En los días inmediatamente anteriores a la Nochebuena andaba la cosa revuelta como consecuencia del pinchazo sufrido por el Gobierno de la nación en el Congreso con motivo de no haber podido sacar adelante la llamada "Ley Sinde" contra las descargas en internet. Me falta información respecto al contenido de la ley, pues tan sólo tengo un conocimiento meramente periodístico de la frustrada norma, y tampoco pretendo entrar en consideraciones profundas acerca del acierto o desacierto de lo que postulaba; me parece razonable que se pretenda establecer alguna regulación sobre un tema que plantea problemas completamente nuevos, a la vez que intuyo que en el espíritu del proyecto legislativo en cuestión hay un trasfondo de ese intervencionismo estatal que parece haber ido creciendo en los últimos tiempos y que, a mí al menos, lleva a sentirnos cada vez más controlados y dirigidos desde el poder.
Pero todo lo sucedido y escuchado durante estos días, traen a mi cabeza otras cuestiones que me hacen pensar y que creo pueden plantear debates bien interesantes; una de ellas es el respeto a las reglas del juego político. El Gobierno, formado por el partido que ganó la últimas elecciones, presenta una Ley antes las Cortes, formadas por los diputados elegidos en esas mismas elecciones, es decir, con la misma legitimidad democrática que el ejecutivo; podríamos darle muchas vueltas en torno a las razones por las que el resto de los partidos políticos con representación parlamentaria han dejado sólo al mayoritario, pero lo cierto es que con absoluto respeto a las normas establecidas la ley gubernativa es rechazada, ante lo que uno observa una especie de resistencia a aceptar el fracaso, el planteamiento de colar la ley por vías secundarias, como si no se estuviera dispuesto a admitir que gobernar tiene limitaciones, que a veces se imponen las minorías, que no siempre uno se puede salir con la suya.
También se puede reproducir aquí el debate acerca de los límites de la libertad; nos podríamos preguntar hasta qué punto uno puede disponer sin límites de todas las ventajas que las nuevas tecnologías nos ofrecen, cómo la entrada en el universo informático puede transformar tanto las reglas del juego como para crear nuevas formas de disfrutar de la música, la litaratura o las artes; o planteando la cuestión desde el otro lado, en qué medida los ahora llamados "creadores" pueden limitar el libre acceso a su obra, o lo que es lo mismo, si esa creación es un derecho absoluto, un privilegio excesivo o una forma de vida que no se puede poner en peligro.
Y unas palabras de cierto asombro ante las reacciones de los llamados "artistas de la ceja"; he leído y escuchado reacciones excesivas, como si no estuviéramos ante una cuestión de opiniones y matices, sino ante una aberrante violación de derechos, casi ante un delito de lesa majestad. También he escuchado posturas ponderadas, como el artículo publicado el pasado jueves en la tercera de ABC por el actual Director de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, pero los "aspavientos" de gente como Javier Bardem, Alejandro Sanz y algún otro más, me han sonado a pateleta infantil, a deportista que no sabe perder, casi a amenaza chulesca, como si eso del juego democrático fuera para ellos una pose más que una convicción.
18 comentarios:
Como tú dices, Modestino, habrá que proteger de alguna manera la piratería en internet.Los cantantes, la gente del cine...también tienen que comer. Pero me da que detrás había mucho más de lo que se pretendía a simple vista. De ahí a la censura y de cabeza.
Las mayorías absolutas...si el ejecutivo no tiene claro que su poder emana del pueblo y su finalidad es servir al pueblo... se convierte en tiranía. Me alegro de que, por una vez, se hayan quedado solos. Quizá les dé por pensar un poco y se planteen que son eso, "representantes de" .
Un saludo, jurisconsulto.
Interesantes debates los que planteas y difíciles de seguir con objetividad.
En lo que muestro mi más absoluta coincidencia contigo es en esa sensación de sentirte controlado por parte del Estado.
Ahora viene la ley anti-tabaco, algo que también da para mucho deabte, y pronto empezarán con los gordos: ¡a los botes!
He echado de menos por tu parte, en el día de hoy , una inocentada, que todo tus seguidores nos hubiéramos “tragado”.
¿Una inocentada?.... es que solamente se me ocurren maldades ...;)
Vamos! vamos! vamos!
Que salga adelante la Ley Sinde es lo de menos, las páginas que les hacen pupa no están bajo su jurisdicción pero lo que no me da igual son los demagogos, cansada me tienen con su propiedad; a ver si mañana el gobierno hace una ley que me permita un canon por los árboles que hacen la fotosíntesis!
Las leyes cuando son injustas lo que se hace es cambiarlas los políticos están sordos a la sociedad y el gobierno está sordo y ciego; esta ley de propiedad es injusta pero no para los "creadores" es injusta para el resto.
Y me cansa que nos llamen delincuentes sin que les pase nada; (eso si desde sus mansiones en Miami).
Modestino Excelente:))))))) y un abrazo!
Interesante tema Modestino; conozco el tema ya que lo he seguido de cerca y te puedo decir que la famosa "Ley Sinde" (en realidad es la disposición segunda de la Ley de economía sostenible) es una chapuza tremenda. Explico un poco lo que buscaba la Ministra de cultura. Hay infinidad de webs que ofrecen vínculos a descargas de obras protegidas por derechos de autor, así que el procedimiento en los últimos años ha sido el mismo, los agraviados (normalmente no son nunca los artistas, son las discográficas, editoriales, productoras) ponían una denuncia en contra de dichos sitios y el juez decidía sí era delito o no. Al no existir un lucro directo de esta actividad se sobreseían los casos y es entonces cuando se piensa en aprovechar la LES para incrustar una disposición que permitiera a un comisión independiente (C. de cultura) cerrar esas web sin necesidad de pasar por el juzgado, solo importaría su criterio, con lo cual se convierten en jueces sin serlo realmente y las personas que han creado dichos sitios se quedan sin posibilidad de defensa alguna. Lo increíble es que no fue aprobada en el congreso de los diputados (aunque aún puede ser aprobada cuando vuelva a la cámara alta, ojo que no está muerta) por su pobreza de contenido, sino porque a última hora el ejecutivo decidió no aceptar las altas pretensiones de CIU a cambio de su apoyo con lo cual quedó en desventaja frente a la oposición. Es triste, pero es así; al final no importa si se beneficia o no al pueblo, lo que importa es que si me das mi trozo de poder tú haces lo que quieras.
Interesante tema Modestino; conozco el tema ya que lo he seguido de cerca y te puedo decir que la famosa "Ley Sinde" (en realidad es la disposición segunda de la Ley de economía sostenible) esta mal estructurada. Explico un poco lo que buscaba la Ministra de cultura. Hay infinidad de webs que ofrecen vínculos a descargas de obras protegidas por derechos de autor, así que el procedimiento en los últimos años ha sido el mismo, los agraviados (normalmente no son nunca los artistas, son las discográficas, editoriales, productoras) ponían una denuncia en contra de dichos sitios y el juez decidía sí era delito o no. Al no existir un lucro directo de esta actividad se sobreseían los casos y es entonces cuando se piensa en aprovechar la LES para incrustar una disposición que permitiera a un comisión independiente (C. de cultura) cerrar esas web sin necesidad de pasar por el juzgado, solo importaría su criterio, con lo cual se convierten en jueces sin serlo realmente y las personas que han creado dichos sitios se quedan sin posibilidad de defensa alguna. Lo increíble es que no fue aprobada en el congreso de los diputados (aunque aún puede ser aprobada cuando vuelva a la cámara alta, ojo que no está muerta) por su pobreza de contenido, sino porque a última hora el ejecutivo decidió no aceptar las altas pretensiones de CIU a cambio de su apoyo con lo cual quedó en desventaja frente a la oposición. Es triste, pero es así; al final no importa si se beneficia o no al pueblo, lo que importa es que si me das mi trozo de poder tú haces lo que quieras.
Interesante tema Modestino; conozco el tema ya que lo he seguido de cerca y te puedo decir que la famosa "Ley Sinde" (en realidad es la disposición segunda de la Ley de economía sostenible) es una chapuza tremenda. Explico un poco lo que buscaba la Ministra de cultura. Hay infinidad de webs que ofrecen vínculos a descargas de obras protegidas por derechos de autor, así que el procedimiento en los últimos años ha sido el mismo, los agraviados (normalmente no son nunca los artistas, son las discográficas, editoriales, productoras) ponían una denuncia en contra de dichos sitios y el juez decidía sí era delito o no... continúa
...Al no existir un lucro directo de esta actividad se sobreseían los casos y es entonces cuando se piensa en aprovechar la LES para incrustar una disposición que permitiera a un comisión independiente (C. de cultura) cerrar esas web sin necesidad de pasar por el juzgado, solo importaría su criterio, con lo cual se convierten en jueces sin serlo realmente y las personas que han creado dichos sitios se quedan sin posibilidad de defensa alguna. Lo increíble es que no fue aprobada en el congreso de los diputados (aunque aún puede ser aprobada cuando vuelva a la cámara alta, ojo que no está muerta) por su pobreza de contenido, sino porque a última hora el ejecutivo decidió no aceptar las altas pretensiones de CIU a cambio de su apoyo con lo cual quedó en desventaja frente a la oposición. Es triste, pero es así; al final no importa si se beneficia o no al pueblo, lo que importa es que si me das mi trozo de poder tú haces lo que quieras.
La ley Sinde para estas horas,me parece un tema muy denso de tratar,no?
Reflexion sobre las compañías de teléfono y su negocio;
¿Si internet lo cobran en función de la velocidad disponible (ancho de banda) que van a cobrarnos por sus tropecientos megas(hasta 50) de banda ancha (que cada uno mire cuanto paga en función del a.d.b) porque para un blog, el face, el correo y las noticas sólo necesitamos medio mega?
Y conforme pasan las horas se va haciendo aún más denso ;).
Hace algún tiempo leí que una forma de controlar la piratería sería la gente pagara una tarifa plana mensual de descargas de 5 euros -por decir un precio- añadida a su factura telefónica y que le permitiría tener acceso a todas las películas (o canciones) de estreno. Sí el internauta no quería pagar pues sencillamente tendría acceso gratuito a las mismas pero después de pasados tres meses a partir del día de estreno. Según cuentas, cinco millones de usuarios de esta tarifa plana generarían 300 millones de euros de beneficios que serían repartidos proporcionalmente al número de clics recibidos de cada artista. Lo realmente interesante de esta modalidad sería que al hacer clic en un vínculo de una película o canción, el usuario estaría escogiendo el artista que prefiere y así los más requeridos tendrían mayores beneficios... continúa
– beneficios que además irían DIRECTAMENTE al artista, sin intermediarios que los exploten- y así la cosa estaría más organizada. Solo hay que recordar que la ventas anuales de discos están por los 230 millones en España con lo cual, con esta modalidad los artistas no tendrían por qué quejarse. Evidentemente, pensé cuando leí la idea, el problema sería que en cuanto alguien pagara esa tarifa plana e hiciera una copia la podría colgar en internet en su web, su página sería la más visitada y vuelta a empezar… sin embargo se me ocurre que si se une al archivo descargado una contraseña que solo permita abrir el archivo en –por ejemplo- 5 ordenadores distintos, pues no valdría de nada descargarlo ya que al sexto intento ya no lo puedes utilizar en otro ordenador y por ende no puedes difundirlo ni grabarlo. En fin, que formas de mejorar las cosas hay, pero por lo que veo, siempre serán más listos los internautas que los políticos…
Cantoná van a dar las uvas y tu sin terminar! a ver si te contrata la ministra que le solucionas el problemilla en un plis plas
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