Buceando por la red he encontrado esta foto, sin ninguna duda una imagen bien significativa de toda una época. Dicha fotografía se encuentra en una colección de fotos contenida en un montaje de Heraldo de Aragón titulado "Aragón Siglo XX", -http://www.heraldo.es/especiales/sigloxx/index.php-, un auténtico muestrario de la historia de nuestra Comunidad autónoma a través de fotografías remitidas por los propios lectores.
La imagen fue tomada en la Plaza de Toros de la Misericordia de Zaragoza, cuando aún no estaba cubierta y corrían tiempos de bonanza y esplendor en el mundo taurino. En la misma destaca, en primer lugar, la presencia de dos de las principales figuras del toreo de los años 60 y 70: Santiago Martín "El Viti" y Paco Camino, ambos, aunque en su conjunto ponen de manifiesto las mejores esencias de la "fiesta" en su época, encarnan dos estilos bien distintos, pues mientras el primero, nacido en la salmantina localidad de Vitigudino, representa la seriedad, sobriedad y poderío de los tradicionales toreros castellanos, Camino, natural de Camas (Sevilla), fue en su día uno de esos toreros en los que luce especialmente el arte, el duende, al mismo tiempo que el fino estilo clásico. No son contradictorios, sino contrapuestos.
"El Viti" destacaba por una seriedad antológica, un hombre adusto, concentrado en lo suyo y sin la más mínima concesión a la frivolidad o a cualquier exceso que fuera más allá de los estrictos cánones taurinos, siendo un torero de temple, con un capote privilegiado y gran maestría a la hora de matar, cuestión fundamental, pues por algo se les llama "matadores" de toros. Paco Camino fue también un torero serio y purista, pero al ser andaluz su estilo poseía otro "gracejo" y imperaba más el arte que el dominio; el de Camas no era como "El Viti" un personaje alejado de cualquier polémica, y conocidos son diversos desplantes como el que protagonizó en la Plaza de Huesca, donde se sacudió en el ruedo las zapatillas como manifestación de su deseo de no regresar nunca más al coso oscense o la escena en la que casi llega a las manos con Palomo Linares en uno de los programas en directo de José María Íñigo.
Pero los otros tres personajes también nos dan retratos llamativos de la época; el individuo de la derecha de la foto, con unas gafas de sol bien significativas, tiene aires de aficionado serio, de taurino tradicional, uno de esos con los que se puede disfrutar sentándose a su lado en el tendido y escuchando como, mientras se fuma un puro, va realizando comentarios tan serios como castizos sobre el trabajo de los matadores, bañados todos ellos con un vocabulario experto en el que uno debe luego profundizar si quiere acabar entendiendo algo. El hombre que figura entre los dos astros del toreo aparenta una mayor mundanidad: pelo engominado y traje "a la última" y podría representar la figura del empresario taurino, una persona audaz, dispuesta a arriesgar dinero y con ambición de ganarlo, mientras que el sujeto de la izquierda parece dar testimonio del hombre sencillo, del pueblo, posiblemente hombre de confianza de alguna de las figuras, honrado, trabajador e incluso hasta con alguna vena golfa.
11 comentarios:
Hoy día los que saldrían en la foto podrían ser los hermanos Janeiro o los hermanos Rivera Ordóñez, famosos más que por sus méritos en el arte del toreo (a algunos de ellos no se los voy a negar) por sus hazañas sexuales. A lo que hemos llegado.
Por cierto, no sé por qué anoche tuve la intuición de que el post de hoy lo dedicarías a los 35 años del reinado de Don Juan Carlos.
Me ha pillado de sorpresa el tema y no se me ha ocurrido hablar del Rey ... en cualquier caso ¿qué digo? ... mi generación recuerda que hubo muchas vacaciones por entonces.
Los toreros de aquellas épocas también tendrían sus aventurillas sentimentales, ... aunque no me imagino al "Viti" de "latin lover".
Esos vocabularios expertos son en general una completa delicia, como dices.
Ahora que tengo la oportunidad, Annemarie, mi más deportiva felicitación por la victoria indiscutible de la selección portuguesa en el partido de fútbol de la semana pasada. Bueno, los vocabularios expertos tienen su encanto, pero en el caso de los toros a veces van acompañados de la convicción de que el-que-más-sabe-de-toros-en-el-mundo-soy-yo, lo que también irrita un poco.
"El Viti" latin lover? Si incluso leí una entrevista suya en la que presumía de no haber ido de juerga en su vida... Lo que también sé es que, siendo Santiago Martín un nombre y apellido relativamente comunes en España, a no pocos Santiagos Martines de la época les llamaban "El Viti", en ocasiones a sus espaldas, claro.
Puede que "El Viti" sea la más evidente manifestación de la sobriedad castellana. Tmbién es cierto que su aspecto no ayuda en exceso a fomentar la disipación.
Hay otros coetáneos suyos que, por el contrario, tenían ganada fama de conquistadores: "Antoñete", Curro Romero, ...
Curro Romero merecía un post para él solo, aunque en sus últimas corridas -la edad no perdona- no destacara precisamente por su valor y su arrojo. Por cierto, ahí va el famoso chiste que el otro día no supe contar. La familia de Curro Romero le insiste una y otra vez para que se retire de los toros, a lo que el diestro responde: ¿Más?
Gracias, Tommy, muchas gracias, el otro día me apeteció mucho retribuir tus sentidas condolencias :)) pero al final me faltó el coraje. Un abrazo!!
Efectivamente, Curro Romero se merece un post exclusivo: ¡todo un personaje!.
Tommy (com permiso Modestino) ¿Un post a Juan Carlos por sus Hazañas?
Tal vez no fue una hazaña, pero soy de los que piensan que en si día lo supo hacer bien.
Buen chiste el de las hazañas, no se me había ocurrido.
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