2 de diciembre de 2009

Eduardo Mendoza

Eduardo Mendoza es un autor al que tardé en conocer. En algún momento de mi vida descubrí la calidad y el encanto de sus obras, pero hasta entonces mis lecturas andaban circunscritas a un más bien limitado sector de autores españoles que tenía -y sigo teniendo- en un altar: Delibes, Fernández Santos, Aldecoa, Martín Gaite, ... Todavía no había extendido mi mirada hacia los nuevos genios que iban apareciendo  en nuestro panorama literario.

Mendoza es una de esas personas que en su momento tuvo la valentía de dar un cambio radical a su vida. Nacido en una familia acomodada y clásica, su padre era Fiscal y su madre ama de casa, se educó en colegios religiosos y estudió Derecho. Como abogado trabajó en casos tan sonados como el de la "Barcelona Traction", uno de esos escándalos financieros que historica y periodicamente surgen entre bastidores de la burguesía catalana, y fue asesor del Banco Condal. Son datos que nos permiten adivinar una buena estabilidad profesional. Pero se ve que Mendoza no se sentía realizado en esta situación, y el 1 de diciembre de 1973 abandona Barcelona para instalarse en Nueva York como traductor de la Organización de Naciones Unidas (ONU). A partir de entonces se produce el cambio y el hoy escritor deja de ser uno más en el organigrama social de Barcelona para emprender la aventura literaria, algo que le llevaría a la gloria y a la riqueza, aunque por un camino distinto y más complicado que el previsto.

Su primer libro fue "La verdad sobre el Caso Savolta", y he de confesar que fue el que más me gustó  de los que he leído.  En el libro ya se ve clara la capacidad de Mendoza de utilizar hábilmente diferentes discursos y estilos narrativos, siendo para muchos esta novela la precursora del cambio que daría la sociedad española, la primera novela de la transición democrática. Mendoza narra el panorama de las luchas sindicales de principios del siglo XX, mostrando la realidad social, cultural y económica de la Barcelona de la época. En 1976 el escritor obtuvo el Premio de la Crítica por la novela. La semana trágica, la huelga revolucionaria, los enfrentamientos entre la CNT y la patronal, la ley de fugas, la lucha anarquista, ... son cuestiones históricas de calado que aparecen en la obra. Formidable la técnica de la doble narración, con capítulos en primera persona por el protagonista y otros en tercera por alguien desconocido, a lo que cabe añadir el recurso de incluir documentos judiciales y transcripciones de interrogatorios, algo que luego han seguido utilizando con éxito autores de la talla de Andrea Camilleri, entre otros.

Dicen que "La ciudad de los prodigios" es la obra cumbre de Eduardo Mendoza. Imagino que será así y no cabe duda de que se trata de una novela redonda, aunque pienso que no supera a la primera. Es una novela sobre Barcelona, lo que de entrada es ya toda una garantía, pues Barcelona da muchísimo de sí a cualquier novelista medianamente bueno. Un libro que trate de Barcelona me atrae por sí solo: Mercedes Salisachs, Merçé Rodoreda, Vazquez Montalbán, González Ledesma, Juan Marsé, ... pueden dar buena fe de ello. En "La ciudad de los prodigios" se muestra la evolución social y urbana de la capital catalana  entre las dos exposiciones universales -1888 y 1929-. En 1999 fue adaptada al cine por Mario Camus y protagonizada por Emma Suárez y Olivier Martínez. El libro tiene un protagonista genial, Onofre Bouvila, un siniestro y conseguidísimo personaje: sórdido y cruel, sin escrúpulos, que atesora poder y bienes gracias a sus maniobras inteligentes pero también salvajes. Junto a él van desfilando una serie de personajes secundarios, caricaturescos y que llevan unida una sagaz y aguda crítica social.

Mendoza tuvo también la ocurrencia -y la genialidad- de crear un detective, pero no es éste un detective cualquiera, sino un individuo peculiar, sin nombre, que está habitualmente internado en un manicomio y ha crecido y vivido siempre en un ambiente de lumpen y marginalidad. Con este personaje Mendoza cerró una trilogía inolvidable, tres novelas de esas que sirven para disfrutar de una lectura oxigenante a la vez que de literatura de calidad. "El misterio de la cripta embrujada" (1979), "El laberinto de las aceitunas" (1982) y "La aventura del tocador de señoras" (2001) son tres novelas policíacas a las que no se si calificar de hilarantes, intrigantes o sencillamente geniales, pues tienen un poco de todo. Hay quien opina que el autor mezcla en esta trilogía dos géneros: el de la novela negra con el de la gótica.

Otro libro tan desternillante como acertado es "Sin noticias de Gurb" (1990), una breve novela publicada previamente por entregas en "El País". El libro cuenta la historia de un extraterrestre que aterriza cerca de Barcelona y se dedica a contemplar la situación catalana con ojos asombrados. La novela se lee de un tirón y uno no puede evitar ir soltando inevitables carcajadas prácticamente en cada capítulo. Posterior es "Una comedia ligera" (1996), otra incursión en Barcelona, esta vez en la época de la posguerra. El libro comienza aparentando ser una especie de novela burguesa de costumbres, pero la aparición del crimen y la intriga policial le dota de caracteres detectivescos con un notable contenido de crítica social. La novela tiene el problema de que uno la suele leer tras los dos primeros libros citados, y resulta muy difícil competir con ellos, aunque el autor consigue mantener el exigible nivel de calidad literaria.

"La isla inaudita" (1989), "El año del diluvio" (1992)y "El último trayecto de Horacio Dos" (2001), esta última también publicada por entregas en El País, son otros tres libros que seguro que son de primer nivel, aunque aún se encuentran en mi lista de pendientes. Tampoco he leído todavía sus tres últimas creaciones: "Mauricio o las elecciones primarias" (2006), "El asombroso viaje de Pomponio Flato" (2008) y la recientísima "Tres vidas de santos", pero seguro que tampoco me decepcionarán.


12 comentarios:

ana dijo...

Leí hace ya algunos años Sin noticias de Gurb... y es cierto, te ríes a la que te descuidas.

También leí Una comedia ligera, y no me decepcionó.

Hace un par de semanas escuché en TV una entrevista que le hicieron en un programa cultural del domingo por la tarde-noche en la dos, del que no recuerdo el nombre. Me pareció un autor interesante. Así que gracias por toda esta información que nos regalas.

Un saludo.

Brunetti dijo...

Me incluyo entre los que piensan que 'La Ciudad de los Prodigios' es la mejor novela de Mendoza y, hasta donde yo he leído, una de las mejores del último medio siglo.

En cambio, y si me permites el consejo, te ahorro la lectura de 'El Asombroso Viaje de Pomponio Flato' y 'Tres Vidas de Santos'. La primera, porque la temática no te va a gustar; y la segunda, porque son tres relatos inconexos escritos por Mendoza hace ya muchos años: imagino que, a falta de un nuevo libro, la editorial de turno (Seix Barral) simplemente quiere hacer caja durante esta Navidad.

mao dijo...

Coincido contigo Modestino en la valoración de Mendoza. Yo lo descubrí con Sin noticias de Gurb y luego he leído lo que ha caído en mis manos, casi todo lo que ha publicado. Tiene un diario de sus años en Nueva York y hasta una obrita de teatro (Gloria).
Me gustó La aventura del tocador de señoras, La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios.
Algunas obras me parecen ejercicios de "estiramiento" del argumento y de "más de lo mismo", especialmente Mauricio o las elecciones primarias.

Vi algunos guiños (sin llegar a plagios) a Mendoza en La sombra del viento. Opinas lo mismo?

Si Brunetti desaconseja las vidas de santos, habrá que hacerle caso.

Modestino dijo...

Tomo nota de tus recomendaciones, Brunetti, aunque del del tal Pomponio Flato he oído versiones contradictorias, con alguna recomendación incluso de gente a los que tmpoco les gusta el tema. No obstante, parece que los tres últimos libros de Mendoza no son lo mejor de su producción.

Ana, a mí tampoco me decepcionó "Una comedia ligera", aunque tanto "La verdad sobre el caso Savolta" como "La ciudad de los prodigios" pienso que están muy por encima de ella, teniendo en cuenta que pienso que son dos auténticas joyas literarias.

No acabo de ver esos guiños a Mendoza en "La sombra del viento", tendría que volver a leerla ... pero de entrada no veo excesivo parecido en los estilos de uno y otro.

annemarie dijo...

Me encanta el trayecto de tu autor, al que no conozco, pero me gustaría conocer, creo. La Piaf también me encanta. :))

Tintin dijo...

En una teórica lista de los mejores autores en lengua castellana de todos los tiempos, a mi parecer, estaría sin duda.
Los que sabéis de cine estaréis conmigo en que su ritmo narrativo,tempo,montaje, o como queráis decirlo, es especial y trepidante.
Estoy también con la mayoría sobre el descenso de nivel en los últimos libros, pero ya se sabe que hay conceptos comerciales y exigencias de tiempo que están por encima del autor.

Modestino dijo...

Es cierto que a veces los autores o viven de rentas o se limitan a satsfacer lo que les piden las editoriales, pero es de esperar que Mendoza vuelva al nivel de siempre.

Tommy dijo...

Soy de los que quedaron un poco decepcionados con "Una comedia ligera", y eso que El Masnou ha sido un sitio muy especial para mí, aunque tampoco quemé el libro nada más leerlo. Mi debilidad de Mendoza es la trilogía que empieza en la cripta, sigue con las aceitunas y acaba con el tocador. Por cierto, pocos recordarán que la primera de estas tres novelas fue llevada al cine por Cayetano del Real, un realizador que prácticamente no ha vuelto a dirigir, con el título de "La cripta" en el año 1981, y José Sacristán estaba estupendo en el papel protagonista. No por casualidad Mendoza escribió el argumento, creo que original porque me parece que no estaba basado en ninguna de sus novelas, de "Soldados de plomo", la primera de las tres pelis que Sacristán ha llegado a dirigir. Admitiré que leer "El caso Savolta", a la vista de la excelente adaptación cinematográfica que hizo Antonio Drove en 1980, es una de mis asignaturas pendientes, y veo por vuestros comentarios que no me voy a arrepentir si finalmente me decido.

Modestino dijo...

Tendrás que leer el Caso Savolta, como yo lo del tocador de señoras, Tommy, que me lo dejaste hace años y aún no lo he leído ... es el único que tengo pendiente de los que he comentado.

Anónimo dijo...

Gran escritor Eduardo Mendoza , Modestino. Has elegido bien, yo lo conocí gracias a un regalo que me hizo un amigo y fue "sin noticias de Gurb". He de decir que fue un libro que regalé a varias personas pues es fácil de leer, original y que, como dice Ana , te arranca más de una sonrisa.

Después leí "El asombroso viaje de Pomponio Flato" y "El último trayecto de Horacio Dos" pero estos me dejaron más frío.

Creo que debo leer alguna de las obras que habeís recomendado

María dijo...

"La ciudad de los prodigios" es uno de mis libros favoritos. Aunque a mí cualquier libro que esté ambientado en Barcelona me encanta... ¡Qué tendrá la ciudad condal! Un abrazo

Modestino dijo...

A mí me pasa lo mismo con los libros ambientados en Barcelona; ya lo dije en el post: Juan Marsé, Mercedes Salisachs, González Ledesma, ...

Yo creo que Barcelona es una ciudad muy cosmopolita y llena de lugares muy especiales; además cuando es una ciudad que conoces el encanto se redobla.