Yo soy de los que siempre creí en Ander Herrera, por mucho que determinadas voces dijeran que le faltaban condiciones para ser un crack, que jugaba sin levantar la cabeza, que buscaba demasiado la falta. Ander es de esos jugadores que desde que apareció por el primer equipo del Zaragoza siendo prácticamente un adolescente mostró detalles que solamente están reservados a los elegidos. Por eso cuando, como se veía venir prácticamente desde que firmó con los blanquillos su primer contrato como profesional, fue traspasado al Athletic de Bilbao sentí que con él se marchaban las últimas posibilidades de que el Zaragoza pudiera volver a ser, al menos a corto plazo, un equipo de los punteros. Me parece que hay que reconocer que lo mejor que le podía haber pasado a Ander era unir su destino a esos nuevos leones de San Mamés que ahora preside uno que en tiempos lo fue y dirige en el campo un argentino que parece haber dado con la tecla adecuada para volver a pasear copas en la gabarra.
El Zaragoza actual es un nudo de conflictos, desatinos y mediocridad y el hijo de ese bregador interior zurdo que llegó a orillas del Ebro en el lejano verano de 1983 corría el peligro de ser devorado por ese foso de cocodrilos que rodea el desolado castillo zaragocista. La trayectoria de Ander Herrera en el Real Zaragoza no fue nada fácil: fue ascendido al primer equipo a mitad de la temporada de 2ª división -enero de 2009- y cayó sobre su escasa experiencia buena parte de la responsabilidad de deshacer el entuerto en que se había metido el equipo, mientras que los dos años siguientes en la máxima categoría han sido una cadena de partidos desastrosos arreglados al final con taquicardias, sufrimientos miles y buena dosis de fortuna. Herrera, al que tanta agonía seguro que ha contribuido a que madurara más deprisa, ha sobrevivido a su particular vía crucis y ha conseguido llegar a un equipo con futuro, y es que no es lo mismo jugar junto a Javi Martínez, Iker Muniaín, Fernando Llorente y Andoni Iraola que al lado de Arizmendi, Nico Bertolo, Paredes y Sinama Pongole, con todo el respeto para cada cual.
Ander es un jugador de aspecto enclenque, pero tiene una capacidad de lucha y una fortaleza física digna de elogio, aunque sobre todo lo que destaca es su enorme inteligencia jugando, su visión de la jugada -le he visto asistencias de auténtico genio- y su capacidad de encontrar siempre la persona más adecuada a quien pasar el balón. Además de ello, Ander es un tipo elegante y educado, cuando le entrevistan sabe lo que dice y no repite tópicos ni muletillas, no lleva tatuajes, "moscas" en la barbilla, pearcings ni patillas excesivas y estudia Derecho, por lo que anda muy lejos de algún que otro "desertor del arado", aunque de éstos cada vez queden menos; Herrera junior viene a ser como el hijo que toda madre desearía tener ... y lucir.
Por eso el domingo, cuando le clavó un golazo de bandera a Víctor Valdés, me alegré de que ya se haya convertido, junto a Muniaín, De Marcos y Llorente, en uno de los héroes actuales de San Mamés, porque pienso que se lo merece y que con su consolidación ganamos además un candidato a integrar una futura selección nacional española que tiene que seguir siendo triunfal. Y, al mismo tiempo, siento una frustración imponente por lo que pudo ser y no fue: pero si el Zaragoza no ofrece garantías de dar de lo que Ander necesita, que sean los del Athletic los que lo disfruten, nos alegraremos con ellos.
6 comentarios:
A mí también me encanta Ander, aunque siempre he creído que, a veces, le falta continuidad durante el desarrollo de un partido; que hay momentos en que se diluye o desaparece o evapora, pero eso le sucede a casi cualquier jugador, por bueno que sea (fíjate en Guti, por ejemplo).
En cualquier caso, tiene clase suficiente para haber sido el líder del Real Zaragoza durante toda una década.
Ayer leí no sé dónde que las condiciones del contrato que actualmente le une al Athletic lo firmó en una cafetería, escrito en una especie de papel-cartón, como si no quisiera perder la oportunidad de irse a Bilbao. Lo que lleva a preguntarme: ¿tantas ganas tenía de perder de vista al equipo blanquillo?.
En fin, que tenga suerte.
El padre de Ander es desde hace muchos años el secretario técnico del Zaragoza, un hombre especial, que no concede entrevistas a la prensa y a quien parte de la afición considera uno de los principales culpables de la situación del equipo; yo creo que esto influyó en el deseo de irse de Ander, además de que el actual proyecto del Athletic es enormemente más atractivo que el de un Zaragoza, que no tiene ni proyecto.
Eso sí, Ander siempre ha presumido de zaragocista y quienes le conocen aseguran que lo es.
Siempre pensé que había sido muy poco lo pagado por Ander por parte del Athletic (8,5 millones) y que un añito más hubiera sido suficiente para pedir más del doble (que es lo que vale ahora), pero las afugias económicas no dan respiro y había que hacer caja y rápido; en el europeo sub-21 fue de los más destacados y ahora aporta el toque de calidad junto a Muniain al equipo vasco. Creo que esa falta de continuidad se debía a una indebida preparación física en su antiguo equipo, pues le he visto dos partidos con el Athletic (Salzburgo, Barcelona) y el chico presiona como el que más y corre hasta el minuto noventa. Sin duda ha sido un auténtico chollo para los leones.
Ander Herrera es un jugador que puede llegar hasta donde quiera, siempre que le respeten las lesiones.
Yo sigo pensando que más que de forma física la clave está la calidad de sus compañeros y la ausencia de los agobios y tensiones que había en el Zaragoza. Y, desde luego, dos años de experiencia en 1ª le han ayudado muchísimo.
Si llevara tatuajes, moscas, o piercing, ¿sería peor jugador?
En absoluto, ni peor jugador ni peor persona. Simplemente a mí me va más la estética más clasicona de Ander, pero no pretendo trascendentalizar.
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