22 de agosto de 2011

Robert Redford cumple 75 años

Espero que nadie se asuste al leer el título del post y piense que Redford ha pasado a mejor vida. Simplemente he leído en la prensa que el pasado jueves día 18 el hombre cumplió 75 años y me apetece dar mi pequeño homenaje a un actor de primer nivel, a uno de esos actores de nuestra época que han mantenido la altura de los grandes del Hollywood clásico: Spencer Tracy, Gary Cooper, James Stewart, Cary Grant, ... Robert Redford es uno de los grandes de la escena, incombustible, constante y con una personalidad aplastante. Redford es algo más que un sex-symbol, por mucho que haya robado los corazones de mujeres de toda edad y condición; de la misma manera como actor y como director el artista nacido en Los Ángeles presenta un currículum espectacular. Redford fue un joven americano de clase media baja que abandonó los estudios y se marchó a vivir una vida bohemia por Francia e Italia, lugares en los que se acostumbró a beber mucho. De este vicio  salió al conocer a Lola, que sería su mujer durante 27 años. Redford fue desde joven un enamorado de la naturaleza, algo que quedaría reflejado en muchas de las películas que dirigiría con los años. Tras sus primeros pinitos en teatro y televisión Robert Redford se marchó a España para volver a la bohemia, pero allí duró poco, pues su vida cambió cuando le ofrecieron hacer la versión cinematográfica de "Descalzos en el parque" (1966) junto a otro mito de su generación, Jane Fonda; a partir de ahí su vida artística fue un continuo éxito.

Me gustan un buen número de sus trabajos como actor, pero yo destacaría fundamentalmente dos: "El golpe" (1973), la primera película que recuerdo haberle visto y en la que forma una pareja de fulleros inolvidable con Paul Newman -verdaderamente un dúo cinematográfico que hace época y entra en la leyenda- y "Memorias de África" (1985), un maravilloso film de Sidney Pollack en el que junto a Meryl Streep recrean la apasionante vida de la escritora danesa Karen Blixen. Por la primera Redford consiguió su única nominación a un Oscar como actor -algo inexplicable- y por la segunda tocó la gloria de las siete estatuillas recibidas, entre ellas a la mejor película y el mejor director, aunque a él no le tocó ni una nominación. También recuerdo otra película que me encantó en su día, la vi cuando se estrenó en Zaragoza el año 1973 en el Cine Rex y se titulaba "Diamante al rojo vivo",  adaptación de una magnífica novela de Donald E. Westlake que dirigió Peter Yates y en la que Redford era acompañado por George Segal;  una divertida historia de ladrones que caen bien y con una serie de escenas desternillantes. De esta misma época son otros dos films excelentes: "Dos hombres y un destino" (1969) de George Roy Hill, un western sobre dos pistoleros legendarios donde también hace dúo genial con Newman y "El gran Gatsby" (1974), de Jack Clayton, basada en una novela de Scott Fitzgerald sobre un personaje peculiar y en la que actúa con Mia Farrow. Recuerdo haber oído hablar mucho de su papel en "Las aventuras de Jeremías Johnson" (1972), de Sidney Pollack, calificada como "western ecológico" y en la que todos hablan de su pelea con un oso, aunque yo no recuerdo haberla visto. De Pollack eran también "Tal como éramos" (1973), "Los tres días del cóndor" (1975) y "El jinete eléctrico" (1979) en las que compartió cabecera de cartel con tres actrices de primer nivel: Barbra Streisand, Faye Dunaway y Jane Fonda.

Me vienen a la cabeza dos papeles del actor muy alejados de la golfería del golpe o del diamante, ambos encarnando a personajes reales y que me gustaron especialmente. Una de ellos el de Bob Woodward en "Todos los hombres del presidente" (1976), un gran film de Alan J. Pakula sobre la investigación del caso Watergate y otro en el de Tom Murtom en "Brubaker" (1980), de Stuart Rosenberg, un drama carcelario de primera fila en el que Redford representa al director de prisiones que destapó gravisimos escándalos y crímenes en la prisión de Arkansas. En ambos el actor nacido en Los Ángeles da unos magníficos registros dramáticos. En esa misma línea están sus intervenciones en "El candidato" (1972), de Michael Ritchie, "Un puente lejano" (1977), de Richard Attenborough, con un cartel excelso y una actuación tan breve como dramática y "El mejor" (1984), de Barry Levinson junto a Kim Basinger, Glenn Close y Robert Duvall. A partir de "Memorias de África" la carrera como actor de Robert Redford pierde, desde mi punto de vista, relevancia, aunque sigue habiendo títulos interesantes como "Peligrosamente juntos" (1986) de Ivan Reitman y con Debra Winger y Daryl Hannah, "Habana" (1990) en la que vuelve a trabajar con Pollack y regresa al papel de tahur, ambientado en este caso en la Cuba prerevolucionaria y de la que se esperaba más, "Los fisgones" (1992), de Phil Alden Robinson, la polémica "Una proposición indecente" (1993), de Adrian Lyne, junto a Demi Moore, "Intimo y personal" (1996), de Jon Avnet y con Michelle Pfeiffer", "Juego de espías" (2001), de Tony Scott y "Una vida por delante" (2004), de Lasse Hallström, amen de sus trabajos en las películas dirigidas por él.

Como director Robert Redford ha tenido también unos cuantos aciertos plenos, revelándose como una persona sensible, inquieta y con convicciones. Su primera película con galones de mando le supuso el único Oscar disputado de su carrera -en 2001 ganó uno honorífico-, pues obtuvo la estatuilla al mejor director con "Gente corriente" (1980), un drama familiar lleno de sensibilidad y mensaje protagonizado por Donald Sutherland y Mary Tyler Moore que también se llevó los Oscar a la mejor película, mejor guión adaptado y mejor actor de reparto (Timothy Hutton). Si tuviera que elegir otra película dirigida por el actor optaría por "El río de la vida", un drama en el que se mezclan los lazos familiares, el riogorismo protestante del padre de los protagonistas y la belleza de la naturaleza, manifestada en la pesca en el río, del film tengo, entre otros, el recuerdo de haber visto actuar por vez primera a un jovencísimo Brad Pitt y la frase puesta en boca de uno de los dos jóvenes protagonistas: "en mi casa nunca quedó clara la diferencia entre la religión y la pesca con mosca". También hay que destacar "Un lugar llamado milagro" (1988), una película bucólica y de fantasía en la que se refleja su amor por la naturaleza y la vida rústica; "Quiz show" (1994), basada en un hecho real y de la que guardo unm magnífico recuerdo, aunque en taquilla parece que no rindió en exceso, en dicha película contó con actores de la importancia de Ralph Fiennes y John Turturro y supuso la exitosa reaparición -fue nominado al Oscar al mejor secundario- de Paul Scofield, el inolvidable protagonista de "Un hombre para la eternidad"; "El hombre que susurraba a los caballos" (1998), un drama que causó cierto impacto, se basaba en una novela de Nicholas Evans y fue protagonizado por el propio Redford y una jovencísima Scarlett Johansson; "La leyenda de Bagger Vance" (2000), basada en la novela homónima de Steven Pressfield y con un trío portagonista de verdadero lujo: Will Smith, Matt Damon y Charlize Teron y la más reciente, "Leones por corderos" (2007), todo un alegato anti-belicista con la guerra de Irak como trasfondo y en el que comparte cartel con dos fenómenos del nivel de Tom Cruise y Meryl Streep.

Se ha dicho que Robert Redford es un gran actor al que le han faltado películas que estuvieran a su altura; es posible que con films de mayor calidad la carrera de Redford hubiera sido más brillante, si cabe, y sobre todo más reconocida desde el punto de vista de los grandes premios. No obstante, en mi particular opinión "El golpe" puede ser considerada una de las mejores películas de la historia del cine y creo que es indudable que el número de cintas que vale la pena ver del actor es francamente numeroso, lo que no deja de ser significativo.























16 comentarios:

Brunetti dijo...

Se nota, se siente, se intuye que Tommy no anda por aquí....

Modestino dijo...

Ni Tommy ni casi nadie. Creo que Redford merecería más atención :)

Brunetti dijo...

No creo que el problema radique en los méritos más que contrastados del gran Redford, ni en tu espectacular entrada, sino en que hace una calda de no te menees y el gentío debe de estar refrescándose en ríos, pantanos, fuentes, playas, piscinas y bañeras.

Como debe ser.

Modestino dijo...

Es evidente, en agosto los comentarios caen muchísimo. Y en Huesca, tras San Lorenzo la ciudad muere, algo que también se nota en la blogosfera.

Driver dijo...

Tengo para mí que una de las razones del exitazo de "El Golpe" y de "Dos hombres y un destino" fue el concepto de "socio" que se establece entre ambos actores.

Paul y Robert protagonizaron una relación intensa, donde la fidelidad al amigo estaba por encima de la ley, las buenas costumbres, la fortuna, la integridad física, e incluso el amor a las mujeres.

Lograron que hombres y mujeres sintiéramos sana envidia de esa relación, y que hicieran visible la conocida definición de la amistad, ésa que dice:

"Los amigos son para cuando no se tiene razón; pues cuando se tiene razón en todo..., ¿quién necesita un amigo?"

Recuerdo algunas "fechorías" que cometí en aquella época de "Dos hombres y un destino"; algún asalto a Colegios Mayores femeninos, alguna persecución implacable en Vespino, incluso el "préstamo" o "robo" (nunca sabré exactamente cómo definirlo) de alguna novieta.

El caso es que de aquella época guardo algún "socio", que vestido con traje oscuro de pana y cabalgando un caballo negro, rozó en mi compañía algunos artículos del Código Civil.

Y lo curioso es que olvidamos algunos nombres de chicas, algunas amonestaciones verbales de los cuerpos de seguridad del Estado, algunos justos castigos que nos deparó el destino.

Pero nunca olvidaremos el "alias" con el que nos llamábamos en aquella época.

Todavía me brillan los ojos con aquellos recuerdos.
Cuando si el amigo se tiraba en picado por el acantilado.

Tú ibas detrás.

tomae dijo...

Pues yo espero algún comentario de alguna dama y que me diga que tiene ese Robert que no pueda tener yo...

Otra vez Modestino si quieres subir la audiencia de Agosto celebra el anniversario de Uma Thurman!!!

Modestino dijo...

Una interesante teoría, Driver ... sobre todo eso de que es bueno tener un amigo cuando no se tiene razón.

Tomae. ¿qué tiene Redford que no tienes tu? .... millones de dólares ;). Tu eres úcho más joven y simpático.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Y qué veis algunos a Uma?
Sugerente, misteriosa y cautivadora, quizá? Eso hasta se lo reconozco yo, porque guapa, no me digáis que la encontráis... Redford sin embargo sí que es guapo. Además creo que sigue resultando elegante, pero con cierta mirada que puede llegar a ser pícara.
Pero es mi humilde opinión.
Como actor, creo que ha hecho buenos trabajos, pero no es de mis actores preferidos; como director no le he seguido mucho.
Por cierto, el título de la entrada no induce a error, como en otras ocasiones, Modestino, :)
saludos, ya de vuelta,

Modestino dijo...

A mí tampoco me dice demasiado Uma Thurman, pero en ésto de gustos ... yo prefiero a Sandra Bullock o Charlize Theron.
Bienvenida de nuevo a la blogosfera!

veronicia dijo...

Yo tengo tres neuronas; hoy me he plantado y les he exigido que se pusieran al tajo, que no hay vacaciones... pero ellas nada... tumbadas en la piscina tomando daikirís, y así no hay forma...
Yo les digo pero venga! contar como os gustó la de "Brubaker" o la última... que lo pasásteis genial "Leones por corderos", pero nada, todo lo más otro daikiri y a imitar el bailecito de Uma Thurman en Pulp fiction... les suplico que digan algo de "Todos los hombres del presidente" o "El golpe".
Nada, me rindo no puedo con ellas estan completamente borrachas e insoladas. Son tres neuronas y van a su bola...

tomae dijo...

...por alusiones, y sin que sirva de precedente:

Tendrías que ver a Uma en Kill Bill
Tendrías que ver a Uma en Kill Bill 2
Tendréis que ver a Uma en Kill Bill 3

...y comprenderéis como no hay nadie en la Tierra, que maneje una "Hatori Hanzo" como lo hace Uma, y eso es algo más que poesía.

Gracias por el piropo Modestino, pensándolo bien cuando yo tenga 75 Redford tendrá 106, y lo más seguro que entre él y yo a mi me darían ese "papel"...

Modestino dijo...

Yo prefiero la Uma Thurman de "Los miserables".

En cuanto a neuronas, Veronicia, en ocasiones resulta complicado controlarlas.

Tommy dijo...

(Pues sí, amigo Brunetti, sí que ando por aquí. Aunque estoy en un bello pero algo perdido lugar de la turolense sierra de Gúdar y la conexión a Internet que me proporcionaron en el trabajo, que es la que uso ahora, no es ninguna maravilla. Si esto consigue verse será un éxito).

Sólo añadiré un par de cosas al excelente comentario de Modestino. Una, ¿Es que nadie, ni siquiera tú, sensible cinéfila Veronicia, va a decir que el rubio de oro, después de esa operación de cirugía estética que se hizo, ha quedado sencillamente horroroso? Sí, tenía sus arruguitas y los años no pasan en balde y todo eso, pero mucho que le importaba, por ejemplo, a Meryl Streep en "Memorias de Africa"...

Y dos. Memorable el comentario (privado, pero que trascendió) de los encargados de entregarle a Redford el Oscar al mejor director por "Gente corriente", nada menos que George Cukor y King Vidor: realmente, el cine ya no es lo que era cuando nosotros empezamos. Con sólo decir que Redford le ganó aquel año a Martin Scorsese por "Toro salvaje" creo que sobran más palabras.

Modestino dijo...

Entiendo que ni Cukor ni Vidor ni Tommy consideran a Robert Redford un director mítico ...

Feliz descanso, amigo.

Tommy dijo...

Mítico no, pero "Quiz show" me parece casi redonda. Yo también guardo un buen recuerdo de esa peli. Si mi memoria no me traiciona, la vi el mismo día que el Real Zaragoza ganó la Recopa de Europa. Corría el año 95 de nuestra era, ¿no?

Modestino dijo...

Un recuerdo dulce y cruel a la vez; 10 de mayo de 1995, Nayim detuvo el tiempo y los corazones de los zaragocistas.