5 de junio de 2013

Huevos con ...


Algunos sábados me incorporo a un almuerzo que tienen organizado unos amigos en un establecimiento hostelero de Huesca; se trata, por supuesto, de un almuerzo como Dios manda, es decir, tradicional y español, con huevos fritos, acompañamiento y ambiente festivo. Cuando ya estamos todos se acerca el camarero e incoa con voz clara la frase de "huevos con ...", vamos que el ingrediente procedente de la gallina se da por supuesto, y solamente queda saber la apetencia de cada cual respecto de la compañía de aquéllos. La opción más sana es la del jamón, siempre que este tenga una mínima calidad y esté bien cortado, con distintas opiniones respecto a si conviene pasarlo un poco por la sartén o no, que para los gustos se hicieron los colores. Hay una segunda posibilidad más sustanciosa, aunque a la vez más dañina para el colesterol como es el recurso a productos más "contundentes"
del cerdo, como el chorizo, la longaniza o la morcilla ... alimentos que ofrecen una recompensa inmediata de sabor, pero que en contrapartida pueden tener efectos secundarios a lo largo del resto de la mañana, e incluso de la tarde.

Pero que nadie piense que las alternativas se cierran ahí, porque hay gente más amante de la variedad que puede recurrir a otras opciones menos conocidas, como es el incluir en el plato de los huevos pisto, bacalao, sesos, callos, ... y cualquier otra posibilidad, porque no hay que poner puertas al campo ni limitar las posibilidades que nos ofrece la gastronomía nacional. Y, por supuesto, cuando de huevos fritos se habla no cabe olvidarse de las patatas fritas, una guarnición que si está bien elaborada es muy difícil de superar; eso sí, no caben las patatas de paquete, ni las rehechas de días anteriores, ni las mal cortadas ni la fritas en aceite recalentado, esas patatas grasientas de cuartel de tropa que indigestan, me refiero a las patatas bien trabajadas, delgaditas, doradas y recién hechas.

Y quiero hacer una última referencia; porque tengo un amigo del que aprendí que cuando se tiene conciencia de que el acompañamiento de unos huevos fritos puede ser contraproducente por razones de salud o de no tener excesiva "gazuza", siempre tienes la opción de pedirlos "con puntillas", que te sirvan un plato en el que destaque, junto a la soledad del par de huevos, esas puntillas doradas a los extremos. En el fondo no son más que los primitivos huevos que vimos por vez primera en nuestras casas, esos en los que junto a la brillantez de la yema y la extensión de la clara, relucían las puntillas como elemento característico y diferenciador de unos huevos fritos bien hechos. Conforme cumples años ya la vez que pierdes las energías del apetito joven, vas adquiriendo ese sano sibaritismo que te lleva a apreciar la calidad más que la cantidad y a comprender que unos "huevos fritos con puntillas" son una elección privilegiada.

13 comentarios:

sunsi dijo...

Altamente recomendados para desayunar, Modestino. Si lo encuentro entre el desorden de carpetas que guardo, te envío un vídeo de Ana Mª Lajusticia. Con 80 y bastantes está como una rosa y explica que siempre ha desayunado huevos fritos. Cada día. Eso sí; jamás para almorzar o cenar. Qué pinta tiene la fotografía...

Un saludo, jurisconsulto.

Modestino dijo...

Una dieta excelente, eso si no vale cualquier huevo frito.

Anónimo dijo...

Yo soy de huevos fritos con chorizo (y pan con tomate) ya se que no pega mucho pero es como más me gustan... y sobre todo si me los hace mi madre.

Modestino dijo...

El pan con tomate es como el chocolate del loro, vale para todo.

tomae dijo...

...pues hoy me he tomado un par, con un par!!

...es que he visto la foto y ...cojoño!! ¿porqué no?

PD. La Gallina rima con...¿"Los tres cerditos" ? (Bacon, Butifarra, Chorizo) ...

Brunetti dijo...

Pues si esos dos huevos fritos, con sus puntillas, sirven para coronar un generoso plato de migas, entonces el espectáculo es ya pecaminoso.

Entiéndase que las migas deberán estar provistas, a modo de acompañamiento, de pequeños tropezones de chorizo y panceta, a partes más o menos iguales.

Sí, sí, ya sé que si los triglicéridos y el colesterol y tal y tal.... ¿Y....?

Modestino dijo...

¿Y donde dejas la morcilla y la longaniza, Tomae?

Modestino dijo...

Lo del colesterol y los trigliceridos se puede salvar de dos maneras: con pastillas o evitando hacerse analisis.

Endorfrinas ... dijo...

Oye Brunneti!!! ¿No eres capaz de vernos allí entre esas puntillas? ...por que estar, estamos!!! :)

Modestino dijo...

Las endorfrinas esas ¿dónde acaban?, ¿en el hígado? ...

Brunetti dijo...

Hace poco leí que, según un estudio científico, las endorfrinas esas no existen: son una invención de los laboratorios farmacéuticos, como tantas y tantas cosas.

Para tu tranquilidad.

Driver dijo...

Oda al huevo frito

Tu, huevo honeroso,
De saber rico y saroso,
Te sumerges en el oleico
Brillante, ardiente,
Para salir muy sabroso.

Huevo de ave riada,
En campoz abiertos sin mar,
Alimentad con buen maiz,
Sus yemas,
Me hacen llorar.

A las clarsa mevrefiero,
Cuando nombro la gloria eterna,
Pues resultan bien fritas,
De divinida plena

Driver dijo...

Erdonar la grafia, pero estoy conduciendo sobre baches, siendo omplicado el pulso