10 de diciembre de 2017

La discreta muerte de una actriz fuerte y frágil


Estoy seguro de que los grandes aficionados al "séptimo arte", como es el caso de mi amigo Tommy y alguno más, podrían hablarnos mucho de Mireille Darc. Mis primeros, y casi exclusivos, conocimientos de esta mujer nacida en Tolón hace 79 años y fallecida en París el pasado 27 de agosto, se remontan a cuando fisgoneaba el "Hola" y el "Semana" en casa de mi abuela siendo yo nada más que un adolescente curioso. La actriz francesa aparecía como acompañante habitual de Alain Delón -para mis ingenuos planteamientos toda pareja que aparecía como tal daba por hecho que estaba casada ... y por la Iglesia.

Ahora que, más de tres meses después de ocurrido, me entero de su muerte, he descubierto que Mireille Darc era una mujer discreta, elegante y que ha sabido llevar desde joven con una fortaleza y actitud ejemplares una salud llamativamente frágil. Darc sufría una malformación cardíaca congénita, habiendo debido de someterse a dos complicadas e importantes operaciones de corazón, y falleció tras reproducirse en tres ocasiones desde 2016 accidentes cardiovasculares que la fueron debilitando hasta el extremo.

Su nombre real era el de Mireille Aigroz, asumiendo el apellido Darc en homenaje a Juana de Arco, decisión que dice mucho de su condición de mujer valiente y decidida. Su infancia no fue sencilla, marcada por las estrecheces económicas y el hecho de no ser hija del marido de su madre, que cuentan le llamaba "la bastarda". Toda su vida fue una lucha contra las adversidades citadas de su poca salud y los dramas sentimentales, como la separación de un complicado Alain Delon tras quince años de relación y la muerte de su segunda pareja, el periodista Pierre Barret, director de "L¡Express", víctima de una enfermedad hepática y al que la posibilidad del trasplante de hígado llegó tarde.

La Darc debiutó en el cine con el célebre Jean Luc Godard, uno de los más genuinos representantes de la llamada "nouvelle vague" con "Week end", definida por Juan Pedro Quiñonero como una comedia "negra, crepuscular, atroz", tres calificativos que dan a entender el estilo que le iba a esta actriz. No obstante, el director con el que trabajo más y a quien debe su estrellato fue Georges Lautner, con quien rodó trece películas, entre otras "Des pissenlits par la racine" (1964), "Alegres vividores" (1965), "Galia" (1966), "Un trabajo en París" (971), "La valija" (1973) y "Muerte de corrupto" (1977). La actriz fallecida compartió cartel com los grandes del cine francés, especialmente Alain Delon -"Por la piel de un policía", "Borsalino", "Los senos de hielo", "Madly", ...-, pero también con artistas del nivel de Jean Paul Belmondo, Catherine Deneuve, Lino Ventura, Jean Louis Trintignan, Annie Girardot, Jean Moreau, Jean Gabin, Gian María Volonté, ... amen de algún trabajo con Louis de Funes.

Descanse en paz.

1 comentario:

Tommy dijo...

También la recuerdo por una peli que tuvo un grandísimo éxito en nuestro país: "El gran rubio con un zapato negro", junto al cómico francés de moda de la época, Pierre Richard. Mireille lucía un modelito de Guy Laroche que fue muy comentado.

Ay, qué tenía Alain Delon para que mujeres tan bellas cayeran rendidas a sus pies, como Mireille o como la inolvidable Romy Schneider...