13 de noviembre de 2010

Muere un hombre del cine

El productor cinematográfico Dino de Laurenttis, falleció el pasado jueves en Los Ángeles a los 91 años; de Laurentiis representa la parte económica del cine, más allá de la creatividad y la capacidad de generar ideas de los directores y guionistas y de la genialidad y arte interpretativo de los actores y actrices, los productores aportaban el imprescindible aspecto negociante necesario para que una película salga adelante. La larga vida de Dino de Laurentiis ha sido enormemente productiva, de manera que es seguro que todos hemos difrutado con alguna de las películas que produjo, las cuales, además, fueron de una diversidad llamativa, pues el referido de Laurentiis aportó tanto comedias, dramas como films de aventuras; fue un auténtico personaje del mundo cinematográfico.

Dino de Laurentiis comenzó siendo el más llamativo representante del cine italiano de posguerra, siendo el productor de tres películas de auténtico culto; la primera fue "Arroz amargo" (1949), de Giuseppe de Santis, que contó con la interpretación de Silvana Mangano y Vittorio Gassman. Precisamente en esta película se inició su romance con la Mangano, que como Sofía Loren era algo más que una mujer bellísima, una actriz como la copa de un pino; el romance acabó en boda y, a diferencia de tantos otros casos, el matrimonio duró realmente hasta que la muerte de la actriz los separó en 1989. Los otros dos films a los que me refería fueron "La strada" y "Las noches de Cabiria", ambos de Federico Fellini, que fueron galardonadas con el oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1956 y 1957; En ambas películas la protagonista era Giulietta Masina. Posiblemente estas tres películas hubieran sido suficientes para que el nombre del productor fallecido entrara con letras de oro en la historia del cine.

En los años sesenta el productor construyó sus estudios cinematográficos, y comenzó a fomentar un cine mucho más comercial: "La Biblia", de John Huston (1966), "Lo Straniero" (1967), de Luchino Visconti, "Barbarella" (1968), de Roger Vadim, y "Waterloo" (1971), de Sergei Bondarchuk son las películas más representativas de esta época; la primera de ellas contó con un reparto excepcional: Richard Harris, Ava Gardner, Peter O'Toole, George C. Scott, John Huston, Michael Parks, Franco Nero, ..., mientras que en "Lo Straniero" fue ocasión de lucimiento del gran Marcello Mastroianni, en "Barbarella" brillaba una entonces prometedora Jane Fonda y en "Waterloo" actuaban Rod Steiger, Christopher Plummer y el mismísimo Orson Welles en un breve papel de Luis XVIII que le venía como anillo al dedo. No obstante, los estudios de "Dinecitta" acabaron quebrando y Dino de Laurentiis se trasladó a New York.

En su época americana de Laurentiis siguió siendo enormemente fecundo y en 1983 creó una productora en Wilmington (Carolina del Norte) llamada "De Laurentiis Entertainment Group Studios", que también se vio forzado a vender por su mala situación económica en 1988, aunque dos años más tarde crearía "Dino De Lautentiis Communications" (DDLC). De estos años a mi me gustaron especialmente dos películas producidas por el italiano: "Ragtime"(1981), de Milos Forman, protagonizada por James Cagney y en la que se muestra cómo era la vida en Nueva York a principios del siglo XX y "Terciopelo Azul" (1986), de David Lynch, con Isabella Rossellini, Dennis Hopper, una película del cine independiente norteamericano con un llamativo componente de intriga. Entre sus éxitos comerciales destacan títulos como "Flash Gordon" (1980), de Mike Hodges; y las dos secuelas de "El silencio de los corderos": "Hannibal" (2000), de Ridley Scott, y "Dragón Rojo" (2002), de Brett Ratner; esos últimos trabajos tienen su historia curiosa, pues De Laurentiis también produjo la primera película donde aparecía el personaje de Hannibal Lecter escrito por Thomas Harris: "Manhunter" (Michael Mann, 1986), pero su discreto resultado comercial le llevó a renunciar a producir la película que acabó obteniendo cinco Oscars y relanzando la carrera de Anthony Hopkins, por lo que el productor fallecido se arrepintió profundamente de su negativa.


De su filmografía como productor de más de 200 películas destacan títulos "Barrabás" (1962), "El tigre se perfuma con dinamita" (1965), de Claude Chabrol; "Serpico" (1973), protagonizada por Al Pacino; "Los tres días del cóndor" (1975), con Robert Redford y Faye Dunaway, "Mandingo" (1975) y su secuela, "Drum" (1976), ·"ing Kong" (1976), "Casanova" (1976) de Federico Felini, "Conan el Bárbaro" (1982), con Arnold Schwarzenneger; "Dune" (1984) de David Lynch, o "El cuerpo del delito" (1993), con Madonna. Su último proyecto fue la película "Aprendiz de Caballero", en 2007, de David Leland. Salta a la vista que una buena selección de las películas de Dino de Laurentiis podría dar lugar a un magnífico ciclo de Cine Forum, a un fin de semana de descanso y relajación o a una buena temporada de excelentes recuerdos. Descanse en paz un hombre que seguro que buscó ganar dinero, pero que en cualquier caso supo emplear muy bien éste, por mucho que ya se ha visto que no siempre triunfó en los negocios.

5 comentarios:

veronicia dijo...

Si alguna vez me he preguntado que querría ser en la vida si no fuera lo que soy; es productora de cine ellos son no solo "los que ponen la pasta" sino en el sentido creativo como Dino de Laurenttis los que responsables de aspectos técnicos, vendrían a complementar la creación de la obra de arte como tal, contratan personal, distribuidora... de su buen ojo al seleccionar un guión, elegir director, ayudar a elegir todo lo que podamos imaginar hasta la distribuidora, al final nos llega al espectador la obra terminada.
En el mundo del cine ya no quedan casi hombres como Dino de Laurenttis ahora todo son productoras ejecutivas una especie de "entes" pero el realmente decidía que quien como...
Has mencionado películas de todos los géneros y épocas últimamente en un ciclo de Fellini vi. "Las noches de Cabiria" con Giuletta Massina es tan triste... como "La Strada" que no me atrevo a ver...
David Linch Terciopelo azul.
Por último has nombrado Hannibal y Dragón Rojo impresionantes, estas ya si totalmente actuales por lo que trabajo diría toda la vida!

(Por último no sabia que ha sido esposo de Silvana Mangano a la que solo conozco por las referencias a su espectacular belleza que siempre hace un conocido)

Vaya entrada Modestino... dices tantas cosas, das tanta información! Feliz sábado!

sunsi dijo...

Modestino...como dice la saeta ¿Quién me presta una escalera para subir a la altura de tu memoria y tus conocimientos? La mayoría de las veces que no comento es porque tú lo dices todo... Que aprendo mucho, vamos.
Gracias, jurisconsulto.

Tommy dijo...

Curiosa vocación frustrada la tuya, Veronicia. Aunque realmente no es una mala opción. Sí, De Laurentiis era un poco como la versión europea de los grandes productores clásicos de Hollywood: los Louis Mayer, Samuel Goldwyn, Darryl Zanuck, Jack Warner, Adolph Zukor, Harry Cohn... y, por supuesto, Walt Disney. Fueron el enemigo a batir (los que aún vivían, claro) por los cineastas del llamado Nuevo Hollywood, y de hecho acabaron consiguiéndolo. Algunos de ellos, eso sí, eran terribles. Aún recuerdo a Peter O'Toole en aquella entrevista en TVE con Terenci Moix dicíendo de Sam Spiegel, productor de "Lawrence de Arabia", que un día tuvo "the good taste of dying" (el buen gusto de morirse).

Modestino, has hecho un magnífico recuerdo-homenaje a este hombre, cada día te superas a tí mismo. A ver si hacen los propio este finde los titulares de La Romareda, que me parece que ahora mismo hay dos cabezas que penden de un ligero hilo.

annemarie dijo...

Es una cosa super agradable, un buen ciclo de cine, con buenos textos, buenos horarios, buenas cenas. :)) Das aquí ideas para algunos que serían un encanto. Y sí, tienes razón, Silvana Mangano no era naaaada prima de la Kidman...:))

Modestino dijo...

Sunsi, no todo es memoria: también me doy una vuelta por la red y la prensa para completar datos. Cada obituario supone nuevos conocimientos para mí también.

Annemarie: tienes razón, me parecen mucho más auténticas bellezas como Lauren Bacall, Audrey Hepburn o Ingrid Bergman que las actuales.

Veronicia y Tommy, de cine sabeis mucho más. Ah... ycpronto habrá que hablar de Berlanga: descanse en paz.