentas curiosas, abrigos de pelo con cuello de piel, pulseras que tintinean, collares llamativos, sombreros sorprendentes, ... Estamos en una sociedad en la que hace tiempo que ha desaparecido cualquier freno en materia de indumentaria, forma y color del pelo, etc ... e imagino que es positivo, pero hay ocasiones en las que las formas tradicionales hacen que uno se comience a sentir un poco marciano.
Los artistas se hicieron una foto juntos, y mientras posaban se les veía felices, justa y razonadamente orgullosos de su arte al pintar ... e imagino que de su estilo inimitable.
7 comentarios:
Pues a mi esas estravagancias no me acaban de convencer. Un beso.
extravagancias.
Yo pienso que las extravagancias puede ser disculpables y hasta comprensibles, todo dependede la honestidad con la que se ejerzan. Hay sinvergüenzas con formas clásicas y exquisitas gente estupenda de lo más estrafalaria.
A la vez tengo que admitir estamos en una sociedad en la que se ha impuesto el "feismo" ... tanto clavo en la nariz, tanto tornillo en la oreja, tatuajes, peinados, rastas, ... no los veo como buen síntoma a la vez que si te descuidas acabas sintiéndote raro con tu jersey o con tu corbata.
...me has hecho pensar, en algo que me ocurrió ayer. Les mostraba a unos amigos un cuadro que tengo pintado en mi casa, Bastante abstracto, pinceladas que vete tú a saber porque el autor tituló "Semana Santa en Sevilla" ...alguien dijo que ni artista mismo sabría porqué; estoy convencido de que no, deque precisamente él sabe mejor que nadie lo que vio.
hay cuadros que les puedes titular de cualquier manera ... sólo los "ve" el autor.
La excentricidad es una forma de registrar una marca y de publicidad para el artista.
Los trages están diseñados para uniformar a las personas y los artistas necesitan su propia marca que es parte individualidad parte necesidad de expresión y parte forma de llamar la atención.
Todos tenemos algo de esa tendencia a intentar llamar la atención.
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