16 de enero de 2013

Teorizando con el caballito de mar


Los caballitos de mar son unos "bichos" peculiares; salta a la vista que su denominación tiene un sentido, en cuanto su cabeza nos recuerda en algo la de los caballos de la tierra, pero a diferencia de éstos su apariencia no nos muestra precisamente un animal elegante, poderoso y ágil, sino más bien alguien ridículo, insignificante y con apariencia torpe. A mi, además, este caballito me recuerda a "Sofico", una entidad financiera que sonó mucho en los años 60/70, a la que se dio mucho bombo y platillo en los medios de comunicación de la época y que terminó constituyendo una estafa monumental. Pero uno no se acuesta sin saber algo nuevo, y el otro día, comiendo con unos amigos, alguien comentó que el caballito de mar era el único animal de los que habitan en el planeta en el que las crías son paridas por el macho. No he confirmado tan llamativa afirmación, pero puedo asegurar que viene de alguien solvente y sin ninguna duda se trata de una situación que incluso da pie a extraer conclusiones. De entrada me recordó el comentario de un antiguo profesor mío de bachillerato, quien se hacía eco de un viejo dicho que sostenía que si el primer hijo lo tuviera la mujer y el segundo el hombre, no habría matrimonios con más de tres; imagino que como todo tal pronóstico será matizable, aunque no parece alejarse de la realidad afirmar que las mujeres tienden a ser más fuertes y generosas.

Corren tiempos en los que hay quien defiende que eso del género es una especie de cuento chino y se pretende quitar relevancia a las diferencias esenciales entre hombre y mujer, algo que además de un error me parece una torpeza, pues nos hace perder el encanto de la diversidad y la belleza de la combinación de las ventajas de uno y otro género. A mí, la peculiariedad del caballito de mar me trae a la cabeza todos los valores de la maternidad, cómo la naturaleza es sabia y limita a una única especie esa posibilidad de traer al mundo la descendencia. Una madre es una madre, y esa ternura intrínseca a la función no depende de formas de ser, caracteres o educaciones concretas, sino que es algo que lo da la naturaleza, un elemento contra el que nunca podremos luchar por más que a veces lo intentemos tenaz y desatinadamente. Hace unos pocos días una amiga tuvo mellizos; su gestación y venida al mundo la he vivido en la distancia, pues ella y su marido residen lejos de mi ciudad, pero el Washap y las redes sociales han bastado para convertirme en testigo de la ilusión, la esperanza y el gozo que la expectativa de los nueve meses y el alborozo del día "D" con los que esa mujer ha vivido el acontecimiento. No se como lo hará el "hipocampo", pero la maternidad es algo tan especial que me parece que los hombres, que también sabemos en su caso vivir con plenitud la parte que nos toca, andamos lejos de sentir lo que sienten ellas ... no es que sea más, es que es distinto.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Si dicen que el amor de madre es lo mas parecido al amor de Dios.
Si bien hay que decir que hay casos concretos que nos informan las televisiones ,en ocasiones ,en donde hay madres ,que mejor que no lo hubieran sido nunca.

Modestino dijo...

Por supuesto hay excepciones ... llamativas y excepcionales.

Susana dijo...

El padre y la madre tienen cada uno su papel esencial e insustituible en la crianza de un hijo. Desde luego, la maternidad es lo mejor que he hecho en mi vida. Un beso.

Modestino dijo...

Sin duda, Susana.

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Hola Modestino:Hoy superversátil... ¡perfecto! Me sumo a Susana: lo mejor de mi vida¡mis hijos! con todo lo bueno y lo regular....
Un abrazo
Asun

Driver dijo...

Recuerdo que de pequeño, en el Mar Menor (Murcia), un pequeño mar o un gran lago según se mire, abundaba esa especie.
Los niños arrojábamos ladrillos huecos al mar, con la finalidad que en dichos huecos anidaran los caballitos de mar, y así luego poder pescarlos con suma facilidad.
Su enorme trompa, su pequeña aleta y su elegante navegación submarina los hacía ser objeto de la curiosidad infantil.

Allí, enmedio de una mar muy salado, cerca de las milenarias "salinas" romanas, donde la concentración de cloruros y lo escaso de los fondos hacía del color del agua un juego de acuarelas infinitas, se nos concedió uno de los mayores dones que recibimos los miembros de mi generación.

Pescar la luz, en forma de caballito.

Modestino dijo...

Driver, siempre tan sugerente e imaginativo. Buena historia.

Modestino dijo...

Asun, te agradezco la visita, especialmente hoy ... a la vista de tu post largo y "sesudo" no sabes la de revisiones que le he hecho al mío ;););)

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Hombre Modestino, tu eres uno de mis escogidos favoritos de siempre, desde el principio! Tu blog es ...indefinible ...emana calidez, sensibilidad, buen gusto... ¡me encanta!
Un beso muy fuerte y ¡gracias por leer mis "neuras"
Asun

tomae dijo...

...pues a mi lo de ser padre me encanta, y no echo de menos eso del "sentimiento maternal" me he descubierto con mis hijas como no me había imaginado ...y por supuesto se lo agradezco a mi mujer.

El caballito de mar se parece al del ajedrez y al "rampante" de los Ferraris ...

Interesante post ...muy hábil Modestino.

Modestino dijo...

Pues es verdad, no había pensado en el emblema de Ferrari ... ni en el león rampante del escudo del Real Zaragoza.

veronicia dijo...

De pequeña yo nunca había visto uno y los imaginaba mas o menos tan grandes como un perro, como salían en los dibujos animados, así que cuando vi por primera vez uno me quedé fascinada.
Driver lo que cuentas es impresionante, un espectáculo de la naturaleza...

Brunetti dijo...

Había una película en la que Arnold Schwarzeneger se quedaba embarazado. No recuerdo cómo acabó aquello (seguramente, Tommy sí).

Ahora en serio, creo que la única igualdad exigible entre mujeres y hombres es en derechos y libertades.

En todo lo demás, somos (afortunadamente) tan diferentes, que no sé por qué unos y otras se empeñan tan a menudo en igualarnos.

Un abrazo.

tomae dijo...

...yo también se de qué película se trata ¿la puedo decir Brunetti?


Anónimo dijo...

Por supuesto, Tomae. Adelante!

Tommy (un poco tarde) dijo...

Qué preguntas haces, Brunetti. Terminó con que da a luz. ¿O es que te imaginas a Arnie abortando? Menuda imagen para su partido.

Brunetti dijo...

Mil gracias, Tommy, pensaba que me quedaría para siempre "en ascuas".

Lo que no sé todavía es el título, porque Tomae se prestó voluntario a decirlo, pero finalmente se quedó en mera tentativa.

(El "Anónimo" de anoche que le animaba a revelarlo era yo).

Modestino dijo...

La película se llama "Junior" y comparte reparto con Danny DeVito, Emma Thompson y Frank Langella.