Ultimamente se ha hablado mucho de la agresividad; en concreto el pisotón del central luso del Real Madrid Pepe a Messi ha dado lugar a ríos de tinta sobre el tema y el hombre, que no es la primera vez que pierde la cabeza de forma lamentable -vgr. gravísima agresión al volante del Getafe Casquero-, ha sido puesto merecidamente en la picota por casi todos. Y también está en la calle un llamativo rumor acusatorio hacia José Mourinho, pues muchos consideran que sus actitudes, declaraciones y estrategias incitan precisamente a esa agresividad. En el "planeta fútbol" existen muchos intereses creados, algo que lleva a algunos, no sólo a los citados, a pretender buscar por vías nada deportivas los triunfos que les mantengan en la cúspide y les reporten beneficios. Pero la agresividad no es exclusiva del fútbol ni se limita a la violencia física que cualquier persona con un mínimo sentido común critica y rechaza.
También existen otro tipo de agresividades, por ejemplo la derivada de la visceralidad ideológica a la que a veces nos abandonamos; mucho se ha hablado de las dos Españas, algo que me temo sigue vivo y se ha acentuado en los últimos tiempos. Es posible que hasta ahí hayamos llegado entre todos, pero creo que ha habido responsables específicos de haber despertado viejas rencillas y reabierto antiguas heridas. Cuando se abren debates sobre temas polémicos, cuando se entra en el camino de la crítica, por lo general plenamente justificada, de políticos, instituciones, personajes, ... no es infrecuente ver cómo hay unos cuantos que parecen opinar con las vísceras: la descalificación, el insulto .... la actitud beligerante que amedrenta a quien piensa distinto y le paraliza la intención de opinar. Corre por las tertulias, por los corrillos ciudadanos, por los foros de internet, ... una visceralidad excesiva, como si los problemas se pudieran arreglar más fácilmente descargando adrenalina, como si los errores y torpezas de las personas fueran razón de peso para echarlos a los leones, como si tuviéramos tan claro poseer la verdad que quien se aleja de ella solamente merece la preterición.
A mí no me gusta el concepto, ni siquiera cuando alguien pretende emplearlo como argumento de peso para hacer el bien; y no se trata solamente de que no sea preciso cortar ninguna cabeza para que triunfe un ideal, es que el respeto a la libertad debería excluir esos instintos adoctrinadores que no se sabe de que afanes protectores, ansias de conquista o deseos de redención proceden. Las ideas, como los idiomas o las convicciones que sean, no se deben imponer, la vía de la recomendación, la invitación racional y, sobre todo, el buen ejemplo, es mucho más sana y recomendable.
17 comentarios:
Así es ... pero lo de Pepe con Casquero ... ;-)
Queda claro que a Pepe "se le va la olla con frecuencia".
Actualmente nos asemejamos en no pocas ocasiones al legendario Gary Cooper, en "Solo ante el peligro", pues renovar el carner de conducir, contratar un ADSL, o simplemente efctuar algún trámite administrativo en alguna de las múltiples y coincidentes administraciones, se convierte en una suerte de "duelo", donde si no disparas rápido llevas todas las papeletas para caer abatido frente al "malo" de la película.
Por cierto Modestino, enhorabuena.
Tengo noticias frescas de que te has librado por los pelos de un lance peligroso en la Embajada de Italia. ;)
Sí Driver, pero también en las Administraciones tienen que soportar en ocasiones la mala educación y las formas de algunos. Y que conste que asumo lo cabreante que resulta muchas veces enfrentarse a tales administraciones.
Investigaré lo de Italia ...
El problema es que dar una simple opinión personal puede ser motivo para la descalificación general de una persona o una institución. Así que llega el momento en que ya no te atreves a hablar más que del tiempo y tampoco es eso. Un beso.
Susana, yo creo que con respeto y educación se puede opinar de casi todo. Desgraciadamente hay muchas cosas que funcionan mal y es normal, y hasta bueno, que se digan los defectos, que se opine, que se ofrezcan soluciones, que se critique lo que se hace mal ...
El problema son las formas: cuando hablo de visceralidad no me refiero a las críticas duras, que si son justificadas lo que hay que hacer es asumirlas, sino cuando van unidas al insulto, la descalificación ...
Y desde luego, hay personas -no generalizo- que opinan desde la ignorancia y la superficialidad, porque en este país a veces crean opinión quienes en cualquier lugar civilizado no deberían tener credibilidad alguna.
No es facil controlar la agresividad ni la ira; en mi buscan provocacion para desvocarse a sus anchas y arrasar. Me excuso pensando que otro apretó el detonador, y si ahora le llueven mis golpes acidos; que se joda es su culpa se la iba buscando y al final encontró la horma de su zapato.
El único avance ha sido considerar esa intensa emocion una energia e intentar canalizarla hacia algo positivo... (pero de eso a pensar que hago el bien... mi agresividad no causa ningún bien sino mucho mal)
Lo que veo en los agresivos lo detesto en mi; y me sujeto apartandome de ellos como de la peste.
La ira es una pasión, la agresividad una actitud.
Pero existe un lado del "agresivo" que no creo que sea ni cuestión de virtud ni de defecto; incluso diría que es una simple cuestión de carácter.
El agresivo es alguien que lucha desde su fuero interno para salvar dificultades externas, no se da por vencido a la primera, ni a la segunda ,y donde ve objeciones en el dialogo trata de solventarlas con argumentos; y no necesariamente con violencia ni gestos despectivos...
Estoy pensando el el vendedor agresivo que no se da por perdida una venta a la primera de cambio, o en el abogado que defiende causas "imposibles" y si quieres en el mismísimo Indiana Jones en busca del Arca Perdida, a pesar de que en su camino se encuentre trampas mortales, malvados Nazis armados hasta los dientes o laberintos en medio de la selva ...
La tenacidad es buena, efectivamente un buen vendedor ha de ser tenaz; otra cosa es la tozudez, muy dada por aquí, que ya tiene un toque más peyorativo. Y la agresividad no me parece aceptable en ningún caso ... ¿un vendedor agresivo? puede acabar siendo un coñazo y contraproducente.
no estoy de acuerdo!!!
puede que encuentres esas tenazas más baratas, pero no sabes lo importante que es la calidad... ;)
Pareces de Reus ;)
...no encuentro argumentos ;)
Convencido estaba que Tomae era de Murcia.
¡Menuda sorpresa!
¡De Reus, nada menos!
...por favor Modestino, como Administrador del blog te pido encarecidamente que borres el comentario de Driver ... No puede constar en la blogosfera que yo sea natural de REUS..
¡¡ES RIGUROSAMENTE FALSO!! INCIERTO Y ALTERARÍA EL CENSO DE AQUEL AÑO DE MI TARRACO NATAL...
Además, como buen tarraconí nací en la clínica de Sta Tecla, 2º nombre que utilicé en el Bautismo de mi primera hija ...
¡Menudo día llevo!
Involucrado en un asesinato y en un litigio tarraconí.
Voy a necesitar los servicios de Brunetti.
¡Carne de presidio me veo!
Se me fue el comentario al "cosmos de la blogosfera", Modestino. Bueno... quizá mejor así, que parecía una epístola.
No sé si lo habrás notado tú también; a mí me da la sensación de que las posturas se radicalizan cada vez más y que la agresividad va en aumento. ¿Tendrá algo que ver el ritmo frenético que llevan muchos y la crisis? Sea lo que sea, no creo que se cure mordiéndonos la lengua.Más bien entendiendo y asimilando que una cosa es el desacuerdo con unas ideas y otra el enfrentamiento entre las personas. Claro que, para eso, supongo que hay que caer en la cuenta que todos y cada uno de los seres humanos merecemos el mismo respeto, somos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario y hay muy pocas cosas con carácter absoluto.
Me ha gustado muchísimo este post, aunque he llegado un poco tarde.
Un saludo, jurisconsulto.
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