7 de agosto de 2011

Adios a la vieja fuente de Plaza Paraíso



El otro día pasé por allí y ya no estaba; al parecer las obras de prolongación del trazado del tranvía exigen la demolición de la fuente que, al menos desde que tengo uso de razón, siempre ha estado en la Plaza Paraíso de Zaragoza. Imagino que se trata de exigencias del guión -¡todo sea por la feliz vida del tranvía!- pero no dejé de sentir pena, incluso signos de estremecimiento, cuando en medio de la vorágine de obras y caos circulatorio de la zona comprobé que de la fuente no quedaba piedra sobre piedra. La vida sigue y nada hay que deba tener de modo necesario la condición de permanente, pero el adiós a la fuente, además de desatar las brumas interiores de la nostalgia, crea un vacío de esos que dejan "agujero" al menos durante un tiempo.

La situación, una vez más, me devuelve a la Zaragoza que vieron mis primeros diecinueve años, una época vivida en torno al núcleo de la ciudad y en la que esa Plaza ocupaba un lugar estratégico y principal. He de confesar que durante bastante tiempo pensé que el nombre de la Plaza hacía referencia al edén, tal vez porque uno tiende a idealizar todo y una fuente luminosa no deja de ser algo con aires paradisiacos para un chaval; al final termine enterandome de que Paraíso era el apellido de un tal Basilio, que fuera en Su tiempo un auténtico prohombre de la ciudad. En torno a esa plaza, y por lo tanto a la extinta fuente, convergían las arterias más importantes: Paseo de la Independencia y Gran Vía, así como el Paseo Pamplona y los que en aquella época eran Marina Moreno y General Mola, nombres que al llegar la Transición fueron cambiados por los de Paseos de la Constitución y de Sagasta; esta circunstancia convertía el lugar en paso obligado para todo tipo de destinos, desde el Cementerio de Torrero hasta el Campo Municipal de La Romareda, pasando por Correos, la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Puerta del Carmen o la Diputación Provincial, añadiendo cines, cafeterías, edificios públicos, tiendas y tantas otros lugares.

Junto a la fuente han meditado sin solución de continuidad durante decenios Andrés Piquer, Miguel Servet, Ignacio Jordán de Asso y Fausto de Elhuyar, los cuatro personajes que aparecen sentados en la puerta de la vieja Facultad de Medicina, convertida ahora en el Paraninfo Universitario, y que llevan décadas y décadas contemplando los pasos de generaciones de zaragozanos; enfrente se encontraba el lateral de la Capitanía General, lo que realzaba el lugar, como sede de centros importantes de la vida ciudadana. También recuerdo con cariño y nostalgia el famoso "Polo Norte", un chiringuito ubicado casi en la esquina con Gran Vía en el que se vendían bebidas, aperitivos y chucherías; allí me compraba en ocasiones un pepinillo -de niños siempre adquirimos extrañas aficiones- y mi madre nos compraba "cubanos", una especie de barquillos redondos.

Pero la vida sigue, y tras ese horror de obras, escombros, polvo, coches que no se sabe de donde aparecen y ruidos insoportables, volverá la calma y pronto nos acostumbraremos a la nueva cara de la Plaza Paraíso y entre la juventud que sólo mira adelante y los viejos que poco a poco iremos olvidando y desapareciendo, la vieja fuente sólo será historia de no se sabe que lejanos tiempos.


9 comentarios:

veronicia dijo...

Modestino la fuente de tu infancia, la que estaba en la Plaza Paraiso que yo también pensaba que era en honor al paraiso... está en el Parque Grande desde no se cuando pero 1991 debe ser la fecha más o menos... porque la que se han cargado es de esa fecha.

Y no me extrañaría nada que cuando replanteen el tranvia frente al paraninfo diseñen otra fuente...
:)

Modestino dijo...

Toma ya dato!, así que era otra fuente ... Queda pues mi homenaje a toda fuente.
Y del Parque Grande -hoy Labordeta, ayer Primo de Rivera- habrá que hablar algún día.

Anónimo dijo...

Off topic. "La quinta mujer", gran sugerencia. Gracias, Jaime R.

Modestino dijo...

"La quinta mujer" fue el primer título de Mankell traducido al español; supuso la primera toma de contacto con el autor sueco, con la novela de intriga escandinava y con el persobnaje de Kurt Wallander. Inolvidable¡¡¡.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Lo ha llamado "cuando los monumentos molestan" y me parece que te va a gustar... es un poco nostálgico pero te alegrará saber que igual que algunos se empeñan en redecorar las ciudades como si fueran su casa y carecen de sentido estético pero no de oportunismo político (no me importa cuantos títulos los avalen) otros si los valoran y se preocupan por "recolocarlos"
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=415559&page=5

Modestino dijo...

Un pozo sin fondo, amiga: me ha encantado ese foro.

Si quieres nostalgia zaragozana de la buena: http://www.rafaelcastillejo.com/index.htm

Modestino dijo...

Al hablar de la Plaza Paraíso me he olvidado de que donde ahora están las oficinas centrales de Ibercaja estaba ubicado el colegio de "El Salvador" y en el actual "Corte Inglés", el del Sagrado Corazón.

tomae dijo...

El otro día leía que a raíz de la deuda de algunos Ayuntamientos una plaza fue embargada por orden del señor Juez; digo yo que para agilizar tanto tramite burocrático y engorroso procedimiento podrían subastarse ciertas "reliquias" por e-bay.

Modestino dijo...

Una plaza embargada puede correr el riesgo de pasar décadas olvidada en el archivo de cualquier juzgado.;)