Segundo objetivo
Mark Frost
Ediciones B, Barcelona (2008)
387 páginas
No se muy bien donde catalogar este libro, que terminé de leer hace ya un par de semanas; si tuviera que elegir una definición lo calificaría como thriller bélico; la trama se desarrolla durante la 2ª Guerra Mundial y el autor no deja momento de tranquilidad al lector: creo que el buen ritmo narrativo, la acción continua es la mejor virtud de la novela.
Frost relata la misión suicida encomendada a un comando aleman; Hitler, ya a la desesperada ante la inminencia de su derrota, decide que dos mil de sus hombres se infiltren en las tropas aliadas, para lo que diseña un plan temerario y sorpresivo. La acción se sitúa geográficamente en Bélgica y Luxemburgo, en el marco de la famosa Batalla de las Árdenas.
Es una novela donde se resalta mucho a cada personaje; los dos grandes protagonistas forman parte del comando aleman, aunque sus caracteres son bien distintos: Bernie Oster, hijo de padres alemanes pero nacido en Brooklyn a quien la guerra le pilla con el pié cambiado y que en su interior rechaza con firmeza y Erich Von Leinsdorf, miembro de las SS, un auténtico psicópata que no tiene escrúpulo alguno en matar a quien haga falta y que exhibe una crueldad atroz.
Paralelamente se nos presenta a los perseguidores de los anteriores, encabezados por el investigador de la Policía Militar Earl Grammit, un veterano detective de homicidios de la Policía de Nueva York, con cuentas pendientes en su pasado y una audacia y valor notables.
Hay interesantes personajes secundarios, como Ole Carsson, compañero inseparable de fatigas de Grammit, el sargento americano Eddie Benings, un auténtico canalla corrupto y traicionero y William Sharper, desertor del ejército norteamericano que engrosa las filas alemanas.
El plan aleman, junto a la incursión en las filas aliadas, alcanza una segunda intención, que da título a la novela, y que se convierte en la gran intriga de la misma, aunque eso sí de un modo relativo, pues se desvela en torno al ecuador de la lectura. Junto al desarrollo de la acción bélica, el autor se detiene en las inquietudes interiores de los personajes, en especial del soldado Oster, a quien, a similitud de lo que ocurría en la mili española, llaman por el nombre de su lugar de origen: Brooklyn.
No estamos ante una novela magnífica, pero sí ante un relato interesante y entretenido, con ciertos elementos de novela histórica y que serviría como un excelente guión cinematográfico. Estamos ante el libro más adecuado para leer cuando uno necesita oxigeno y pocas complicaciones.
Su autor, Mark Frost, ha destacado también como guionista de cine -"Juego de honor" y "Los cuatro fantásticos", entre otras- y de televisión, donde destacaron sus trabajos en "Canción triste de Hill Street" y "Twin Peaks".
http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=6699
4 comentarios:
Sí, el soldado Brooklyn debe de ser un personaje con interés. Gracias por no desvelar el "segundo objetivo", eso es de lector muy profesional! :))
Me parece esencial no desvelar misterios, aunque en este caso, además de lo ya comentado de que se desvela pronto, en algunos comentarios del libro existentes en la red se revela el tema. Así que mejor leer primero y navegar después.
:)) Y gracias por más una sugestión que me parece muy buena!
De momento llevo muy poco leído,mas veo en el libro una historia bastante entretenida y con ``gancho´´ para el lector.Sin duda alguna,es un gran libro.
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