20 de diciembre de 2009

Murió Jénnifer Jones



El pasado míercoles falleció en Malibú (California) la actriz Jennifer Jones, que había nacido hace más de 90 años en Tulsa (Oklahoma)y que llegó a la cumbre bien pronto, pues a los 25 años gano el Oscar a la mejor actriz principal por su trabajo en la película de Henry King "La canción de Bernadette" (1943), donde interpreta a la joven vidente de Lourdes, un film que recuerdo haber visto en más de una de esas "Sesiones de Tarde" que iniciaban la programación vespertina de los sábados, en épocas en que existían menos complejos para poner por la pequeña pantalla películas de esta temática. Se ve que en Hollywood tampoco tuvieron problemas en darle la estatuilla a la actriz por su trabajo en una película donde también actuaban secundarios del nivel de Vicent Price y Lee J. Cobb, así como otros tres Oscars más: a la mejor fotografía en blanco y negro, mejor decoración en blanco y negro y mejor banda sonora.

Pero esta película de carácter histórico no fue el único hito importante en la carrera artística de Jénnifer Jones, quien puede presumir de haber trabajado con los mejores realizadores y haber compartido cartel con actores de primerísima fila. Así estuvo a las órdenes de Ernst Lubitsch en "El pecado de Cluny Brown" (1946), junto a Charles Boyer y Peter Lawford; de King Vidor en "Duelo al sol" (1946) y Ruby Gentry (1952), teniendo como compañeros de reparto nada menos que a Gregory Peck, Joseph Cotten y Lionel Barrymore en la primera y a Charlton Heston y Karl Malden en la segunda; de Vicent Minelli en "Madame Bovary" (1949) junto a James Mason, Van Heflin y Louis Jordan; de Vittorio de Sica en "Estation Términi" (1953), con Montgómery Clift y de John Huston en "La burla del diablo" (1953), junto a Humphrey Bogart, Gina Lollobrigida y Peter Lorre y "Adiós a las armas" (1957), junto a Rock Hudson. Jones tuvo otras cuatro nominaciones al Oscar: como actriz de reparto en "Desde que te fuiste" (1944), de John Cromwell y como actriz principal por Cartas a mi amada" (1945), de William Dieterle, la ya citada "Duelo al sol" (1946) y "La colina del adios" (1955), de Henry King, donde trabaja con otro galán notorio: William Holden. También compartió cartel con el gran Lawrence Olivier en "Carrie" (1952), de William Wyler y con Jason Robards en "Tender is the Night" (1962), de Henry King.

Jennifer Jones, que tenía fama de mujer tímida, estuvo casada con Robert Walker, actor que protagonizó, ya separado de la Jones, "Extraños en un tren" (1951), la película de Alfred Hitchcock basada en la gran novela de Patricia Highsmith, con el productor David O. Selznick, quien había sido decisivo en su carrera y con quien convivió hasta el fallecimiento de éste en 1965 y con el magnate y coleccionista Norton Simon, creador de un famoso museo en Pasadena, que rigió la propia Jennifer Jones cuando murió aquél. El último papel de Jones fue en "El coloso en llamas" (1974), una de las más características cintas del cine de catástrofes que tan de moda estuvo en los años setenta, una película que contó con un plantel de primeras figuras de la época como Paul Newman, Steve McQueen y Faye Dunaway y formidables viejas glorias como Fred Astaire, William Holden y la misma Jénnifer Jones.

Descanse en paz Jennifer Jones, que estuvo muchos años por este mundo y, como tantos otros artistas, deja el legado de películas inolvidables, porque ella, sin duda, es de esos que cuando mueren comienzan a ser inmortales también en esta tierra.


3 comentarios:

annemarie dijo...

El comentario que voy hacer no tendrá mucho interés, no es ese el asunto de tu post, pero, no sé por qué, Jennifer Jones no me gustaba mucho. Lo que hizo me parece siempre muy blando. Da ganas de preguntar todas las veces: “Y Ud. que piensa realmente sobre los papeles que representa?” Me parece siempre muy consciente de su misma imagen, con una graciosidad y una fragilidad muy estudiadas, que se mantienen en todos los papeles, de Bernardette a la Bovary y vuelta.

Modestino dijo...

Tus comentarios, Annemarie, siempre tienen interés, y el de hoy es agudo.
Mucha razón tendrás si es así que la Jones utilizaba los mismos registros como Bernadette y como Bovary.

annemarie dijo...

Interés? Bah! :)))) Pero pienso que existe hoy una tolerancia muy inferior con ese tipo de deshonestidad en el arte, lo que es muy positivo. Tiempos fenomenales, los nuestros! :))