14 de febrero de 2012

Ese sonido que cabrea



Ya se que no es la primera vez que la tomo con los móviles, pero es que la cosa empieza a pasar de castaño oscuro: hemos perdido el norte y hemos convertido el aparato ese en algo tan vital como la cafinitrina para el cardiaco o los antistamínicos para el asmático. No insistiré en el uso del móvil en el AVE, por mucho que hace uno par de domingos en un viaje de una hora acabé hasta el moño de las conversaciones en voz alta de unos cuantos y unas cuantas. Pero su empleo en reuniones, conferencias y todo tipo de actos públicos se ha convertido en una especie de monumento a la falta de respeto.

No existe conferencia, misa, recepción o acto público en el que, frecuentemente en varias ocasiones, no suenen los diferentes sonidos de un móvil; sin ir más lejos, me encontraba hace unos cuantos meses en una reunión y sin avisar comenzó a sonar el himno nacional, y es que el personal coloca a su móvil los sonidos más sorprendentes. Aunque tengo por norma quitar la voz a mi móvil en cualquiera de estas ocasiones, he de reconocer que no puedo decir de este agua no beberé, pues me encontraba presenciando un acto militar en la Ciudadela de Jaca y en pleno homenaje a los muertos comenzó a silbar mi móvil, así que no estuve precisamente oportuno, aunque puedo jurar que fue un error ocasional.

Hay que ser comprensivo con aquellas personas que, normalmente por su avanzada edad, carecen de habilidad para manipular el aparato y dejarle en condiciones de que no suene, pero hay casos de auténtico descaro. Hay quien da la impresión de que hasta disfruta haciéndose el ocupado y el interesante, incluso hasta quien comienza a hablar entre discursos u oraciones de misa dominical, en una manifestación de falta total de educación y de respeto, pues no se me ocurre otra cosa para calificarlo. El otro día estaba en una toma de posesión de cierta relevancia y al tipo que estaba a mi lado le comenzó a sonar el móvil, ante lo que no sólo no hizo nada por suprimir el sonido, sino que a la tercera lo cogió y dijo al micrófono: "Háblame", cual si fuera un misterioso oráculo ... y pensé "¡vaya cretino!", porque el hombre daba la impresión de que se hacía el interesante. Me temo que hay personajes que piensan que su tiempo y sus asuntos son tan importantes que el resto del mundo hemos de andar resignados y genuflexos ante sus formas de hacer, pero se equivocan, pues suelen quedar como unos torpes.


16 comentarios:

Driver dijo...

En la iglesia donde suelo acudir cada domingo a revisar "mis papeles" con mi Jefe, hay un cartel que reza (nunca mejor dicho):
"Apaga tu móvil, para hablar con Dios no lo necesitas".
...
El otro día una señora embarazada se saltó la norma, seguramente debido a lo avanzado de su estado de gestación y ante la inminencia de los acontecimientos.
Le sonó el móvil, y el sacerdote, joven y àgil le espetó:
"¡Qué!, ¿llamada de la cigüeña?"
...
Hasta los monaguillos, serios como ellos solos, sonrieron.

Susana dijo...

Es tremendo. Hasta en los funerales suenan los móviles y siempre en el momento más inoportuno. En fin, la verdad es que yo a veces también me olvido de apagarlo, pero nunca me pongo a hablar. Un beso.

Modestino dijo...

Rápido y divertido el cura, Driver :).

Sí, Susana, la gente pierde el oremus, y nunca mejor dicho.

paterfamilias dijo...

¡Qué te voy a decir! ¡Que tienes toda la razón!

PS Nos hundimos en la tabla clasificatoria ... No creí que nos veríamos en esta situación tan pronto.

Modestino dijo...

No creo que el Sevilla baje, pero estos equipòs que no están acostumbrados a verse en el pozo corren el peligro de no saber reaccionar. ¡Ánimo!.

Anónimo dijo...

Peor es la musiquita de espera,o cuando llamas a algun organismo y una voz fria empieza: si quiere saber la hora marque 1,si son los minutos marque 2,si quiere saber si llueve en su pueblo 3..

Modestino dijo...

De eso habría también mucho que hablar; ya dediqué un post a quienes te llaman a través de tu secretaria y tu debes esperar como un bobo a que se ponga el llamador.

En cuanto a musiquitas de espera o a llevarte de aquí para allá con marque el 2, o el 3 ... también pueden acabar con la paciencia del personal.

Anónimo dijo...

A mi el teléfono me saca de quicio:
. los que llaman a deshora/ o a la hora que les sale de las narices; en que cabeza cabe llamar al teléfono a las 8 de la mañana a la hora de comer o a partir de las 8 de la tarde con la escusa el que llama de que "puede a esa hora"
. cuando cuelgas una llamada y llaman 25 veces mas seguidas; resulta tan incompresible que si no pueden coger una llamada podrás coger la número 25 por aburrimiento...
. cuando alguien te reprocha que te llamo y no le contestaste; la de veces que he sacado la memoria del tf para que me enseñen llamadas misteriosas (e inexistentes)
. cortarte en mitad de una reunión porque llaman; en esos momentos siento unas ganas irrefrenables de largarme sin más. Yo hago 100Km y resulta que ahora en el tiempo que yo reservé y pago se usa para hablar con otro por tf???

tomae dijo...

...A mí me suele sonar en la cola del supermercado, tras la compra y la larga espera llega mi turno; la amable y guapa Srta. de la caja registradora sonríe dispuesta a scanear todos los productos de la lista y ...

"beep beep - beep beep"

(no pienses que el sonido de mi móvil es este que no tenía otra onomatopeya a punto)

...Y es ella ... (a la que hoy quiero dedicar este comentario) la que me llama justo en ese momento

-"cariño falta ,sal!"

A veces no es sal, son tomates o papel de cocina ... pero siempre me pilla en la cola ... ;)

Modestino dijo...

Yo no tengo nadie que me llame y me diga "cariño", pero en Huesqueta las dependientas de Supermercados, droguerías, etc les encanta llamar cariño a todo quisqui ...:)

Driver dijo...

¡Ten cuidado Modestino!
El viejo truco de llamar cariño a los clientes, amén de fidelizarlos a base de subidón, produce (al menos a mí), pérdida momentánea de la memoria, de la capacidad de sumar, pérdida de la orientación e inusitado entusiamo que se materializa en instantáneas invitaciones para ir al cinematógrafo y/o merendar.
¡ La de veces que he caído en la misma piedra, rediez !
Como dijo el poeta:

"Tropezarás en la misma piedra,
a pesar de los pesares,
pues es común en este mundo,
buscar en los mismos mares,
a pescadillas o calamares."

La cita poética no es textual, conste. ;)

Anónimo dijo...

Modestino tal como indicas en tu blog, te acabo de pasar un e-mail porque creo que has utilizado la imagen de Mi movil ...

No te preoucpes, la puedes utilizar cuantas veces quieras.

Modestino dijo...

He descubierto que en Huesca la palabra cariño carece, en estos casos, de cualquier trascendencia ajena a un "amigo", "señor" o "caballero", así que no cabe hacerse ilusiones. A veces también utilizan el término "amante"...

Modestino dijo...

Ya me veo demandado ...

Peque dijo...

El otro día estábamos cenando con un grupo de amigos y la gran mayoría tenía el móvil en la mesa, colocado junto a la servilleta, y cada vez que sonaba un mensajito a mirarlo. Me parece una falta de respeto total hacia la gente con la que estás, y estoy del wasap hasta la coromilla

Modestino dijo...

Lo malo es que nos acostumbramos a esos hábitos tan poco elegantes.