11 de junio de 2010

Sesiones de maquillaje



Ya he tenido varias experiencias televisivas en la emisora local oscense; siempre se ha tratado de intervenciones cortas y no puedo decir que sea un experto en el tema, pero ya me encuentro en condiciones de afirmar que los bastidores de la Televisión no me son desconocidos. La verdad es que la cosa acaba siendo bastante sencilla y, al menos en la reducida extensión de las instalaciones de esta zona del mapa, uno acaba encontrándose como en su casa.

Siempre me ha llamado la atención el momento del maquillaje; cuando me veo ubicado en un sillón tipo peluquero mientras una joven que podría ser mi hija me pone cremas, polvos y esponjillas por la cara no puedo evitar vivir sentimientos encontrados, y siento a a la vez una especie de transporte al glamour y el estrellato, como si fuera una especie de Gabilondo de andar por casa y cierta sensación de irrealidad y hasta cierta humillación, como si estuviera en el lugar que no me corresponde. Envidio la soltura de los fijos del lugar que se manejan en el citado sillón verdaderamente como Pedro por su casa.

Pero lo más llamativo de la habitación del maquillaje son las maquilladoras; ya he dicho que son casi unas niñas y tengo la impresión de que cada vez que me ha tocado pasar por ahí la que había era nueva. No se si el motivo es que el oficio lo requiere o es que quien va para maquilladora suele tener una personalidad común, pero su aspecto es de lo más original: todo tipo de pendientes y pearcings, el pelo siempre amarillo y con cortes extra-sofisticados, ojos pintados en tonos muy oscuros y ropa super-extremada, con abundantes "espacios" por delante u por detrás. Esta situación facilita y eleva la sensación de penetrar en un mundo tan distinto, con toques de fantástico, exótico y glamouroso. Eso sí, por encima de todo las chicas destacan por una amabilidad y una simpatía superlativas, te tratan con esa confianza y franqueza con que se suelen mover los jóvenes de hoy en día, como si estuvieran cansados de tomarse cervezas contigo ... y todo ello consigue que uno entre en su "habitat" de trabajo con gusto y hasta con ilusión.


10 comentarios:

Mariapi dijo...

Tal como lo describes, me recuerda a la magia que tiene el teatro, no sólo el actuar, si no esos previos que se cuecen entre bambalinas...
Por cierto, has dado un maquillaje muy actual y natural a tu blog. Verde que te quiero verde. Muy chulo.

Un saludo.

Modestino dijo...

Sí, he aprovechado las nuevas innovaciones del diseño de blogger. No se si ha mejorado o al revés, pero de vez enc uando es bueno cambiar.

tomae dijo...

Me asalta una duda modestino, ¿el post de hoy hace al blog? ó ¿el blog te lleva al post de hoy?

...porque justo cuando hablas de maquillaje, cambias el aspecto del "cajón de sastre"

Un saludo modestino, esas chicas que describes me recuerdan a "Lisbeth" (aunque en colores)

Modestino dijo...

Primero fue el post y luego el nuevo diseño ... todo pura coincidencia.

Brunetti dijo...

¡Uf! Vaya fogonazo, Modestino. Menos mal que, por extraño que parezca, el verde-lechuga me gusta y hasta me alegra el espíritu; seguramente porque me evoca el color de mi equipo. Espero que sea una premonición para el domingo. Falta nos hace.

Felicidades por el cambio..... y por haberte arriesgado.

Modestino dijo...

Tu Brunetti me pareces un juez exigente para valorar el nuevo look de mí blog ... así que si pasa tu reválida ...

sunsi dijo...

Arriesgado pero acertado el nuevo look del "Cajón". Me gusta mucho este color. Es fresco y actual. Da la casualidad que compré en los chinos unos cojines para el jardín con esta tonalidades...

Al margen de que debe de ser fantástico un rato de maquillaje... ¿No te afrenta salir en la tele?

Un saludo verde esperanza...

Modestino dijo...

Siendo la tele local la verdad es que no me impone demasiado ... aunque si dices tonterías llegan a más gente ;)

ana dijo...

Yo creo que la espontaneidad de las personas, la que no es simulada (es muy difícil ser un espontáneo prefafricado, se nota enseguida) es una de las cosas que más agusto nos hace estar al lado de alguien.

Yo puedo dar fé de que tú eres un espontáneo veraz. Y que por eso estás agusto donde la espontaneidad exista, tenga la forma que tenga.

Me ha resultado muy divertido este post. Los bastidores de la TV suelen ser muy divertidos, bueno, yo los que conozco son los de la TV local, es corta mi experiencia, pero divertida.

Saludos.

Modestino dijo...

Te agradezco lo de la espontaneidad, pero la verdad es que las circunstancias me obligan en ocasiones a calcular lo que tengo que decir.

Mi experiencia también se limita a la tele local.