15 de diciembre de 2011

Parejita en momento mágico



Ya conté que el viernes de la semana pasada me escapé a Madrid y comí en el Mercado de San Miguel; estaba éste de bote en bote, tanto que había que ir pidiendo permiso para moverse y transportar las bebidas y viandas con un cuidado y prudencia notables. Afortunadamente comprobé como el personal se tomaba la cosa con calma y tranquilidad, salvo alguna excepción, como la de un vehemente jovenzuelo que la tomó con una familia que pretendía instalarse en una mesa que aquél parecía considerar casi de su propiedad.

Al lado del lugar donde disfrutaba de una serie de pequeños placeres culinarios junto a mis amigos se encontraba una pareja bastante joven quienes se notaba a la legua estaban disfrutando del día, del lugar y, fundamentalmente, de la compañía. Me dio la impresión de que eran sudamericanos, y a la vez que iban consumiendo unos manjares se dedicaban a hacerse recíprocamente fotos el uno a la otra. No se por qué razón, tal vez porque la felicidad y el amor suelen resultar estimulantes, quedé encantado con la imagen que ambos mostraban y quizá por eso mismo cuando observé cómo pretendían hacerse una foto a sí mismos debiendo hacer para ello una serie de filigranas llamativas, no pude evitar ofrecerme para hacérsela yo, pues así no tendrían que hacer tanto equilibrio para retratarse e indudablemente, y a pesar de que lo mío nunca fueron las habilidades manuales, la fotografía quedaría mejor.

Comprobé cómo se alegraban de la posibilidad que les ofrecía y posaron exhibiendo ambos una sonrisa de oreja a oreja; al enfocar hacia ellos pude comprobar cómo él aparentaba ser un chaval sano y agradable y ella, además, una notable belleza. Es posible que pensaran que se habían topado con un individuo amable y servicial, aunque puedo asegurar que el favor me lo hicieron ellos a mí, no me cabe duda que fue una de esas veces en los que uno consigue colarse en un momento mágico de otras personas.


14 comentarios:

paterfamilias dijo...

¿No serían éstos, no?

Modestino dijo...

No, aunque ella se parecía bastante ... ¿pero éstos son famosos?, cogí la foto al azar.

Driver dijo...

Dejaremos constancia en los anuarios de tus viajes a la Corte de la Villa de Madrid, que tuve el gusto de mostrarte el primero el mercado de San Miguel, donde tras observar asombrados "la toma de la Puerta del Sol" por las huestes indignadas, nos apretamos unas birras y unos aperitivos que..., como dijo el poeta..., "no se los salta un gitano".
Expresión confusa donde las haya, pues nunca vi atleta de la raza gitana practicar ni el salto de altura, ni tan siquiera el de longitud.
...
Lo cierto es que en ese mercado se respira todavía el sabor añejo de "lo latino", pues alcanzar una birra o acceder al dispensario de tapas, más parece labor de héroes y divinidades helénicas, que de simples ciudadanos.
Lo cual nos trae el sabor de la victoria, pues el conseguir acceso a las viandas tras ardua guerrilla campestre, nos retrotrae a peligrosas incursiones en las líneas enemigas, en una suerte de lucha cuerpo a cuerpo, donde la victoria se paladea con un victorioso "zumo de cebada".

Modestino dijo...

Perfecta descripción, excelente alegoría.

Y efectivamente, la historia será justa contigo y quedará claro quien me enseñó semejante maravilla. Y además de sabor "latino", el mercado tiene sabor "castizo".

Brunetti dijo...

El chico de la foto, ¿no será Justin Bieber, ese adolescente que hace furor y estragos entre las ídem?

Al menos, se le parece bastante.

¡Ay, juventud....!

Modestino dijo...

Pues lo debe de ser, pero seguro que el del otro día era más normal, más persona ...;)

paterfamilias dijo...

Sí, son famosos.

Él (no Brunetti, no es Justin Bieber) es Zac Efron y ella Vanessa Hudgens. Son actores y cantantes y famosos, también entre los adolescentes por su protagonismo en la película de Disney High School Musical. Creo que después ha hecho algo más, pero no sé qué.

Parece que en la vida real son (o eran) pareja, pero de eso tampoco estoy muy seguro porque mi hija que seguía a este tipo, ya se ha hecho mayor para ello.

Reconozco que me he ayudado con Wikipedia, porque una cosa es que me sonaran y otra conocer al dedillo sus nombres ;-)

Pilar Lachén dijo...

Sencillamente dulce y maravilloso.

Modestino dijo...

De cualquier manera, la foto es accidental. Hubiera preferido que no fuera gente famosa, pero creo que ya es tarde para cambiarla.

sunsi dijo...

Da igual quiénes sean... La cuestión es que, por lo que he oído a los aficionados a la fotografía, cuando captas una instantánea desde ese agujerito todo se detiene como si solo existiese esa realidad. Luego se queda en tu retina y se almacena en un rincón llamado "recuerdos" y (¿puedo ser cursi?) en la memoria del corazón. ¡Afortunado Modestino!

Un saludo "cordial".

Susana dijo...

Realmente es un momento mágico. Un beso.

Modestino dijo...

Con frecuencia me planteo que hay anécdotas que suenan a cursi, y cada vez más veces llego a la conclusión de que hay que mandar a paseo el miedo a ser cursi.

veronicia dijo...

Yo también me presto voluntaria para hacer fotos a desconocidos... y los animo a que posen, sonrían; y ya de paso y puestos en harina les doy la mía para que me tomen foto pensando que están más pendientes de su amor que de salir corriendo con mi cámara...;)

Modestino dijo...

A mí estas cosas me dan un absurdo corte, algo por lo que pierdo frecuentemente oportunidades.

El viernes afortunadamente estuve rápido.