C.C. Buxter es un ambicioso empleado de una firma de seguros de Manhattan. Es soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para que se encuentren con sus amantes; él confía que los sucesivos favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Todo se complica cuando se enamora de la amante de su jefe... Después de ver "El apartamento", vieja aspiración personal en cuanto a ambiciones cinematográficas se refiere, tengo claro que hasta ahora había un déficit notable en mi vida, ... evidentemente siguen vigentes unos cuantos, pero al menos éste queda superado. Y es que puede que tanga pecado haberse pasado cincuenta años sin dedicar un par de horas a esta comedia de Billy Wilder absolutamente genial: una película de los pies a la cabeza, de principio a fin. "El apartamento" tiene todos los elementos para ser la perfecta comedia: un buen argumento, unos actores "ad hoc", auténtica chispa, momentos hilarantes, acierto en el planteamiento y en el desenlace y buenas dosis de emotividad. Wilder es un maestro ("Perdición", "Días sin huella", "Sunset Boulevard", "Sabrina", "Testigo de cargo", "Con faldas y a lo loco", ...), lo que hace difícil optar por una de sus películas, pero no negaría que "El apartamento" pueda ser la mejor de todas; de hecho el film obtuvo cinco Oscar, entre ellos los que premian a la mejor película, al mejor director y al mejor guión original.
Al éxito del film ayuda, y no poco, la magnífica interpretación del dúo protagonista; Jack Lemmon hace uno de los papeles de su vida, aunque su nominación al Oscar al mejor actor no llegara a buen fin -ese año lo ganó Burt Lancaster por "El fuego y la palabra"-; a Lemmon le conocía ya unas cuantas interpretaciones geniales -"La extraña pareja", "Días de vino y rosas", "Primera plana", ...-, pero esta película ha servido para incluir en mi nómina de actores predilectos a Shirley MacLaine, a quien evidentemente conocía, pero tenía muy poco vista: en estos momentos tan sólo recuerdo sus interpretaciones en "La vuelta al mundo en 80 días", "Magnolias de acero" y "Tess y su guardaespaldas": en ninguna de ellas vi la actriz genial y encantadora de la película de Wilder. También la MacLaine fue nominada para el Oscar por su interpretación, siendo en esta ocasión Elizabeth Taylor -"La mujer marcada"- quien le pisó la estatuilla. Es un auténtico gozo contemplar el trabajo de uno y de otra.
La tercera estrella en discordia es Fred Macmurray, uno de los clásicos de Hóllywood, con interpretaciones tan notables como la del agente de seguros al que Barbara Stanwick lleva al huerto en "Perdición" o el frívolo oficial que pone en jaque a Humprey Bogart en "El motín del Caine", que aquí está sobrio como el canalla jefe de Lemmon y MacLaine; no obstante una de las actuaciones más acertadas es la del actor canadiense Jack Kreuschen, que borda el papel del médico vecino de Lemmon, un personaje entrañable y divertido que desempeña una intervención fundamental en la trama; Kreuschen obtuvo también su nominación al Oscar, en este caso al mejor actor de reparto, que se acabó llevando Peter Ustinov por su papel de Léntulo Batiato en "Espartaco". Ponen su granito de arena secundarios habituales que interpretan a los superiores de Lemmon que se aprovechan de su apartamento para engañar a sus mujeres, entre los que no dejé de reconocer a David White que luego sería el jefe de Darreen Stevens en "Embrujada".
Con "El apartamento" no paras de disfrutar, tiene todos los alicientes para ser una película mítica, plantea una cuestión bien real y vigente al tiempo en que fue realizada, tiene momentos inolvidables como las escenas de la oficina donde trabaja Jack lemmon, sus relaciones con los vecinos, el encuentro en un bar la noche de Navidad con una mujer cuyo marido se encuentra preso en Cuba, las geniales presencia del médico y su mujer, ... dos horas para disfrutar de verdad.
Al éxito del film ayuda, y no poco, la magnífica interpretación del dúo protagonista; Jack Lemmon hace uno de los papeles de su vida, aunque su nominación al Oscar al mejor actor no llegara a buen fin -ese año lo ganó Burt Lancaster por "El fuego y la palabra"-; a Lemmon le conocía ya unas cuantas interpretaciones geniales -"La extraña pareja", "Días de vino y rosas", "Primera plana", ...-, pero esta película ha servido para incluir en mi nómina de actores predilectos a Shirley MacLaine, a quien evidentemente conocía, pero tenía muy poco vista: en estos momentos tan sólo recuerdo sus interpretaciones en "La vuelta al mundo en 80 días", "Magnolias de acero" y "Tess y su guardaespaldas": en ninguna de ellas vi la actriz genial y encantadora de la película de Wilder. También la MacLaine fue nominada para el Oscar por su interpretación, siendo en esta ocasión Elizabeth Taylor -"La mujer marcada"- quien le pisó la estatuilla. Es un auténtico gozo contemplar el trabajo de uno y de otra.
La tercera estrella en discordia es Fred Macmurray, uno de los clásicos de Hóllywood, con interpretaciones tan notables como la del agente de seguros al que Barbara Stanwick lleva al huerto en "Perdición" o el frívolo oficial que pone en jaque a Humprey Bogart en "El motín del Caine", que aquí está sobrio como el canalla jefe de Lemmon y MacLaine; no obstante una de las actuaciones más acertadas es la del actor canadiense Jack Kreuschen, que borda el papel del médico vecino de Lemmon, un personaje entrañable y divertido que desempeña una intervención fundamental en la trama; Kreuschen obtuvo también su nominación al Oscar, en este caso al mejor actor de reparto, que se acabó llevando Peter Ustinov por su papel de Léntulo Batiato en "Espartaco". Ponen su granito de arena secundarios habituales que interpretan a los superiores de Lemmon que se aprovechan de su apartamento para engañar a sus mujeres, entre los que no dejé de reconocer a David White que luego sería el jefe de Darreen Stevens en "Embrujada".
Con "El apartamento" no paras de disfrutar, tiene todos los alicientes para ser una película mítica, plantea una cuestión bien real y vigente al tiempo en que fue realizada, tiene momentos inolvidables como las escenas de la oficina donde trabaja Jack lemmon, sus relaciones con los vecinos, el encuentro en un bar la noche de Navidad con una mujer cuyo marido se encuentra preso en Cuba, las geniales presencia del médico y su mujer, ... dos horas para disfrutar de verdad.
14 comentarios:
Es una película fenomenal! Jack Lemmon y Shirley McLaine insuperables, y como el buen vino. :))
Ahí está la clave, hay películas que envejecen bien y otras que envejecen mal.
Como dijo un crítico, Billy Wilder inició con "El apartamento" una década, la de los 60, en la que, con excepción de "Irma la dulce", sólo hizo obras maestras. Eran "Uno, dos, tres", "Bésame, tonto" y "En bandeja de plata", por cierto, las tres en blanco y negro igual que "El apartamento". Pero no fueron inferiores las de los 70: "La vida privada de Sherlock Holmes", "¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre", "Primera plana" y "Fedora". Su última peli, "Aquí un amigo", no era tan buena, pero tenía bastante gracia. Bueno, que todas ellas son recomendables. Y alguna imprescindible.
Compruebo que aún me quedan muchas de Billy Wilder por ver .... y hasta por conocer!.
Yo también llego tarde a esta película, tampoco la he visto, pero llego. Y hoy es sábado, y hace frío. Me la apunto, sí.
Que sea un buen sábado!
Saludos.
Disiento de lo dicho hasta ahora, para mi "El apartamento" trata en clave de humor el tema del apartamento pero trata otros temas no tan a la ligera y uno es el suicidio romántico, y otro el abuso de poder, aunque termina con un "happy end" que todo lo edulcora.
Mis imprescindibles de Billy Wilder "Perdición" "El crepusculo de los dioses" "Testigo de cargo"
Estoy completamente de acuerdo con tu precisión, Veronicia, muy especialmente en lo que hace referencia al abuso de poder, una situación completamente real y que me doy cuenta que la cité solamente de paso y sin desarrollar. No es el apartamento en sí lo principal, evidentemente.
Feliz sábado, a pesar del frío, Ana.
Modestino, con el susto del estado de alarma no te he deseado un abrazo immenso!
Y eso que no me voy a ningun sitio...
Hola Modestino,
interesante blog.
Sólo saludos desde Barcelona.
Modestino, he escuchado el clip musical con el que acompañas el post, que se supone que es la banda sonora original de "El apartamento" de Adolph Deutsch, y me temo que, aparte de no suena a música de melodrama, cosa muy fácil de advertir al escuharla, debe haber un error en la fuente, porque yo díría que es la banda sonora de "Estación Polar Cebra" del compositor francés Michel Legrand.
No tiene mayor importancia. Lo que sí la tiene (estoy de acuerdo con Veronicia) es la declaración del estado de alarma. Qué gracia, un acontecimiento como éste y el Sr. Presidente ni sale a anunciarlo ante los periodistas ni tan siquiera refrenda el Real Decreto, que S.M. ha firmado desde Latinoamérica según consta en el BOE.
El Goear no siempre acierta, pero ahí queda la música.
Anna por correo te mando un vinculo por si quieres ver alguna película :)
Tommy y Modestino, en la película se hace referencia a "Gran Hotel" otra película de la Metro y conociendo a Billy Wilder no creo que sea casualidad pero como no la he visto de momento no entiendo la alusión... saludos :)
Creo que lo de "Gran hotel" no tiene más historia que lo que se ve en el film. A Jack Lemmon se le va haciendo la boca agua ante la larga lista de estrellas de Hollywood que intervienen en la peli que van a dar por TV, de modo que igual de grande es su frustración cuando tiene que esperar a que uno y otro patrocinador de la emisión se anuncien antes de que empiece "Gran hotel". Es un comentario irónico sobre la TV de la época a través del cual se viene a insistir en la capacidad de frustración del protagonista, que ni siquiera pudiendo disponer de su apartamento puede ver una peli clásica sin evitar la irritante publicidad. Feliz puente, Veronicia.
Gracias Tommy por la aclaración (jamás he visto un mando a distancia como el que sale en la película) y seguiré con mi busqueda de "Gran Hotel", un saludo.
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